Petro atribuye al ELN el atentado de Arauca: ¡°Pr¨¢cticamente es una acci¨®n que cierra un proceso de paz con sangre¡±

A inicios de la noche de este martes, en la posesi¨®n de una nueva magistrada en el Consejo Superior de la Judicatura, el presidente Gustavo Petro ha dejado en vilo la principal negociaci¨®n de su pol¨ªtica de paz total. ¡°Las consecuencias de las acciones y del flujo de la historia hoy nos traen un hecho dram¨¢tico, repetido en nuestros ¨²ltimos a?os. Una volqueta cargada de explosivos que hiere 27 j¨®venes y mata dos, dentro de los datos que tengo, puesta por el ELN, con quien est¨¢bamos conversando de paz. Y obviamente, como sucedi¨® aquella vez en otro sitio aqu¨ª cerca, en la escuela de la Polic¨ªa, donde murieron much¨ªsimos agentes de Polic¨ªa, alf¨¦reces, que estaban estudiando all¨ª, pues pr¨¢cticamente es una acci¨®n que cierra un proceso de paz¡±, ha dicho. As¨ª, compar¨® el ataque ocurrido en la ma?ana en Arauca, con el atentado que cometi¨® el mismo Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional a la Escuela de Polic¨ªa General Santander de Bogot¨¢, en 2019. Un carro bomba no solo dej¨® entonces 23 polic¨ªas muertos y m¨¢s de 100 heridos, sino la ruptura de las empantanadas negociaciones que segu¨ªan formalmente vigentes entre el Gobierno y la m¨¢s antigua guerrilla en armas de Am¨¦rica Latina.

Los hechos a los que se refer¨ªa el presidente ocurrieron en la madrugada de este martes, en la base militar de Puerto Jord¨¢n (Arauca), entre los municipios de Tame y Arauquita. Fuentes del Ej¨¦rcito le confirmaron a este diario que un ataque hab¨ªa dejado 28 soldados heridos, dos de los cuales han fallecido ¨Duno era oriundo del Valle del Cauca y el otro del departamento del Caquet¨¢¨D tras el impacto de artefactos explosivos improvisados, conocidos como tatucos. El Ej¨¦rcito y el Gobierno atribuyen el atentado al ELN, que por el momento no ha reivindicado el atentado y tampoco ha respondido al presidente.

El atentado se da en medio de la crisis prolongada que vive la mesa de negociaci¨®n entre el Gobierno y el ELN, la apuesta m¨¢s s¨®lida de la pol¨ªtica de paz total del presidente, que consiste en negociar en simult¨¢nea con todos los grupos armados que coexisten y se enfrentan entre s¨ª. La paz con el ELN fue una de sus banderas de campa?a, y la instalaci¨®n de la mesa fue una de las primeras decisiones de su mandato, luego de retomar las relaciones diplom¨¢ticas con Venezuela, uno de los pa¨ªses garantes del proceso. Esos di¨¢logos se instalaron formalmente el 21 de noviembre de 2022 en Caracas. En ese entonces llam¨® la atenci¨®n que en el equipo negociador, Petro no nombr¨® ¨²nicamente personas afines pol¨ªticamente, sino que puso all¨ª tambi¨¦n a Jos¨¦ F¨¦lix Lafaurie, el presidente de la Federaci¨®n de Ganaderos de Colombia (Fedeg¨¢n) y cercano al partido de oposici¨®n Centro Democr¨¢tico, liderado por ?lvaro Uribe V¨¦lez.

En 2023, mientras las negociaciones avanzaban, la guerrilla continu¨® sus ataques. El 9 de marzo, un atentado a una patrulla del Ej¨¦rcito en el Catatumbo (Norte de Santander) se sald¨® con la muerte de nueve soldados. Al d¨ªa siguiente, sin embargo, las dos partes anunciaron el logro de tener una agenda de negociaciones, criticada por ser amplia y gaseosa, pero que le daba un arco a las conversaciones. A partir de ese momento, la premura por firmar un cese al fuego bilateral comenz¨® a ser la prioridad en la agenda de los di¨¢logos, que se hab¨ªan trasladado a La Habana (Cuba). El 3 de agosto las dos partes acordaron una in¨¦dita tregua por 180 d¨ªas que en general se mantuvo e incluso se prorrog¨® varias veces, a pesar de hechos como un enfrentamiento entre la guerrilla y las fuerzas militares en septiembre de 2023. Eso ocurri¨® justamente en Arauca, una de las zonas de implantaci¨®n m¨¢s vieja de esa guerrilla y por donde han pasado las principales fracturas de la mesa.

