¡°Que nadie m¨¢s se muera en la pista de baile¡±: una cruzada por las fiestas seguras en Bogot¨¢
La muerte de dos j¨®venes en una misma noche ha puesto al descubierto la falta de control sobre el aforo y el acceso al agua en eventos privados
Mar¨ªa Fernanda Rojas, la concejala de Bogot¨¢ que ha puesto los ojos sobre lo que est¨¢ pasando en las fiestas de la ciudad, recuerda una tragedia para hablar de por qu¨¦ es urgente mejorar la seguridad en los eventos nocturnos de la capital. Rojas menciona el caso del club Kiss, en Brasil, donde el 27 de enero de 2013 m¨¢s de 200 personas murieron tras un incendio producido por una bengala durante un concierto. La capacidad m¨¢xima del lugar era de 690 y hab¨ªa 1.300 personas. El sobrecupo fue se?alado como ...
Mar¨ªa Fernanda Rojas, la concejala de Bogot¨¢ que ha puesto los ojos sobre lo que est¨¢ pasando en las fiestas de la ciudad, recuerda una tragedia para hablar de por qu¨¦ es urgente mejorar la seguridad en los eventos nocturnos de la capital. Rojas menciona el caso del club Kiss, en Brasil, donde el 27 de enero de 2013 m¨¢s de 200 personas murieron tras un incendio producido por una bengala durante un concierto. La capacidad m¨¢xima del lugar era de 690 y hab¨ªa 1.300 personas. El sobrecupo fue se?alado como determinante en la tragedia.
Las muertes el pasado febrero de Miguel Rodr¨ªguez y Arles Ardila en una fiesta de electr¨®nica en Bogot¨¢ dejaron al descubierto el poco control sobre el aforo y las condiciones m¨ªnimas. Los testigos han dicho que en el bar Studio 64 esa noche hab¨ªa m¨¢s de mil de personas, casi el doble de su capacidad, que era dif¨ªcil respirar y que fue casi imposible acceder al agua. Algunos denuncian que no hab¨ªa una salida de emergencia visible. Seg¨²n el testimonio del hermano de Arles Ardila, de 20 a?os, el joven se fue al piso segundos despu¨¦s de decir que le faltaba el aire. ¡±Tuvieron que pasar unos seis minutos para que se asustaran y entendieran que era una verdadera emergencia¡±, cont¨® a El Tiempo. Los testimonios de sus amigos denuncian que la organizaci¨®n del evento no actu¨® de forma oportuna. Ardila muri¨® de un paro cardiorrespiratorio.
¡°Est¨¢bamos en la fiesta y no hab¨ªa espacio de nada. ?l llevaba una m¨¢scara de conejo, estaba bailando al lado m¨ªo y de un momento a otro se desplom¨® en el piso. Los amigos con los que ¨ªbamos lo sacaron a la ambulancia, estaba muy mal y entr¨® en estado de coma, lo llevamos a la cl¨ªnica infantil de Colsubsidio y ah¨ª, despu¨¦s de 30 minutos de intentar reanimarlo, no pudieron salvarlo¡±, escribi¨® una amiga de Arles en redes sociales. ¡°De acuerdo a los reportes que identificamos en m¨¢s de 300 comentarios testimoniales, hubo una falta de acceso a los recursos en t¨¦rminos de agua y ventilaci¨®n. Era un sitio para 600 personas y metieron 1.200¡å, dice Rojas.
La concejala dimensiona el problema recordando lo que ocurri¨® en la discoteca Utop¨ªa en Per¨², donde el 20 de junio de 2002, 29 j¨®venes murieron en un incendio. En ese caso, entre muchas otras fallas, no hab¨ªa salidas de emergencia se?alizadas ni extintores. La concejala alerta sobre lo que ocurre en Bogot¨¢. ¡°Sabemos que hay eventos con el doble o el triple de personas permitidas. No hay suficiente vigilancia sobre la infraestructura de estos lugares que garantice que haya ventilaci¨®n y acceso al agua¡±, se?ala por tel¨¦fono.
