Amelia P¨¦rez renuncia a la terna para fiscal general

Lo sucedido con Amelia P¨¦rez es el manual de c¨®mo una candidatura para un cargo p¨²blico se puede desinflar en cuesti¨®n de semanas. La abogada renunci¨® en la ma?ana de este martes a la terna de la que saldr¨ªa la siguiente fiscal general de la Naci¨®n. Lo hizo a pocos minutos de que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia iniciaran una nueva ronda de votaciones, en una sesi¨®n citada s¨®lo para resolver el asunto, y en ...

Lo sucedido con Amelia P¨¦rez es el manual de c¨®mo una candidatura para un cargo p¨²blico se puede desinflar en cuesti¨®n de semanas. La abogada renunci¨® en la ma?ana de este martes a la terna de la que saldr¨ªa la siguiente fiscal general de la Naci¨®n. Lo hizo a pocos minutos de que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia iniciaran una nueva ronda de votaciones, en una sesi¨®n citada s¨®lo para resolver el asunto, y en la que fue elegida Luz Adriana Camargo. P¨¦rez envi¨® una carta al presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, en la que asegura que dimit¨ªa de la contienda debido ¡°al surgimiento e interferencia de factores extra?os a una tranquila y pac¨ªfica elecci¨®n¡±.

Su impecable curr¨ªculo no fue suficiente para convencer a los magistrados, aunque en la sesi¨®n del pasado 22 de febrero lleg¨® a estar a tan solo 3 votos del n¨²mero m¨¢gico para ser elegida, 16. Luego, una serie de publicaciones de su esposo, Gregorio Oviedo, en la red social X bastaron para abrir la pol¨¦mica y sembrar dudas sobre la viabilidad de una eventual llegada suya a la direcci¨®n de la Fiscal¨ªa. La cantidad de apoyos que recibi¨® cay¨® entre fines de febrero e inicios de marzo.

Sin hacer menci¨®n a su nombre, P¨¦rez admite en la misiva enviada al magistrado Chaverra que los pronunciamientos digitales de su esposo, en los que era despectivo con periodistas y pol¨ªticos de la oposici¨®n, y sus posteriores consecuencias fueron determinantes para su decisi¨®n. ¡°El cuestionamiento a opiniones ajenas a la suscrita, difundidas en las llamadas redes sociales, pero que absurdamente han sido atribuidas a m¨ª sin fundamento alguno, en una anormal postura de querer aplicar el inexistente delito de opini¨®n con el agravante que tales opiniones son elaboraci¨®n exclusiva, y excluyente, de un tercero¡±. Calific¨® la situaci¨®n como un ¡°penoso y vergonzoso periplo¡± y explic¨® que con su desistimiento pretende proteger a su c¨ªrculo familiar cercano. ¡°Los in¨¦ditos episodios emergidos en este proceso de elecci¨®n han tocado las puertas de la quiz¨¢ principal¨ªsima virtud de todo ser humano, bien igualmente personal¨ªsimo, como lo es la dignidad, injustamente ultrajada¡±.

Con su salida, la terna no era m¨¢s terna. Las otras dos aspirantes eran ?ngela Mar¨ªa Buitrago y Luz Adriana Camargo. Entre ambas, Camargo era la que m¨¢s cerca hab¨ªa estado de triunfar. En las votaciones del 7 de marzo recibi¨® 13 votos, superando a Buitrago y P¨¦rez. No obstante, con la renuncia de P¨¦rez no era claro si el proceso de elecci¨®n pod¨ªa continuar o si era necesario que primero el presidente Gustavo Petro nominara a una tercera candidata. Al respecto hab¨ªan opiniones divididas entre los principales abogados del pa¨ªs. Unos consideraban que la Corte no pod¨ªa continuar hasta que la terna fuera completada y otros, por el contrario, afirmaban que la renuncia no se hab¨ªa hecho efectiva debido a que Petro a¨²n no la aceptaba. Esta ¨²ltima postura fue la mayoritaria entre los magistrados de la Corte, quienes procedieron a votar. Camargo gan¨® con el respaldo de 18 de ellos, mientras que por Buitrago votaron 2 y 1 por P¨¦rez, que ya hab¨ªa manifestado su inter¨¦s en no participar.

El proceso de elecci¨®n para seleccionar a la pr¨®xima cabeza de la Fiscal¨ªa, que promet¨ªa ser hist¨®rico por tratarse del primero en el que las tres aspirantes eran mujeres, de a poco se convirti¨® en un motivo de discordia entre el presidente y la Corte, arrastrando consigo a la izquierda y la derecha, as¨ª como a una ciudadan¨ªa altamente polarizada. La victoria de Camargo pone fin a este episodio, aunque se ve empa?ada con la renuncia de P¨¦rez, lo que seguramente abrir¨¢ un debate sobre la legalidad de le votaci¨®n decisiva.

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