Las cr¨®nicas en primera persona que revelan los abusos a las mujeres que sufren la prisi¨®n
A trav¨¦s del libro ¡®Oscuridad M¨¢gica¡¯ varias mujeres que estuvieron privadas de la libertad cuentan los abusos que vivieron en prisi¨®n
¡°Dolores intensos y hemorragias, ese era mi d¨ªa a d¨ªa en la c¨¢rcel. ?Tantas mujeres y tan pocos m¨¦dicos! (...) ?C¨®mo iba a decirle que hab¨ªa estado en la c¨¢rcel y que no era culpa m¨ªa la falta de cuidado? ?Qu¨¦ iba a pensar la doctora! Fue a causa de ese abandono y por la falta de atenci¨®n en salud dentro de la c¨¢rcel que deb¨ªan sacarme el ¨²tero: ya no hab¨ªa c¨®mo salvarlo¡±. As¨ª inicia el relato de ¡®la profe¡¯, uno de los 18 textos compilados en ¡®Oscuridad M¨¢gica¡¯, un libro de cuentos...
¡°Dolores intensos y hemorragias, ese era mi d¨ªa a d¨ªa en la c¨¢rcel. ?Tantas mujeres y tan pocos m¨¦dicos! (...) ?C¨®mo iba a decirle que hab¨ªa estado en la c¨¢rcel y que no era culpa m¨ªa la falta de cuidado? ?Qu¨¦ iba a pensar la doctora! Fue a causa de ese abandono y por la falta de atenci¨®n en salud dentro de la c¨¢rcel que deb¨ªan sacarme el ¨²tero: ya no hab¨ªa c¨®mo salvarlo¡±. As¨ª inicia el relato de ¡®la profe¡¯, uno de los 18 textos compilados en ¡®Oscuridad M¨¢gica¡¯, un libro de cuentos, cr¨®nicas y poemas que cuentan en primera persona las violencias que vivieron varias mujeres mientras estaban privadas de la libertad.
El proyecto literario fue impulsado por la corporaci¨®n ¡®Mujeres Libres¡¯ y busca, a trav¨¦s de estas narraciones, hacer pedagog¨ªa sobre las Reglas de Bangkok, un conjunto de 70 normas que ONU adopt¨® en 2010 para mitigar el impacto que tiene el sistema penitenciario sobre las mujeres y sus n¨²cleos familiares. Por ejemplo, en el caso de la ¡®profe¡¯ se estar¨ªa violando la Regla n¨²mero 18, que indica que las reclusas deben tener acceso pleno al cuidado de su salud sexual y reproductiva.
Claudia Cardona, l¨ªder de ¡®Mujeres Libres¡¯, la corporaci¨®n que desde hace cinco a?os agrupa a mujeres ex prisioneras y a algunos de sus familiares, decidi¨® crear la cartilla porque en su experiencia de casi una d¨¦cada en prisi¨®n encontr¨® que estas orientaciones son muy poco conocidas.
¡°Yo no quer¨ªa darles unos papeles para que leyeran y ya. Yo quer¨ªa que se capacitaran y analizaran sus experiencias a la luz de esta normativa¡±, cuenta Cardona. Durante 8 meses la corporaci¨®n form¨® a 15 mujeres privadas de la libertad en escritura narrativa y en las Reglas de Bangkok, para que ellas mismas las socialicen con otras internas.
Un sistema en crisis
¡°Golpes en las paredes y forcejeo de los cuerpos de las guardianas contra el chico. ?l convive con su pareja desde hace ocho a?os. Vemos como una dragoneante lo somete por el cuello, mientras otra logra botarlo contra el suelo.
Su compa?era ruega que no lo golpeen¡ Solo se sigue escuchando la pelea por la escalera del cuarto tramo.
Las guardias hacen ¡°pasillo de honor¡± para golpearlo, patadas y pu?os vuelan. Se sigue escuchando entre gritos que no le peguen (...) Lo maltratan por 20 minutos m¨¢s. Suena un silbato que las calla a todas, es a la hora del almuerzo, ¡®aqu¨ª no pas¨® nada¡¯, un silencio acompa?a la fila hacia el rancho.¡±
Tal y como lo cuenta la cr¨®nica firmada por ¡®Esmeralda¡¯, el colapso del sistema penitenciario y las violaciones a los DDHH en las prisiones de Colombia son apenas evidentes. La Corte Constitucional ha dictado varias sentencias para proteger a la poblaci¨®n carcelaria y en tres de ellas, las T-760 del 2008, T-388 de 2013 y T625 del 2016, declar¨® el Estado de Cosas Inconstitucional en el sistema carcelario. Es decir, encontr¨® que hay una vulneraci¨®n repetida y constante de los derechos fundamentales en estos centros.
