De guerrilleros a paramilitares: l¨ªderes sociales de Nari?o denuncian que las disidencias del ELN cambian de bando mientras negocian la paz
La aparici¨®n de las Autodefensas Unidas de Nari?o ha suscitado desconfianza de la poblaci¨®n, que los se?ala de ser los mismos l¨ªderes hist¨®ricos guerrilleros de la regi¨®n
A 15 kil¨®metros de la ciudad de Pasto, en plena v¨ªa al aeropuerto de la capital de Nari?o, las paredes de algunas casas est¨¢n pintadas con la sigla AUN, Autodefensas Unidas de Nari?o. La gente, al sur del departamento, los reconoce por ser el nuevo grupo armado que, en menos de un a?o, ha copado 12 municipios con la presencia de alrededor de 350 hombres en armas. Nacieron en Linares, un peque?o pueblo contiguo a Samaniego, el municipio donde se han concentrado las negociaciones de paz entre los Comuneros del Sur, un frente que se desprendi¨® del ELN, y el Gobierno Nacional. El problema, seg¨²n varias voces de l¨ªderes que han pedido una silla en esa negociaci¨®n, es que ¡°las autodefensas son los mismos comuneros, pero con otro brazalete¡±, como afirma un l¨ªder social local por tel¨¦fono.
En el departamento con m¨¢s cultivos de uso il¨ªcito en el pa¨ªs, donde aparecieron las AUN, hacen presencia varios grupos armados. Es una zona hist¨®rica de Comuneros del Sur, por d¨¦cadas como parte la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) y, desde mayo pasado, como grupo independiente. Adem¨¢s de esa veterana guerrilla, en el puerto de Tumaco hace presencia desde hace varios a?os la Coordinadora Guerrillera del Pac¨ªfico, que se mantiene en negociaciones con una federaci¨®n de disidencias, la Coordinadora Nacional Ej¨¦rcito Bolivariano. Y en julio de 2023 se sum¨® un tercer actor, el Estado Mayor Central, la otra gran disidencia de las FARC.
Esa irrupci¨®n cambi¨® el mapa. ¡°Justo en ese momento, cuando ni los Comuneros ni la Segunda Marquetalia [a la que pertenec¨ªa la Coordinadora Guerrillera del Pac¨ªfico] pod¨ªan defenderse de la expansi¨®n por sus compromisos en las mesas con el Gobierno, aparecen las Autodefensas Unidas de Nari?o (AUN)¡±, dice un oficial de una entidad que conoce el terreno. Ahora, las AUN se han concentrado especialmente en la vereda Vista Hermosa, en zona rural de Samaniego. ¡°Nos pareci¨® sospechoso desde el principio que nunca hubo resistencia de los Comuneros para sacarlos¡±, resalta una habitante del lugar. Desde entonces, narra, mantienen una comunicaci¨®n distante con la poblaci¨®n y solo han emitido un panfleto. ¡°Saludamos al personal civil, anunciamos nuestra presencia en el departamento de Nari?o para apoyar el clamor de la poblaci¨®n que viene siendo flagelada y abusada por bandidos de las FARC-EP del Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas¡±, se lee. Se refieren a las disidencias del Estado Mayor Central, pero no declaran la guerra contra los otros grupos insurgentes.
Desde entonces en Samaniego se empez¨® a percibir una sospechosa connivencia entre ese nuevo grupo paramilitar y las otras estructuras armadas que ya ocupaban el territorio, especialmente los Comuneros del Sur. Un integrante del Comit¨¦ de Paz de Samaniego ¡ªque, como todos los que se atreven a hablar del tema, piden la reserva de su identidad por los riesgos¡ª dice que las AUN justificaron su llegada al pueblo con la idea de combatir ¨²nicamente a las disidencias del Estado Mayor Central, pero no a los otros grupos. ¡°La sabidur¨ªa del pueblo dice que ellos se llevan saludando con los Comuneros del Sur y con la Segunda Marquetalia desde que surgieron, que es una creaci¨®n de ellos. Un campesino muy sabio dice que cuando quieren hacer cosas de dudosa moral se llaman Autodefensas y cuando quieren mostrarse como un grupo armado con ideolog¨ªa pol¨ªtica, se presentan como Comuneros del Sur. Eso lo sabe todo el mundo, pero no lo habla por miedo¡±, dice por tel¨¦fono.
