El riesgo de ser gay en Colombia
El asesinato de un activista en Medell¨ªn y las amenazas a una pareja homosexual en Bogot¨¢ alertan sobre la violencia contra la poblaci¨®n LGBTI
En Colombia, una persona gay corre el riesgo de ser v¨ªctima de amenazas o de recibir tres disparos en la cabeza. Jeison V¨¢squez Borja, de 29 a?os, fue asesinado a balazos el martes pasado en Medell¨ªn. Este a?o van m¨¢s de diez hombres gay asesinados en esa ciudad. El fin de semana, dos mujeres, una armada con palos, amenazaron a una pareja homosexual que se besaba en un parque de Bogot¨¢. El video en el que qued¨® registrada la pelea, y que se hizo viral, llen¨® de motivos a la ciudadan¨ªa que convoc¨® una protesta para rechazar la agresi¨®n.
La Corte Constitucional ha dado pasos enormes para ...
En Colombia, una persona gay corre el riesgo de ser v¨ªctima de amenazas o de recibir tres disparos en la cabeza. Jeison V¨¢squez Borja, de 29 a?os, fue asesinado a balazos el martes pasado en Medell¨ªn. Este a?o van m¨¢s de diez hombres gay asesinados en esa ciudad. El fin de semana, dos mujeres, una armada con palos, amenazaron a una pareja homosexual que se besaba en un parque de Bogot¨¢. El video en el que qued¨® registrada la pelea, y que se hizo viral, llen¨® de motivos a la ciudadan¨ªa que convoc¨® una protesta para rechazar la agresi¨®n.
La Corte Constitucional ha dado pasos enormes para proteger a la comunidad LGTBI en materia de derechos, pero en la cotidianidad ser gay en Colombia sigue siendo un riesgo. El hecho de discriminaci¨®n que se conoci¨® este fin de semana es apenas una muestra de la violencia que sufren. Seg¨²n Medicina Legal, de enero a junio de este a?o, hubo 354 v¨ªctimas de agresiones personales por su orientaci¨®n sexual, 324 sufrieron alg¨²n abuso y 229 lo vivieron dentro de su familia. Ser parte de la comunidad LGBTI es un factor de vulnerabilidad que, seg¨²n los registros de la instituci¨®n, es equiparable al de grupos de desmovilizados o defensores de derechos humanos. En 2021, la ONG Colombia Diversa registr¨® agresiones contra de 405 personas LGBTI en el pa¨ªs: 205 homicidios, 97 v¨ªctimas de amenazas y 103 v¨ªctimas de violencia policial.
Mauricio Albarrac¨ªn, subdirector del programa LGBT de Human Rights Watch (HRW), dice que la violencia de la que son v¨ªctimas impide que gocen de sus derechos ya reconocidos. ¡°Si no se atiende esta violencia, que es cotidiana, las ganancias formales [las sentencias y leyes] se van a quedar solo en el papel¡±. Albarrac¨ªn se?ala los hechos ocurridos la semana pasada como el reflejo de un problema profundo que Colombia est¨¢ en deuda de resolver. ¡°Un acto cotidiano como darse un beso termina convirti¨¦ndose en un hecho de intolerancia social, que puede llegar a la expulsi¨®n de dos personas de un espacio p¨²blico o a hechos irreversibles como un asesinato¡±, dice. ¡°Colombia vive una paradoja: mientras avanza en la legislaci¨®n hacia un pa¨ªs m¨¢s igualitario, la realidad sigue siendo violenta¡±, contin¨²a.
Colombia tiene leyes y una pol¨ªtica p¨²blica que no han sido eficientes porque ha faltado voluntad pol¨ªtica, dice Albarrac¨ªn, y afirma que los ¨²ltimos cuatro a?os, bajo el Gobierno de Iv¨¢n Duque, el pa¨ªs vivi¨® un retroceso. ¡°Fue un periodo perdido. Hubo inacci¨®n por parte del Ejecutivo para implementar lo que ya estaba en marcha y fue hostil en algunos casos, como lo fue con los nombramientos en posiciones de poder de personas que han sido abiertamente antiderechos, como Alejandro Ord¨®?ez, embajador ante la OEA¡±.
