Remate antol¨®gico de sabor filipino
Julio Sadorra saca de su chistera una jugada m¨¢gica que convierte en una obra maestra un ataque injustificado en apariencia
S¨®lo un ajedrecista con talento excepcional y visi¨®n t¨¢ctica muy afinada puede ver el decimoctavo lance de la partida de este v¨ªdeo. No es la ¨²nica jugada meritoria de Julio Sadorra (Filipinas, 1986), pero s¨ª la que le convierte en inmortal porque culmina con suma brillantez un ataque tan llamativo como poco claro hasta ese momento.
Sadorra es pr¨¢cticamente desconocido para la inmensa mayor¨ªa de los aficionados. Pero la lectura de su palmar¨¦s ya indica con claridad que no es un jugador del mont¨®n: entre otros ¨¦xitos, compartir el primer puesto del Abierto de Nueva York (2013) no es algo que se pueda lograr por casualidad. Hab¨ªa emigrado a EEUU para estudiar una carrera universitaria, y eso hizo. Quedar¨¢ para siempre en el aire la pregunta de cu¨¢l era su potencial sobre el tablero.