La ¡°guerra¡± de Los del Sur y el Nacional pone bajo escrutinio la relaci¨®n entre las directivas de los equipos y las barras
Los disturbios del domingo en el estadio de Medell¨ªn estuvieron antecedidos por varios meses de desencuentros y reclamos entre los ejecutivos del equipo y los barristas
Las autoridades eval¨²an si el caos que se vivi¨® el domingo en el estadio Atanasio Girardot de Medell¨ªn fue planeado. Audios revelados por la W Radio evidenciar¨ªan que los disturbios que se presentaron en los minutos previos al cl¨¢sico entre el Atl¨¦tico Nacional y el Am¨¦rica de Cali fueron premeditados por la barra Los del Sur, como una forma de castigar a las directivas de su equipo. ¡°Vamos a iniciar una guerra contra Nacional y sus dirigentes¡±, se escucha decir a un hombre ...
Las autoridades eval¨²an si el caos que se vivi¨® el domingo en el estadio Atanasio Girardot de Medell¨ªn fue planeado. Audios revelados por la W Radio evidenciar¨ªan que los disturbios que se presentaron en los minutos previos al cl¨¢sico entre el Atl¨¦tico Nacional y el Am¨¦rica de Cali fueron premeditados por la barra Los del Sur, como una forma de castigar a las directivas de su equipo. ¡°Vamos a iniciar una guerra contra Nacional y sus dirigentes¡±, se escucha decir a un hombre en un audio de la W. Desde hac¨ªa semanas, los hinchas protestaban contra las directivas y en redes sociales les acusaban de haber ¡°roto¡± la relaci¨®n con los seguidores del equipo. Los del Sur, se?ala la prensa, reclamaban porque el equipo les hab¨ªa comunicado que no les dar¨ªan m¨¢s entradas para asistir a los partidos. Seg¨²n El Colombiano, recib¨ªan 500 boletas de cortes¨ªa para los juegos de local.
En los audios, los l¨ªderes ordenan a las bases de la barra ejecutar atentados y da?os contra el club, supuestamente como retaliaci¨®n por el anuncio de no seguir otorg¨¢ndoles beneficios. ¡°Vamos a estar a lo barra brava de hace muchos a?os. La orden es buscarles boletas a los que no tienen y la barra se va a ubicar en la parte baja, porque la idea es que uno solo tenga que tirarse a la cancha¡±, dice en un mensaje un supuesto miembro de Los del Sur, la barra m¨¢s popular y grande del Nacional.
El domingo sobre las 18.00 horas, antes del juego entre Nacional y Am¨¦rica de Cali empez¨® una asonada en la tribuna sur del Atanasio Girardot que se extendi¨® por todo el estadio. Las autoridades, que no lograron contener la violencia, no tuvieron m¨¢s remedio que anunciar el desalojo del estadio por los altoparlantes. Las im¨¢genes muestran a hombres, presuntamente miembros de Los del Sur, saltando a la gramilla y tir¨¢ndoles vallas y palos a los agentes antidisturbios que intentaban reducirlos sin ¨¦xito.
Los disturbios, que dejaron 89 personas heridas, han revelado una violencia que se cuece lejos de las canchas, en los acuerdos que hacen los directivos de los equipos y sus barras. En Colombia, los clubes de f¨²tbol son empresas privadas que generan relaciones con los barristas a trav¨¦s de un sistema de est¨ªmulos, como entradas de cortes¨ªa o la posibilidad de interactuar con los jugadores. Un desequilibrio que el equipo ha asegurado que intenta reparar. ¡°Todos los aficionados son igual de importantes y por ello creemos firmemente que nadie debe tener privilegios sobre otros¡±, se?al¨® el Nacional cuando justific¨® su decisi¨®n.
Juan Pablo Ram¨ªrez, secretario de Gobierno de Medell¨ªn, se?al¨®, sin embargo, la responsabilidad de la dirigencia del cuadro verdolaga en la tensa situaci¨®n que desde hace meses vive con sus hinchas. ¡°Esto es un problema que tiene que ver con una hinchada que opt¨® por el camino que no es el indicado, pero tambi¨¦n es por una dirigencia que es soberbia y ha dejado de escuchar a su hinchada¡±, dijo Ram¨ªrez a la W Radio.
El congresista Daniel Carvalho, que trabaj¨® por las barras en Medell¨ªn cuando fue concejal, ha denunciado una ¡°clientelizaci¨®n¡± de las barras. ¡°Por un lado, los equipos simplemente ven a las barras como unos clientes a los que les entregan unas boletas y a los que hay que darles ciertas gabelas para que est¨¦n calmados. Por otro lado, la Alcald¨ªa, como actor pol¨ªtico, los ve tambi¨¦n como unos clientes a los que les dan unos beneficios, unos contratos o unos puestos, a cambio de un apoyo pol¨ªtico. En ambos casos, se degrada y se insulta al barrismo¡±, dice por tel¨¦fono el congresista, que cree que a los hinchas no se les est¨¢ reconociendo su poder como movimiento social, sino ¨²nicamente un papel ¡°transaccional¡± y ¡°utilitarista¡±.
