Susanne Baer: ¡°Los tribunales necesitan una experiencia plural que solo se logra con la diversidad de sus magistrados¡±
La exmagistrada del Tribunal Constitucional Federal alem¨¢n advierte que los aut¨®cratas populistas ponen en peligro la independencia de los tribunales
Susanne Baer (Saarbr¨¹cken, Alemania, 59 a?os) fue hasta este a?o magistrada del Tribunal Constitucional Federal alem¨¢n, una de las instituciones jur¨ªdicas m¨¢s prestigiosas del mundo. Recientemente visit¨® Colombia, asisti¨® a la audiencia de la Corte Constitucional sobre la emergencia econ¨®mica y social en La Guajira y particip¨® en actos acad¨¦micos en Bogot¨¢ y Medell¨ªn. Con mucho humor y con la satisfacci¨®n de quien ha cumplido con su tarea, Baer habl¨® en Medell¨ªn acerca de su paso por la Corte, la independencia judicial, la diversidad en los tribunales y los obst¨¢culos que enfrentan las mujeres...
Susanne Baer (Saarbr¨¹cken, Alemania, 59 a?os) fue hasta este a?o magistrada del Tribunal Constitucional Federal alem¨¢n, una de las instituciones jur¨ªdicas m¨¢s prestigiosas del mundo. Recientemente visit¨® Colombia, asisti¨® a la audiencia de la Corte Constitucional sobre la emergencia econ¨®mica y social en La Guajira y particip¨® en actos acad¨¦micos en Bogot¨¢ y Medell¨ªn. Con mucho humor y con la satisfacci¨®n de quien ha cumplido con su tarea, Baer habl¨® en Medell¨ªn acerca de su paso por la Corte, la independencia judicial, la diversidad en los tribunales y los obst¨¢culos que enfrentan las mujeres y otros grupos en la profesi¨®n legal y el poder judicial.
P. ?C¨®mo ha influido su formaci¨®n en derecho p¨²blico y estudios de g¨¦nero en su perspectiva jur¨ªdica?
R. El Tribunal Constitucional Federal alem¨¢n es posiblemente la instituci¨®n jur¨ªdica m¨¢s prestigiosa del pa¨ªs, y ser elegida jueza por el Parlamento es el cargo jur¨ªdico m¨¢s importante que se puede alcanzar. Fue una aut¨¦ntica sorpresa para el pa¨ªs que hace 12 a?os se incorporara al tribunal no s¨®lo una especialista en derecho constitucional comparado, sino tambi¨¦n una mujer lesbiana y profesora de Estudios Jur¨ªdicos de G¨¦nero. En aquel momento, no hab¨ªa ning¨²n tribunal constitucional en el mundo en el que se hubiera elegido a jueces o juezas abiertamente homosexuales. Sin embargo, probablemente no fue s¨®lo mi formaci¨®n en derecho p¨²blico y cuestiones de g¨¦nero lo que fue importante para mi llegada al tribunal, sino tambi¨¦n mi inter¨¦s por el constitucionalismo comparado. Y tambi¨¦n esta visi¨®n m¨¢s amplia del mundo, es decir, pensar globalmente y actuar localmente, influy¨® en mi trabajo como jueza. Adem¨¢s, mi experiencia en cuestiones de g¨¦nero me permiti¨® considerar otros aspectos importantes, como la etnia, la religi¨®n y la discapacidad, que otros podr¨ªan haber pasado por alto.
P. La investigaci¨®n sobre g¨¦nero se sit¨²a dentro de un inter¨¦s m¨¢s amplio por las cuestiones de igualdad entre hombres y mujeres. ?Puede hablarnos un poco m¨¢s de este v¨ªnculo entre g¨¦nero e igualdad?