El escenario empeora si se es mujer o se tiene identidad de g¨¦nero diversa, tanto por las condiciones dentro de los centros penitenciarios como por el impacto en sus n¨²cleos familiares, pues en la mayor¨ªa de casos las labores de cuidado y el hogar recaen en las mujeres. As¨ª lo confirman datos del ministerio de Justicia que en 2020 encontr¨® que de las 6.623 mujeres en prisi¨®n, el 94% eran madres, en su mayor¨ªa de menores de edad, y el 75% eran las principales proveedoras de su hogar.
A estos datos se le suman los consignados en el informe ¡°Mujeres y prisi¨®n en Colombia: Desaf¨ªos para la pol¨ªtica criminal desde un enfoque de g¨¦nero¡±, de investigadores del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®omicas (CIDE) de M¨¦xico, del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja de y la Universidad Javeriana. En ¨¦l se advierte otra triste realidad: al menos la mitad de las mujeres en prisi¨®n han sido v¨ªctimas de violencia en alg¨²n momento de su vida. El 48% han sufrido violencia f¨ªsica, el 43% violencia psicol¨®gica y el 22% de violencia sexual.
La relaci¨®n entre la violencia y la privaci¨®n de la libertad no es un coincidencia para la artista Manuela Besada-Lombana, quien acompa?¨® el proceso creativo detr¨¢s de las dolorosos relatos: ¡°Las mujeres no tenemos acceso a la justicia cuando somos v¨ªctimas, pero cuando somos las victimarias se nos castiga con todo el rigor¡±, asegur¨®. ¡°A nivel personal fue un proceso de confrontaci¨®n. Me permiti¨® pensar la justicia de una forma m¨¢s amplia y restaurativa¡±, explica Besada, quien adem¨¢s particip¨® en la ilustraci¨®n del libro.
Precisamente, el Ministerio de Justicia ha alertado por la tendencia de que cada vez haya m¨¢s mujeres en las c¨¢rceles, un fen¨®meno que no han abordado como prioridad los ¨²ltimos Gobiernos. Por eso organizaciones como ¡®Mujeres Libres¡¯ siguen luchando por lograr avances en la garant¨ªa de derechos b¨¢sicos para las mujeres privadas de la libertad. Uno de sus logros m¨¢s importantes es la aprobaci¨®n, en julio pasado, de la Ley 2261 o de salud menstrual. ?sta garantiza la entrega mensual de material de higiene menstrual por parte de las autoridades carcelarias. Seg¨²n cuenta Claudia, antes de esta ley les daban solo 10 toallas higi¨¦nicas cada tres meses.
El siguiente hito de ¡®Mujeres Libres¡¯ y otras organizaciones aliadas es lograr que el presidente Gustavo Petro firme la ley de alternatividad penal para mujeres cabeza de familia. El proyecto est¨¢ en el limbo desde que el entonces presidente Iv¨¢n Duque se neg¨® a firmar por no incluir a los hombres y por considerar alivios penales por delitos relacionados a drogas, por los que est¨¢n condenadas el 52% de las mujeres privadas de la libertad.
A la par de esos esfuerzos legislativos, las activistas quieren llevar el libro ¡®Oscuridad M¨¢gica¡¯ a diferentes c¨¢rceles del pa¨ªs. Ya iniciaron en la C¨¢rcel Distrital de Bogot¨¢. A Cardona le hace ilusi¨®n que en un futuro ninguna mujer tenga que vivir las violencias que ella y muchas mujeres m¨¢s han sufrido. Y destaca la acogida que han tenido: ¡°ver c¨®mo sus rostros cambian cuando les habla alguien que ha vivido la prisi¨®n es incre¨ªble. Como lo es la fuerza y el amor de quienes decidieron contar sus historias¡±.
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