La menstruaci車n en prisi車n: Colombia garantiza acceso a tampones y toallas higi谷nicas
El Gobierno se tom車 dos a?os para firmar la resoluci車n que ordena el acceso libre a los implementos para la salud menstrual
En la c芍rcel El Buen Pastor, en Bogot芍, las toallas higi谷nicas se han convertido en un producto tan valioso como los cigarrillos. Una sola toalla o tamp車n puede costar hasta 50.000 pesos (12,35 d車lares), un precio por el que se consiguen decenas fuera de las rejas. Cada mes, muchas reclusas se ven obligadas a intercambiar comida para conseguir productos que les permitan gestionar su menstruaci車n; otras aprendieron a fabricar tampones artesanales y algunas dependen de lo que les puedan regalar sus familiares al visitarlas. Aunque en 2022 el Congreso aprob車 una ley que garantiza el acceso a productos de higiene menstrual en las c芍rceles, solo en julio el Gobierno firm車 su reglamentaci車n, dando as赤 finalmente paso a su aplicaci車n.
El pasado 23 de julio la nueva ministra de Justicia, ?ngela Mar赤a Buitrago, lleg車 a El Buen Pastor para materializar la ley 2261 del 19 de julio de 2022. Hasta ese momento, el Instituto Penitenciario y Carcelario (INPEC) entregaba apenas 20 toallas sanitarias cada trimestre, seis para cada ciclo menstrual. Marisol Pereira, integrante de Mujeres Libres, la organizaci車n que impuls車 el proyecto, dice que con el cambio sencillamente se materializan el derecho a la salud y la equidad de g谷nero. Se refiere a lo que implica menstruar en la c芍rcel, algo que conoce por experiencia propia: ※Yo llegu谷 a fabricar tampones con los algodones que lograba extraer de las colchonetas donde dorm赤a. Les pon赤a alguna cuerdita que encontrara y eso usaba para no mancharme§.
En un acto simb車lico, funcionarios de los ministerios de Justicia y Salud hicieron entrega de los primeros 800 kits con productos sanitarios a reclusas de Bogot芍. La reglamentaci車n, que firm車 el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, contiene documentaci車n t谷cnica y cient赤fica que nunca antes hab赤a sido tenida en cuenta en Colombia. Por ejemplo, en su primer cap赤tulo, explica las caracter赤sticas del sangrado uterino y sus variaciones. O dedica un apartado para explicar que, en un ciclo menstrual regular, una mujer puede gastar entre tres y cinco toallas higi谷nicas al d赤a, por lo que suele necesitar al menos 15 cada mes. Y advierte que utilizar menos puede llevar a infecciones graves. ※En caso de que esto no suceda podr赤a estar asociado con el s赤ndrome de shock t車xico, una enfermedad rara pero potencialmente mortal§.
La resoluci車n advierte que, seg迆n el Departamento Nacional de Estad赤stica (DANE), el 93,1 % de las colombianas gestionan su per赤odo con toallas sanitarias desechables; el 11,2 % con tampones; y apenas el 2,8 % con copa o disco menstrual. El 1,7 % de las encuestadas -ninguna privada de la libertad- gestiona su menstruaci車n con telas, trapos, ropa vieja, calcetines, papel higi谷nico, servilletas o, en el peor de los escenarios, sin ning迆n elemento. En esta categor赤a, aunque sin ser contadas en la estad赤stica, estar赤an las m芍s de 6.400 mujeres presas en el pa赤s a las que no les alcanzan las toallas que entrega el INPEC.
Claudia Cardona, la directora de Mujeres Libres, reconoce el avance que significa que ahora cada persona menstruante pueda decidir con qu谷 m谷todo gestionar su per赤odo: usar toallas desechables, de tela o tampones. Sin embargo, hay otros problemas que afectan a las mujeres y el manejo de su menstruaci車n. Uno es la escasez de lavamanos o lavaderos para limpiar la ropa manchada en los d赤as del ciclo. Como explica Jenny P谷rez, otra integrante de Mujeres Libres y pospenada, ※en la c芍rcel hay pocetas con llaves de agua que es donde se lavan la losa y los traperos y donde uno se cepilla los dientes§. En esas pocetas, de las que hacen uso entre 100 y 300 mujeres cada d赤a, tambi谷n se lava la ropa. ※Es otro problema, porque si uno lava la ropa manchada con sangre cuando alguna se est芍 cepillando o lavando platos, se agarran del pelo y las tildan de cochinas§.
Y eso cuando se puede lavar. ※El tema del agua es muy frustrante porque las c芍rceles siguen teniendo problemas con el acueducto. En patios con 500 o 600 mujeres, muchas de ellas seguramente con la regla, no hay agua para garantizar su higiene personal§, explica Cardona. Aclara que eso impacta la salud de las mujeres, que con frecuencia deben usar duchas compartidas durante su menstruaci車n. ※Muchas se absten赤an de ba?arse porque era muy inc車modo manchar con sangre el espacio§, recuerda Cardona, quien estuvo en prisi車n y cuenta que ba?arse con agua fr赤a en los d赤as del per赤odo le incrementaba los c車licos, que son atendidos 迆nicamente con acetaminof谷n. Sin agua, tampoco pod赤an lavar su ropa interior, pantalones o las s芍banas manchadas con sangre. ※Cuando hab赤a operativos sorpresa de las guardias y ve赤an ropa sucia, nos tildaban de cochinas§.