Frenar la violencia contra las personas LGBTI se suma a la lista de retos que deber¨¢ enfrentar el gobierno que est¨¢ por empezar, se?ala Albarrac¨ªn. ¡°No estamos partiendo de cero, no estamos como hace 20 a?os, pero ya es el momento en que deber¨ªa tomarse en serio esta violencia. Todas las instituciones del Estado deben trabajar por el mismo fin, se requiere una intervenci¨®n especializada y una acci¨®n coordinada¡±, se?ala.
Marcela S¨¢nchez, directora ejecutiva de la ONG Colombia Diversa, advierte de un aumento en los cr¨ªmenes hacia la poblaci¨®n LGBTI desde 2019 y cuestiona la falta de cifras confiables. ¡°El Gobierno no ha mostrado su compromiso por documentar estos delitos y eso dificulta buscar soluciones. Los homicidios y las amenazas han crecido y no ha habido una pol¨ªtica p¨²blica para enfrentarlo, no hay datos serios por parte del Estado¡±.
El informe de la Comisi¨®n de la Verdad, que menciona S¨¢nchez, constata la violaci¨®n a los derechos humanos de la que han sido v¨ªctimas hist¨®ricamente las personas de sexualidad diversa en Colombia. ¡°Una de las revelaciones es que hubo silencio por parte de las comunidades, que aun siendo testigos de estas violencias callaron o las alentaron¡±, dice S¨¢nchez. La escena que tuvo lugar este fin de semana en Bogot¨¢ evidencia que las cosas todav¨ªa no han cambiado. ¡°Ante el ataque a una pareja de hombres que se daban un beso en un parque, si esos vecinos tuvieran un grupo armado en su barrio, le hubieran pedido que sacara a la pareja y los hubieran amenazado y desplazado¡±, cita un trino que escribi¨® el fin de semana para ejemplificar el nivel de odio del que siguen siendo blanco las personas LGBTI.
Mar¨ªa Mercedes Acosta, cofundadora y editora general de la ONG Sentiido, coincide en que aunque el pa¨ªs ha avanzado en temas legales, social y culturalmente todav¨ªa hay mucho por hacer. El episodio de este fin de semana en Bogot¨¢ es un ejemplo - ¡°uno m¨¢s¡±, dice - de un discurso fundamentalista alentado desde la iglesia que se ha trasladado a las calles. ¡°Es necesario que se tome en serio el trabajo de los colegios porque si se sigue desconociendo la educaci¨®n sexual, vamos a seguir viendo este tipo de escenas¡±.
Wilson Casta?eda, director de Caribe Afirmativo, habla de la situaci¨®n de Medell¨ªn para ponerle n¨²meros al problema. En lo que va de 2022, 17 personas han sido asesinadas por su orientaci¨®n sexual. ¡°Los hechos ocurrieron mayoritariamente en el centro de la ciudad, en horas de la noche, donde la ausencia de transe¨²ntes y el copamiento de actores ilegales en rutas de tr¨¢fico de droga y de control territorial facilitaron los hechos¡± y menciona ciertos factores que evidencian un patr¨®n com¨²n: eran activistas, no fueron v¨ªctimas de robo, hab¨ªan sido amenazados, sus cr¨ªmenes ocurrieron lejos de sus casas y hubo sevicia en sus muertes. ¡°En materia de seguridad se han incrementado los niveles de riesgos y la ineficacia del Estado para su protecci¨®n ha llevado a fortalecer las acciones de autoprotecci¨®n. El Estado se ha limitado a ejercer un control policivo y en ocasiones es la misma polic¨ªa la que fomenta la violencia¡±, se?ala Casta?eda.
David Alonzo, director distrital de diversidad de Bogot¨¢ y activista, destaca la reacci¨®n de lo que ocurri¨® en esa ciudad como un cambio y una muestra del rechazo de la sociedad a acciones violentas y discriminatorias. Pero no es suficiente. ¡°Si no hay una pol¨ªtica nacional, todos los otros esfuerzos van a seguir siendo insuficientes para la transformaci¨®n y el cambio cultural que se necesita¡±. Alonzo tambi¨¦n cuestiona la impunidad que rondan los delitos contra personas LGTBI. ¡°Se necesita de la l¨ªnea de gobierno para lograr erradicar la impunidad. M¨¢s del 93% de los casos no se han resuelto y eso hace que no haya podido darse un mensaje contundente de rechazo a estas violencias¡±, se?ala el activista.
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