Petro vuelve a subir el tono contra las cortes
El Pacto Hist¨®rico apela a marchas para que la Corte Constitucional no tumbe su reforma pensional, mientras que el presidente critica al Consejo de Estado por permitir que el Consejo Nacional Electoral lo investigue y deja plantada a la Corte Suprema en Quibd¨®
El presidente Gustavo Petro ha convocado a una marcha el pr¨®ximo jueves que inicialmente era para mostrar el apoyo popular que mantiene ante un supuesto golpe de Estado en su contra. Pero se ha convertido, cada vez m¨¢s, en una prueba para mostrar el mismo m¨²sculo popular ante uno de los de tribunales m¨¢s importantes del pa¨ªs, la Corte Constitucional, que ha recibido un centenar de demandas contra la reforma pensional del Gobierno, el principal logro legislativo de Petro en dos a?os.
¡°Tenemos conocimiento de la presi¨®n que se est¨¢ gestando, entre algunos sectores, poderes pol¨ªticos, econ¨®micos, para llevar a una decisi¨®n a la corte de tumbar la reforma pensional que se aprob¨® en el Congreso de la Rep¨²blica el semestre pasado¡±, dijo este martes David Racero, representante del movimiento oficialista Pacto Hist¨®rico. En la misma rueda de prensa, el l¨ªder pol¨ªtico explic¨® que, por eso, su bancada acompa?ar¨¢ ¡°la gran marcha por las canas¡±, una en la que los adultos mayores pedir¨ªan mantener vigente la reforma de pensiones. Eso pese a que lo que debe revisar la Corte no es la pertinencia o importancia de los cambios al sistema pensional, sino si el tr¨¢mite en el Legislativo fue adecuado, o si la ley viola la Constituci¨®n.
El mismo presidente, en un discurso que dio el s¨¢bado pasado, dijo que esperaba que los nueve magistrados de la Corte Constitucional tuvieran la valent¨ªa de apoyar las pensiones: ¡°Ojal¨¢ sea capaz, esa Corte, de abrir el camino de una posibilidad entre la maleza horrible de la pol¨ªtica tradicional que se est¨¢ configurando ahora, sea capaz, como he visto otras cortes, las que llevaron el 30% del Senado a la c¨¢rcel por ser asesinos parapol¨ªticos¡±. Se refiere a otro alto tribunal, la Corte Suprema de Justicia, que hace dos d¨¦cadas, se enfrent¨® al Gobierno de ?lvaro Uribe al investigar pol¨ªticos aliados suyos, quienes hab¨ªan recibido apoyo de grupos paramilitares. ¡°Ojal¨¢ otra Corte levante esa misma luz para abrir ahora las posibilidades de una democracia, que quieren cerrar¡±, dijo el presidente Petro.
Si bien todos los mandatarios buscan defender sus reformas ante el tribunal constitucional, como lo hace Petro con la pensional, usualmente lo hacen con los abogados de Presidencia, que defienden el caso, como lo ha hecho el actual jefe de Estado con su reforma tributaria. Lo inusual es el llamado a defender con marchas una reforma ante un tribunal, y ocurre en un momento particularmente sensible en la relaci¨®n del Ejecutivo con las altas cortes, sobre todo con el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia.
Desde hace m¨¢s de dos semanas, el presidente viene criticando una decisi¨®n del Consejo de Estado, el tribunal m¨¢s alto entre los jueces, que zanja las disputas que tienen que ver con el Estado tales como demandas contra una entidad, la legalidad de los decretos del Gobierno, o las elecciones. Se trata de una decisi¨®n tomada en agosto, por su Sala de Consulta, que indica que el Consejo Nacional Electoral (CNE) puede investigar la campa?a del presidente en caso de que esta haya superado los topes financieros de campa?a, e incluso al presidente mismo. Pero ha aclarado que esa investigaci¨®n m¨¢ximo podr¨ªa derivar en una multa, no en una destituci¨®n del mandatario, pues esa potestad solo la tiene el Congreso. Sin embargo, Petro ha martillado que tener al CNE investig¨¢ndolo es parte de un golpe de Estado en su contra. ¡°Es ins¨®lito hablar de golpe de Estado¡±, le ha replicado el presidente del tribunal, el magistrado Milton Chaves.