De hecho, la falta de agua es una de las razones por las que todav赤a no hay una f車rmula para el uso de copas o discos menstruales en las c芍rceles, pese a ser m芍s econ車mico y ecol車gico. La otra raz車n es que el INPEC alega razones de seguridad para prohibir el ingreso de estos elementos, pese a que la Corte Constitucional, en la sentencia T-1069 del 2005, le prohibi車 hacer requisas vaginales a las reclusas o a las visitantes. Este diario conoci車 que la discusi車n de la mesa de concertaci車n entre el Gobierno y las organizaciones para definir la reglamentaci車n de la ley se estanc車 justo en el uso de las copas menstruales. Sin embargo, el Minjusticia y Mujeres Libres comenzar芍 este a?o con un programa ※piloto§ de 10 mujeres que utilizar芍n copas menstruales, con previa autorizaci車n, para evaluar su eficacia en prisi車n.
M芍s all芍 de ese punto, Claudia es testigo del gran avance que trae la ley. A ella le tocaron otras 谷pocas en la c芍rcel. Hace diez a?os, cuando pagaba su condena, el INPEC les daba 10 toallas cada trimestre, y por eso aprendi車 a usar telas, espumas o esponjas entre la ropa interior. Recuerda que las guardias o dragoneantes eran inflexibles cuando alguna mujer ten赤a una emergencia. ※A veces me manchaba estando en el patio o en alguna actividad, y si no llevaba la toalla era un problema porque est芍 prohibido volver a las celdas. Aunque intentaba hablar con las guardias para que me dejaran sacar una toalla, pr芍cticamente ten赤a que mostrarles que me hab赤a llegado el per赤odo para que me creyeran§.
En la ley tambi谷n qued車 estipulado que el INPEC debe atender de manera diferencial a las personas que est谷n en posparto, en lactancia o que tengan enfermedades uterinas como la endometriosis. Para ello, el Ministerio de Salud orden車 que se garantice el acceso a especialistas para que sean diagnosticadas y reciban tratamiento por esas enfermedades a tiempo. El censo en temas de salud ser芍 insumo, adem芍s, para que una mujer con alguna anomal赤a en su ciclo pueda solicitar m芍s toallas higi谷nicas que el resto y pueda acceder a un tratamiento para su condici車n. De no hacerlo, el mismo Ministerio advierte que se pueden desarrollar otras patolog赤as como la anemia, una enfermedad asociada a las personas menstruantes con ciclos irregulares o abundantes.
Dos a?os de demoras
El proyecto de ley para garantizar productos de higiene y salud menstrual en las c芍rceles comenz車 a discutirse en el Congreso en 2021, por iniciativa de las excongresistas Adriana Magali Matiz (Partido Conservador) y Juanita Goebertus (Alianza Verde), y que luego apoyaron otros legisladores. El Congreso lo aprob車 en 2022 y el entonces presidente Iv芍n Duque lo firm車 el 19 de julio de ese a?o, pero sus ministerios de Justicia y Salud no alcanzaron a emitir la reglamentaci車n. El Gobierno de Gustavo Petro, que inici車 ese 7 de agosto, inicialmente no prioriz車 el tema, entre otras cosas por el desconocimiento de algunos funcionarios sobre la ley. Fue solo en 2023 que Claudia Cardona, de Mujeres Libres se sent車 con el viceministerio de Pol赤tica Criminal para despegar el camino.
En la iniciativa, las mujeres que lo lideraron tambi谷n llevaron al debate la posibilidad de que las privadas de la libertad tambi谷n tuvieran acceso a campa?as educativas y pedag車gicas sobre su cuerpo y su salud menstrual. En la resoluci車n que firm車 el Minsalud este a?o estipul車 se deben destinar recursos humanos para ※informar y educar sobre los derechos sexuales y reproductivos§, y habla de capacitaciones de cuidado menstrual en los centros penitenciarios.
Uno de los puntos que estuvo en discusi車n por casi seis meses fue, justamente, el rubro presupuestal que requerir芍 el INPEC para triplicar la entrega de toallas y tampones, adem芍s de destinar apoyos log赤sticos para que las entregas sean mensuales y no trimestrales. La semana pasada, en una alianza entre Mujeres Libres, Fundaci車n Ori谷ntame y el Minjusticia, comenzaron capacitaciones en prisiones de Bogot芍 para desmentir mitos sobre la menstruaci車n. Para Claudia Cardona, la aplicaci車n de la ley comienza en su socializaci車n: ※Si logramos sensibilizar a las mujeres de que la sangre de su per赤odo es limpia y no es sin車nimo de suciedad o enfermedad, abonaremos un camino de solidaridad entre ellas mientras el Gobierno cumple con lo que ordena la ley§.
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