R. Al menos en los Estados constitucionales liberales occidentales, la igualdad se ha entendido tradicionalmente como igualdad formal. Se trata de una perspectiva abstracta y sim¨¦trica: todos somos iguales como seres humanos, s¨®lo excepcionalmente la ley tiene que proteger contra el trato desigual irracional. Sin embargo, esto no es realista: el mundo no nos percibe a todos de la misma manera, sino que te distingue en funci¨®n de tu sexo, edad, apariencia y presunta etnia, clase social o discapacidad reconocible, etc. Si investigas en estudios de g¨¦nero, adquieres una comprensi¨®n m¨¢s profunda de estas cosas. Esto sustenta un concepto de igualdad sustantiva o material. Supone que las personas son socialmente desiguales en muchos aspectos; la tarea de la ley es, por tanto, abordar estas desigualdades reales, es decir, la ¡°sustancia¡±, de tal manera que todas las personas reciban realmente el mismo trato ante la ley. Esto justifica, por ejemplo, medidas como la discriminaci¨®n positiva por parte de los Estados o las universidades, que no discriminan, sino que igualan efectivamente las condiciones para todos. Y as¨ª lo ven hoy muchos legisladores y tribunales. Adem¨¢s, los estudios de g¨¦nero tambi¨¦n me han ayudado a comprender mejor los conceptos de dignidad y libertad. Son las otras dos piedras angulares de los derechos fundamentales en una sociedad; est¨¢n estrechamente relacionados con la igualdad. Tambi¨¦n en este caso es importante comprender de forma realista la din¨¢mica social, sobre todo en sociedades muy desiguales, para luego poder entender el derecho adecuadamente.
P. Usted visit¨® recientemente los tribunales constitucionales de Ecuador y Colombia y conoci¨® de primera mano algunos de los retos de la regi¨®n en materia de independencia judicial. ?C¨®mo ve esta cuesti¨®n desde la perspectiva alemana?
R. En los ¨²ltimos a?os han aumentado los ataques a la independencia judicial en todo el mundo, tambi¨¦n en Alemania. Los ataques proceden de personas que afirman que son la verdadera mayor¨ªa del pa¨ªs y que los jueces no deber¨ªan interferir en determinados asuntos. Y esto ocurre en todas partes: en Hungr¨ªa, Polonia, Turqu¨ªa, Israel, Estados Unidos, Gran Breta?a y, por supuesto, en ?frica, Am¨¦rica Latina y Asia. Los ataques pueden provenir pol¨ªticamente de la izquierda o de la derecha, pero a menudo tambi¨¦n tienen motivaciones religiosas o confesionales. En estos contextos, hay aut¨®cratas populistas y tambi¨¦n legalistas autoritarios. Pretenden ser dem¨®cratas, pero quieren un poder desenfrenado para s¨ª mismos con el pretexto de representar a una mayor¨ªa imaginaria. En su idea de democracia, tampoco hay un verdadero Estado de derecho, ni derechos humanos exigibles, ni reglas justas del sistema democr¨¢tico. Los aut¨®cratas populistas ponen especialmente en peligro la independencia de los tribunales porque quieren impedir que los tribunales -especialmente los constitucionales- los frenen.
Tambi¨¦n hay situaciones en las que los tribunales son especialmente vulnerables a estos ataques. Determinadas decisiones se utilizan para deslegitimarlos. Esto ocurre, por ejemplo, en el contexto de la igualdad de g¨¦nero, la igualdad sexual y la diversidad LGTBIQ+. Porque son el foco de guerras culturales que los aut¨®cratas populistas libran deliberadamente, con mucho resentimiento, y a costa de las minor¨ªas, tan precarias pol¨ªticamente. O est¨¢n los casos del control de las leyes electorales y de los procedimientos democr¨¢ticos por los tribunales. Est¨¢ en juego la democracia, pero tambi¨¦n situaciones muy concretas y el poder de los individuos; ah¨ª, los pol¨ªticos son el blanco directo de las decisiones del tribunal. Eso tambi¨¦n es arriesgado.
Por eso tambi¨¦n es importante proteger la independencia de los tribunales desde el principio. Cuando tienen que decidir sobre cuestiones morales, sociales y culturales fundamentales y sobre cuestiones pol¨ªticas delicadas, es importante garantizar su supervivencia. Si se entra en una pendiente resbaladiza, es dif¨ªcil volver a terreno seguro.