Las dificultades siguieron, pese a la pr¨®rroga del cese de febrero de 2024. Dos puntos, especialmente, han enredado el proceso: la negativa del ELN de abandonar el secuestro, y la negociaci¨®n entre el Gobierno y un frente disidente, Comuneros del Sur. Eso llev¨® a que en mayo pasado quedaran suspendidas las conversaciones, entre acusaciones mutuas de incumplimientos. Han pasado cuatro meses desde entonces, y 45 d¨ªas desde que se acab¨® la pr¨®rroga del cese al fuego. Carlos Velandia, excomandante del ELN y veedor de paz, ha confirmado a este diario que, en las ¨²ltimas seis semanas, esa guerrilla ha cometido tres ataques a la Fuerza P¨²blica en la cercana regi¨®n del Catatumbo que dejaron un soldado muerto; seis ataques en Arauca con dos polic¨ªas y dos soldados muertos; y nueve voladuras de oleoductos en el mismo departamento: seis al Ca?o Lim¨®n-Cove?as y tres al Bicentenario.

A mediados de agosto, el Gobierno indic¨® en una rueda de prensa que el proceso pasaba por su peor crisis, pero aclar¨® que el Estado siempre ha mostrado voluntad de seguir adelante, y que era el ELN quien determinar¨ªa el futuro del proceso. ¡°Tienen la responsabilidad de decir c¨®mo seguimos. Nosotros tenemos la disposici¨®n y en ning¨²n momento vamos a romper los di¨¢logos¡±, dijo el senador oficialista Iv¨¢n Cepeda, miembro del equipo y hombre de confianza del presidente. ¡°No tenemos una conducta de rompimiento porque eso no le sirve a nadie (¡­). Al ELN ahora le toca responder y decir qu¨¦ quiere¡±, a?adi¨®. Esa declaraci¨®n recordaba que una ruptura tendr¨ªa un costo pol¨ªtico que el Ejecutivo, jugado por las negociaciones de la paz total, ha buscado evitar.

El senador Cepeda le ha dicho a este diario este martes que desde la oficina del alto comisionado para la Paz no se pronunciar¨¢n hoy. Habr¨¢, indic¨®, un anuncio oficial este mi¨¦rcoles. El presidente no ha aclarado hasta el momento el alcance de sus palabras, y ninguna fuente del alto Gobierno ha confirmado si lleg¨® la temida ruptura.

Hasta el momento, el ¨²nico que se ha referido al tema es Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, defensor de la salida negociada al conflicto y v¨ªctima del ELN, pues esa guerrilla asesin¨® a su padre en 1997. En una declaraci¨®n a medios, minutos despu¨¦s del discurso presidencial, el veterano pol¨ªtico aclar¨® que la decisi¨®n de levantar la mesa es ¨²nicamente del presidente y el alto comisionado, Otty Pati?o. Pero se mostr¨® de acuerdo con una ruptura que, a su juicio, ya anunci¨® Petro. ¡°Yo creo que el discurso del presidente es absolutamente claro. No puede seguir una mesa de negociaciones en medio de la sangre de nuestros soldados heridos, de la poblaci¨®n civil. El ELN no entendi¨® el mensaje ni la pol¨ªtica de paz total del Gobierno. Ha perdido una oportunidad hist¨®rica para negociar la paz, insiste en la violencia, insisten en hacerle da?o a los colombianos¡±.

El analista Luis Fernando Trejos, experto en el conflicto colombiano, coincide en que el discurso presidencial es un anuncio de la finalizaci¨®n de unos di¨¢logos que llevaban ya cuatro meses en el congelador. ¡°El ELN logr¨® su objetivo de hacer que el Gobierno rompiera la negociaci¨®n y asumiera ese costo pol¨ªtico. Esta guerrilla se va con 28 acuerdos firmados y la metodolog¨ªa de su convenci¨®n nacional y esperar¨¢ los resultados electorales de 2026 mientras se consolida en Venezuela¡±, escribi¨® en su cuenta de X.

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