Petro imitando a Uribe
Las calles y la plaza p¨²blica son de todos los ciudadanos y mal hace el jefe de gobierno en convertirlas en campo de batalla para las ideas
Hace muchos a?os, tantos que aquellos j¨®venes que votaron el a?o pasado por primera vez en una elecci¨®n presidencial no tienen por qu¨¦ recordarlo, hubo un presidente de Colombia que, de la misma forma en que ahora lo hace Gustavo Petro, quiso que el pa¨ªs no se manejara desde el Congreso, sino por las multitudes que en aquel entonces lo vitoreaban a donde fuera que llegase.
En aquel entonces, ese presidente dijo lo siguiente en una cena que presidi¨® en honor al Pr¨ªncipe de Asturias y hoy monarca espa?ol:
¡°Colombi...
Hace muchos a?os, tantos que aquellos j¨®venes que votaron el a?o pasado por primera vez en una elecci¨®n presidencial no tienen por qu¨¦ recordarlo, hubo un presidente de Colombia que, de la misma forma en que ahora lo hace Gustavo Petro, quiso que el pa¨ªs no se manejara desde el Congreso, sino por las multitudes que en aquel entonces lo vitoreaban a donde fuera que llegase.
En aquel entonces, ese presidente dijo lo siguiente en una cena que presidi¨® en honor al Pr¨ªncipe de Asturias y hoy monarca espa?ol:
¡°Colombia est¨¢ en la fase superior del Estado de Derecho, que es el Estado de Opini¨®n. Aqu¨ª las leyes no las determina el presidente de turno. Dif¨ªcilmente las mayor¨ªas del Congreso. Todas son sometidas a un riguroso escrutinio popular, y finalmente a un riguroso escrutinio constitucional¡±.
D¨ªas despu¨¦s, ese mismo jefe de Estado, ansioso por cambiar las reglas del juego electoral en Colombia, lanz¨® esta frase:
¡°En este Estado, donde se vive esa etapa superior del Estado de Derecho que es el Estado de Opini¨®n, lo ¨²nico sostenible es aquello que tiene recibo en la conciencia y en el coraz¨®n de la ciudadan¨ªa.¡±
?lvaro Uribe, entonces presidente de Colombia, empez¨® as¨ª a promover una idea, que cada vez se hizo m¨¢s y m¨¢s consistente en sus discursos e intervenciones en p¨²blico, para justificar que no correspond¨ªa ya al Congreso sino a las multitudes definir el futuro del pa¨ªs. En aquel entonces Uribe ambientaba su deseo de reelegirse. En aquel entonces las redes sociales estaban lejos de ser lo que hoy son.
Han pasado quince a?os desde ese momento y el presidente Petro, siguiendo los pasos de Uribe, pero ahora con el combustible de las redes, hace invitaciones a que ¡°en las calles¡± o ¡°en la plaza p¨²blica¡± se den las discusiones sobre las reformas que vienen para el sector laboral, pensional y de salud. Un llamado que parecer¨ªa l¨®gico desde la orilla de la oposici¨®n, pero que en boca de un presidente (el que sea) pareciera m¨¢s bien un cierto inter¨¦s en generar una confrontaci¨®n innecesaria entre nosotros mismos.
?No es acaso Petro el jefe de las mayor¨ªas en el Congreso? ?No es hoy el presidente del Congreso un hombre de su entera confianza con quien adem¨¢s trabaj¨® en llave durante la campa?a presidencial?
El gobierno propone y el Congreso dispone. Esa es la l¨®gica que hoy nos impone la Constituci¨®n Pol¨ªtica y deber¨ªa ser el mismo presidente de la Rep¨²blica quien promueva esa necesidad de respeto al orden democr¨¢tico. Las calles y la plaza p¨²blica son de todos los ciudadanos y mal hace el jefe de gobierno en convertirlas en campo de batalla para las ideas. M¨¢s a¨²n cuando en Colombia, tristemente, nos tomamos a pecho eso de discutir y muchas veces de la palabra se escala al agravio y del agravio a la violencia.
Si no conf¨ªa en el Congreso, d¨ªgalo Presidente. Pero no nos divida m¨¢s de lo que estamos.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.