¡°En muchos sitios cierran los grifos y cortan el agua. Es una forma de obligar a comprarla en botellas, con precios car¨ªsimos¡±, constata Rojas, que habla de mitigaci¨®n del da?o y de redes de cuidado en ¡°la rumba¡±. ¡°Que nadie m¨¢s se muera en la pista de baile¡±, ha sido su llamado desde el Concejo de la ciudad, donde ha invitado a pensar en medidas para garantizar el consumo seguro de psicoactivos en los clubes nocturnos. ¡°Nadie deber¨ªa morir por haberse ido de fiesta y haberse metido una pepa, pero el prohibicionismo nos ha impuesto una cultura donde el cuidado no importa¡±, dice Rojas.
?chele Cabeza, un reconocido proyecto de reducci¨®n de riesgos y da?os en consumo de sustancias psicoactivas en el pa¨ªs, lleva 12 a?os trabajando en las fiestas para que los j¨®venes conozcan los riesgos de lo que consumen y aprendan a reducir sus efectos. Daniel Rojas, sic¨®logo de la organizaci¨®n, dice que las restricciones de la pandemia aumentaron las ¡°fiestas ilegales¡±. Eso llev¨® a un deterioro de las condiciones de la fiesta. Luego, al inicio de la reactivaci¨®n econ¨®mica, hubo un pico en el uso de sustancias adulteradas, explica el investigador. La muerte de los dos j¨®venes han abierto nuevamente el debate sobre la urgencia de aplicar, al menos, las medidas m¨ªnimas. ¡°Si se garantizara un m¨ªnimo vital del agua y las condiciones b¨¢sicas de infraestructura estas muertes hubieran sido prevenibles y evitables¡±.
Antes de Miguel y Arles, la v¨ªctima fue Ricardo Rojas. En julio de 2022, el joven venezolano de 26 a?os, muri¨® en otra fiesta de m¨²sica electr¨®nica. Seg¨²n versiones de medios y de testigos, las fiestas que han dejado al menos tres muertos han sido organizadas por una misma empresa.
¡°La institucionalidad debe generar facilidad y disminuir las barreras para el desarrollo de una fiesta con buenas condiciones y debe brindar todas las garant¨ªas para la seguridad de asistentes y productores¡±, dice el investigador Rojas, que como parte de ?chele Cabeza particip¨® en la creaci¨®n de la gu¨ªa de buenas pr¨¢cticas y bienestar para los espacios de fiesta. En el documento, que estudia las consecuencias de la pandemia en la fiesta, participan asistentes, productores, promotores y artistas de eventos de m¨²sica electr¨®nica en Bogot¨¢.
La coordinadora del proyecto, Vanessa Morris, ha contado que durante 2022 notaron que el regreso de los j¨®venes a la vida social estaba cargado de ansiedad, baja tolerancia a sustancias y desconocimiento del contexto. ¡°Eso los llev¨® a unos excesos que no hab¨ªamos visto en los ¨²ltimos 12 a?os de trabajo y que, sumado a precarias condiciones en la hidrataci¨®n, el aforo y la atenci¨®n m¨¦dica en algunos eventos, desencaden¨® en un aumento de situaciones de crisis, intoxicaciones y muertes que no hab¨ªamos registrado antes¡±, dec¨ªa este febrero a Infobae.
La gu¨ªa pone sobre la mesa todo lo que se debe tener una fiesta segura: an¨¢lisis de sustancias, zonas de recuperaci¨®n, m¨ªnimo vital de agua, manejo de sobredosis, personal de seguridad, aforo y gesti¨®n del p¨²blico, atenci¨®n a violencias basadas en g¨¦nero e infraestructura: ventilaci¨®n, barras, salidas de emergencia, zonas de descanso, atenci¨®n en salud. Tambi¨¦n dedica un cap¨ªtulo a la dosificaci¨®n del ¨¦xtasis, una de las sustancias m¨¢s relacionadas con intoxicaciones.
¡°Este el resultado de a?os de trabajo buscando la educaci¨®n y el di¨¢logo por encima de la prohibici¨®n y el castigo¡±, dec¨ªa ?chele Cabeza al presentar la gu¨ªa con la que esperan salvar vidas.
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