Carvalho valora como positivas las relaciones contractuales entre las barras organizadas y los clubes o las Alcald¨ªas, pero advierte que siempre depende de cu¨¢les sean las condiciones y los objetivos de esas relaciones. ¡°Una barra como movimiento social, que tiene un mont¨®n de iniciativas, necesita un presupuesto para funcionar y est¨¢ bien que ese presupuesto venga de fuentes conocidas y legales. ?D¨®nde est¨¢ el problema? Si esa relaci¨®n tiene objetivos meramente transaccionales o pol¨ªticos, se desdibuja el objetivo del movimiento barrista¡±, se?ala el Representante a la C¨¢mara, que durante a?os ha trabajado contra la estigmatizaci¨®n de los barristas. ¡°Empaquetar a toda la gente bajo la misma cobija de los ¡®barra bravas¡¯ es una estigmatizaci¨®n contra la cual hemos luchado durante mucho tiempo porque desconoce los procesos sociales que ya han alejado la idea del barrista como delincuente¡±, dice.
En los ¨²ltimos seis meses, Carvalho y otros congresistas han llamado la atenci¨®n del Gobierno de Gustavo Petro por el ¡°poco inter¨¦s¡± que ha mostrado frente a la violencia en los estadios. ¡°Nunca le hab¨ªa dado ninguna importancia hasta que tuvo que pasar algo como lo de ayer [el domingo]¡±, denuncia el pol¨ªtico. ¡°El Gobierno debe mantener vivas todas las instancias de di¨¢logo que ya se han creado, hay una legislaci¨®n al respecto, tiene que actualizar el Plan decenal de f¨²tbol, y en el Plan Nacional de Desarrollo deber¨ªa quedar expl¨ªcitamente el compromiso de trabajar con las barras¡±, se?ala el Representante a la C¨¢mara.
El Ministerio del Interior ha citado para el pr¨®ximo 27 de abril una Comisi¨®n Nacional del F¨²tbol para atender la violencia en los estadios. En febrero, un hincha del Tolima invadi¨® la cancha del estadio Manuel Murillo Toro, en Ibagu¨¦, y golpe¨® al jugador de Millonarios, Daniel Cata?o. Otros episodios recientes han alertado sobre la violencia en el deporte, como las pedradas a los buses que transportan a los jugadores.
Germ¨¢n G¨®mez, autor del libro F¨²tbol y barras bravas: an¨¢lisis de un fen¨®meno urbano, dice que la l¨®gica ¡°disruptiva¡± de estos grupos de aficionados frente a las hinchadas tradicionales ha hecho que usualmente se les relacione con situaciones de violencia. Pero lo que ocurri¨® el domingo, explica, tiene un trasfondo diferente a lo que ocurre cuando hay disturbios entre hinchas de equipos rivales o contra los jugadores. ¡°Se trata de una respuesta a un cambio en la pol¨ªtica de relacionamiento de un equipo con los barristas¡±, opina G¨®mez. ¡°Hay un acto premeditado que busca generar un caos y una afectaci¨®n al club por las decisiones que ha tomado. Eso cambia el ¨¦nfasis por donde siempre se ha mirado la violencia en el f¨²tbol. En este caso no se trat¨® de algo espont¨¢neo, motivado por el ¡®calor¡¯ del juego, sino de una acci¨®n planeada. Es un tema que tiene que ver con la relaci¨®n que tiene el club con los hinchas¡±.
Los del Sur han hecho una demostraci¨®n de poder, que termin¨® con el aplazamiento del partido por falta de garant¨ªas. Ocho personas fueron detenidas y el Alcalde de Medell¨ªn, Daniel Quintero, anunci¨® que el estadio no volver¨¢ a prestarse en tanto no se garantice total seguridad. ¡°No prestaremos el estadio a Nacional hasta que no se acuerden condiciones m¨ªnimas de seguridad entre barra y directivas, y la vigilancia sea pagada por el equipo. Prefiero a los polic¨ªas cuidando a la gente en las calles¡±, advirti¨® Quintero. La Dimayor ha asegurado que aunque el club avis¨® de posibles eventos violentos en el estadio, era dif¨ªcil prever el caos. ¡°Esto desborda todo l¨ªmite de seguridad. El alcalde dijo que ten¨ªa 800 polic¨ªas [acompa?ando el partido], pues es dif¨ªcil incluso con 800 efectivos¡±, dijo este lunes el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo.
Felipe Mu?oz, uno de los l¨ªderes de Los Del Sur, ha dicho en declaraciones a medios que lo que ocurri¨® el domingo fue el quiebre de un c¨²mulo de hechos que, dice, han alejado a la hinchada del equipo. ¡°Hay una situaci¨®n de fondo y es el relacionamiento actual de la dirigencia del equipo con su ciudadan¨ªa y su hinchada, un mont¨®n de cosas que terminaron por explotar¡±, se?al¨® a Caracol Radio.
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