Un oficial de una organizaci¨®n internacional en Nari?o se?ala que el grupo armado no empez¨® de ceros. ¡°En octubre recibimos a un menor de edad que se desmoviliz¨® de las Autodefensas con 30 granadas y dos drones, desde los que iba a lanzar los explosivos en Samaniego. Tienen formaci¨®n militar¡±, advierte. Y la Defensor¨ªa del Pueblo ha alertado de esa relaci¨®n dos veces. Su m¨¢s reciente alerta temprana, de abril pasado, se?ala una ¡°presunta alianza b¨¦lica conformada por el frente Comuneros del Sur, la Segunda Marquetalia, y quienes se autodenominan Autodefensas Unidas de Nari?o¡±.
Una persona cercana al proceso de negociaci¨®n con los Comuneros dice que tienen informaci¨®n de inteligencia militar que indica que hay un acuerdo de los tres grupos para combatir al Estado Mayor Central. ¡°Tambi¨¦n tenemos certeza de que varios nuevos jefes de zona de las Autodefensas son los mismos antiguos jefes guerrilleros de esas zonas¡±, explica. Otra fuente que integra la mesa de di¨¢logo con el frente d¨ªscolo del ELN explica a este diario que los negociadores ya tienen conocimiento de esas denuncias y que esperan abordar el problema en la siguiente sesi¨®n de di¨¢logos, que se realizar¨¢ los pr¨®ximos 17, 18 y 19 de diciembre.
Esas discusiones sobre el reciclaje de la guerra las han elevado al Gobierno los integrantes de la Mesa de Paz de Samaniego, que se reuni¨® por ¨²ltima vez este 4 de diciembre en Pasto (Nari?o). Una integrante de esa colectividad explica que, aunque ven¨ªan pidiendo un espacio para reunirse con los representantes de Comuneros del Sur para concretar las peticiones de la poblaci¨®n civil, ellos cancelaron su participaci¨®n dos d¨ªas antes del encuentro. ¡°Hablan de negociaciones con la gente, pero cuando los citamos para hablar, alegan tener problemas de seguridad para el encuentro¡±, explica.
Samaniego, el pueblo que ha concentrado los intentos de consolidar un laboratorio de paz en Nari?o, es el segundo con m¨¢s afectaciones por el conflicto armado en el departamento y, por eso, el Gobierno ha impulsado la posibilidad de que los Comuneros del Sur aporten con el desminado humanitario de la zona y la b¨²squeda de desaparecidos. De hecho, al ser la mesa de negociaci¨®n con m¨¢s avances, seg¨²n el Ejecutivo, el gobernador de Nari?o, Luis Alfonso Escobar, no ha descartado la posibilidad de que se convierta en el primer territorio del pa¨ªs donde se decrete un cese al fuego multilateral, es decir, entre grupos armados y no solo con el Ej¨¦rcito. ¡°Pedimos ya que en este diciembre haya un cese multilateral con estos dos grupos que est¨¢n haciendo la paz con el Gobierno. Por supuesto invitamos al Estado Mayor Central a que se sume¡±, dijo recientemente el mandatario en una visita a Tumaco con periodistas. Sin embargo, esa posibilidad, por ahora, no est¨¢ sobre la mesa.
En un pa¨ªs con guerras fragmentadas y con disputas heredadas, la llegada de un grupo paramilitar, como las Autodefensas, inquieta a la poblaci¨®n que teme repetir un nuevo ciclo de violencia. Otro l¨ªder de Samaniego recuerda la d¨¦cada del 2000, cuando 400 paramilitares llegaron a la zona para disputar con las guerrillas las rutas del narcotr¨¢fico, que llegan a Ecuador. Fue la primera vez que supieron de paramilitares en ese departamento y, tiempo despu¨¦s, Juan Larrison Castro, Matamba, encarn¨® la historia del reciclaje de las guerras en Colombia: pas¨® de ser miliciano de las FARC a paramilitar. En una muestra m¨¢s de esos ciclos de la violencia, entr¨® despu¨¦s al Clan del Golfo, el mayor grupo armado en la Colombia actual.