La primera dama tiene la palabra

Por primera vez en el mundo, la primera dama de una naci¨®n denuncia la existencia de una conspiraci¨®n contra ella de funcionarios del Gobierno que preside su marido. En el documento enviado por Ver¨®nica Alcocer a la fiscal general de la Naci¨®n, Adriana Camargo, solicit¨® que se investiguen los posibles cr¨ªmenes de odio y la informaci¨®n falsa que circula con el apoyo de personas que trabajan en entidades gubernamentales. En el asunto dirigido a la fiscal se lee: ¡°Denuncia penal por el presunto delito de hostigamiento agravado. Referencia: Campa?a de desinformaci¨®n y desprestigio¡±. Tambi¨¦n advierte que todo se hace con una intenci¨®n: ¡°Afectar mi buen nombre y con ello desprestigiar el ejercicio del Gobierno Nacional presidido por mi esposo Gustavo Francisco Petro Urrego¡±.

Vaya gravedad del asunto. Es obvio que el presidente tuvo que ser informado de la querella instaurada por la primera dama y hasta ahora no se conoce que el Ejecutivo haya adelantado una averiguaci¨®n de quienes podr¨ªan ser las personas que trabajan en entidades gubernamentales y que apoyan la campa?a de desprestigio del Gobierno nacional que preside el esposo de la denunciante.

Lo m¨¢s delicado ¨Dpor el contrario¨D es que uno de los funcionarios m¨¢s poderosos de este Gobierno, el Director Nacional de Inteligencia, Carlos Ram¨®n Gonz¨¢lez ¨Dmuy del afecto del presidente Petro¨D, quien poco habla con la prensa, sali¨® al ruedo para enfrentar las denuncias de la primera dama, afirmando: ¡°No creo que haya guerra interna. En todo n¨²cleo humano, ya sea oficina, trabajo o familia, siempre hay celos (sic) y siempre habr¨¢ desavenencias. Yo creo m¨¢s bien que se ha venido creando esa sensaci¨®n de guerra entre Laura Sarabia y Carlos Ram¨®n, Laura y Augusto Rodr¨ªguez, entre la primera dama y etc.¡±, dijo Gonz¨¢lez.

Desobligante e irrespetuoso con la primera dama atribuir a semejante denuncia de campa?a de odio un problema de celos. Tambi¨¦n salieron a bailar un grupo de guardaespaldas adscritos a la Unidad Nacional de Protecci¨®n (UNP), quienes presentaron denuncias ante la Procuradur¨ªa por abuso de poder en los cambios en los esquemas de seguridad de la primera dama. Laura Sarabia, a su vez, pidi¨® un cambio de su seguridad y todo indica que quien le meti¨® la mano a esos ajustes que los escoltas consideraron irregulares fue el coronel Carlos Feria, jefe de seguridad del presidente. La Procuradur¨ªa le abri¨® indagaci¨®n por extralimitaci¨®n de funciones.

Es indispensable que la Fiscal¨ªa desenrede la pita del asunto que la primera dama denunci¨® con toda claridad. El propio exministro del Interior Luis Fernando Velasco acus¨® recibo: ¡°Es una acusaci¨®n delicada. Una persona como la primera dama no va a hacer una afirmaci¨®n si no tiene elementos de juicio fuertes, y no respondo pero a veces uno sentir¨ªa que puede haber m¨¢s colaboraci¨®n¡±.

Por otra parte, las preguntas sobre quienes podr¨ªan estar detr¨¢s de supuestas interceptaciones y chuzadas a magistrados de una alta corte siguen abiertas. El presidente, tras cuestionar el origen de la informaci¨®n que viene circulando en cadenas de WhatsApp, seg¨²n el peri¨®dico El Tiempo, dijo que estas llegan a magistrados, a miembros del Gobierno, a ver si se debilita al Ejecutivo.

Por lo pronto quedamos a la espera de la informaci¨®n que se derive de la denuncia que, como dijo el exministro Velasco, tiene que contar con elementos de juicio fuertes. La primera dama tiene la palabra.

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