Antes de ser presidente, Petro mantuvo un tono elogioso ante las Cortes. Apreci¨® el respaldo que le dio el Consejo de Estado cuando este tribunal fall¨® contra la decisi¨®n del exprocurador Alejandro Ord¨®?ez de destituirlo de su cargo como alcalde de Bogot¨¢. Tambi¨¦n, como lo dijo en su discurso del s¨¢bado, habl¨® con admiraci¨®n de las investigaciones que hizo la Corte Suprema de Justicia contra la parapol¨ªtica. De hecho, su ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, era el magistrado auxiliar de esa corte encargado de coordinar ese enorme expediente.
Sin embargo, como presidente, sus relaciones han sido dif¨ªciles. Ha dejado plantados a los magistrados, la ¨²ltima vez en Quibd¨®, cuando dijo que no pudo asistir por estar devastado ante la partida del pa¨ªs de su hija menor (Antonella, se supo d¨ªas despu¨¦s, ya decidi¨® regresar). Gerson Chaverra, chocoano y presidente de la alta corte, manifest¨® sutilmente su molestia. ¡°Hab¨ªa un espacio para ¨¦l en este momento de reflexi¨®n¡±, dijo. Una silla que qued¨® vac¨ªa, a pesar de que el tribunal le hab¨ªa pedido confirmar con mucho tiempo de anticipaci¨®n. El presidente tambi¨¦n dijo ese d¨ªa que no entend¨ªa por qu¨¦ Chaverra pod¨ªa ser de una tendencia pol¨ªtica diferente a la suya, sobre todo por su raza. ¡°Poco entiendo de por qu¨¦ los hombres negros puedan ser conservadores¡±, dijo. El magistrado, cuya posici¨®n pol¨ªtica no es p¨²blica, no le respondi¨®. Sin embargo, los magistrados de la Corte Suprema dejaron una sutil pero significativa constancia de su molestia este martes, al no acudir al palacio presidencial para la ceremonia de posesi¨®n de una colega del Consejo Superior de la Judicatura.
La mala relaci¨®n de Petro con la Corte Suprema tuvo otro momento agrio en febrero, cuando presionaba en sus discursos al tribunal para que eligiera a una de las abogadas que hab¨ªa postulado para ser fiscal general. Sus simpatizantes protestaron entonces contra los magistrados y en las puertas del Palacio de Justicia de Bogot¨¢, bandeando banderas del M-19, el movimiento guerrillero del que hizo parte Petro ¡ªy que fue responsable de la toma violenta de ese mismo edificio en 1985, que se sald¨® con una retoma militar a sangre y fuego y la muerte de decenas de personas, incluyendo varios magistrados¨D. En ese entonces, el presidente dijo que la ¨²nica amenaza ven¨ªa de la extrema derecha y pidi¨® a la Polic¨ªa proteger la movilidad de los magistrados.
Estos ¨²ltimos pidieron mesura, para poder tomar decisiones sin la presi¨®n de una marcha en la puerta del tribunal. ¡°La democracia queda en vilo cuando cualquier sector o actor de un pa¨ªs pretende presionar pol¨ªtica, f¨ªsica o moralmente decisiones de la justicia¡±, dijo entonces Chaverra, de la Corte Suprema. ¡°Los jueces en todos los niveles requieren de tiempo, espacio y condiciones aptas para una adecuada deliberaci¨®n y decisi¨®n de los asuntos y encargos propios¡±, dijo la presidenta de la Corte Constitucional, Diana Fajardo. Ser¨¢ ella, y sus ocho compa?eros, quienes ahora enfrentan la discusi¨®n jur¨ªdica por el tr¨¢mite y el contenido de la reforma pensional, y tendr¨¢n que hacerlo en medio de marchas oficialistas cerca a la puerta del tribunal.
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