P. ?C¨®mo pueden los tribunales llegar a un consenso, especialmente en cuestiones moral y pol¨ªticamente controvertidas?
R. El consenso en los tribunales es extremadamente importante. Si un tribunal est¨¢ polarizado corre el riesgo de hundirse. ?Cu¨¢l es entonces el valor especial de la toma de decisiones judiciales y en qu¨¦ se diferencia del ¨¢mbito pol¨ªtico? Hay al menos tres elementos importantes. En primer lugar, toda decisi¨®n debe basarse en la letra de la ley o de la Constituci¨®n. Suena banal, pero no lo es. En segundo lugar, debe predominar el esfuerzo por alcanzar un consenso. Para m¨ª, eso ha significado deliberar durante d¨ªas, mantener conversaciones, e intentar una y otra vez acercarme lo m¨¢s posible a los dem¨¢s magistrados. Esto no es f¨¢cil. El tercer elemento es la sensaci¨®n de progreso a trav¨¦s de los tribunales. Yo lo llamo progreso gradual, avanzar paso a paso. Un tribunal no es un revolucionario radical; debe avanzar caso por caso, con cuidado y sabidur¨ªa, siempre con valent¨ªa, con un compromiso innegociable con los derechos fundamentales. Pero eso es lo dif¨ªcil. Como jueza, trabajo para hacer del mundo un lugar mejor, ?cierto? Y un d¨ªa llega ese caso importante, y soy la encargada de decidir, por fin, ?c¨®mo avanzo paso a paso y adem¨¢s valiente y con sabidur¨ªa? Es ah¨ª donde aplica: ¡°S¨®lo decidir¨¦ este caso, no intentar¨¦ avanzar en todas mis convicciones¡±.
P. ?Qu¨¦ opina de la importancia de la diversidad en la profesi¨®n jur¨ªdica en general y en los tribunales en particular?
R. Hay un tipo de diversidad que ya est¨¢ ¡°incorporada¡± en muchos tribunales supremos, la diversidad pol¨ªtica debido a la forma en que se elige a los jueces. En Alemania, son los partidos pol¨ªticos quienes proponen a los magistrados. Adem¨¢s, la diversidad regional siempre ha sido una norma no escrita, y ha habido algo de diversidad religiosa, porque se procuraba que hubiera cat¨®licos y protestantes, pero hasta ahora nadie de fe musulmana o jud¨ªa. Y siempre se exigi¨®, desde el feminismo, que no s¨®lo los hombres se sentaran en el tribunal, si bien hasta ahora las mujeres han sido casi siempre nominadas por los progresistas y no por los conservadores. Conmigo, una nueva orientaci¨®n sexual entr¨® en el tribunal. En cualquier caso, lo fundamental es que las experiencias diferentes son importantes. Ese es precisamente el sentido de la diversidad en la judicatura. Porque las experiencias requieren la capacidad de o¨ªr algo que otros no oyen, el sentido de otras voces. Por tanto, ¡®diversidad¡¯ significa tomarse en serio cosas que otros no se tomar¨ªan en serio. Esto ocurre muy a menudo y no simplemente porque la gente sea sexista, racista, etc., sino porque simplemente no ven algo, no saben algo. Un tribunal que tiene que decidir para toda la sociedad necesita, por tanto, una experiencia amplia y plural.
P. ?A qu¨¦ dificultades se enfrentan las mujeres cuando acceden a la judicatura o a la ense?anza superior, y c¨®mo pueden ayudar las facultades de Derecho a superar estas dificultades?
R. En Alemania se estudia Derecho durante cinco a?os, se hacen unas pr¨¢cticas jur¨ªdicas, se aprueban dos ex¨¢menes estatales y luego se es admitido en el colegio de abogados o se empieza a trabajar en los tribunales. La judicatura es una plaza atractiva, sobre todo para quienes son padres y madres, es decir, sobre todo para las mujeres, porque es un entorno de trabajo muy aut¨®nomo. Especialmente en primera y segunda instancia, uno mismo se encarga de dar forma a muchas cosas, por lo que se puede conciliar el trabajo con la vida familiar mejor que en los bufetes o las facultades de Derecho. Pero tambi¨¦n por eso hay nuevos prejuicios con los que tenemos que lidiar.
Para las mujeres que no vienen de una familia de jueces, es muy ¨²til ver la judicatura o el mundo acad¨¦mico en acci¨®n, de cerca. Eso proporciona seguridad y capital social. En este sentido, las facultades de Derecho pueden enviar a sus estudiantes con un juez o jueza durante unas semanas para que experimenten esa vida. Las pr¨¢cticas valen su peso en oro. Tambi¨¦n acaban con algunos mitos. Esto de tomar decisiones es un trabajo solitario, pero tambi¨¦n es estupendo porque nos permite cambiar el mundo para bien.
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