Colombia eleva el tono contra las casas de subastas que venden su patrimonio cultural
El Gobierno rechaza las ofertas en el extranjero de piezas arqueol¨®gicas que considera propiedad del Estado, aunque los expertos se?alan que la legislaci¨®n es inaplicable fuera del pa¨ªs
El Gobierno de Colombia ha acelerado la repatriaci¨®n de piezas que considera parte de su patrimonio arqueol¨®gico y cultural. M¨¢s de 850 piezas han sido recuperadas desde que Gustavo Petro lleg¨® al poder, hace poco m¨¢s de dos a?os. Las restauraciones, impulsadas principalmente por los Ministerios de Exteriores y de las Culturas, y facilitadas por otros Gobiernos, se enmarcan en un esfuerzo global de decenas de pa¨ªses ¡ªespecialmente en Am¨¦rica y ?frica¡ª que quieren proteger sus obras nacionales. Ahora, va en busca de m¨¢s: censurar las ventas de las casas de subastas.
El primer paso en este sentido se dio la semana pasada, con un comunicado del Ejecutivo en el que rechaza la subasta realizada por Sotheby¡¯s, en Par¨ªs, de una diadema de oro de la regi¨®n Calima (hoy, Valle del Cauca), ¡°perteneciente al patrimonio arqueol¨®gico colombiano¡±. El documento critica ¡°que se mantengan las pr¨¢cticas del comercio de bienes culturales¡±, pues considera que fomenta el tr¨¢fico il¨ªcito y el saqueo y atentan contra el legado de las comunidades ancestrales. La casa de subastas, una de las m¨¢s importantes del mundo, acab¨® vendiendo la pieza por 24.000 euros (unos 110 millones de pesos), a pesar de que su valor de venta estimado alcanzaba los 60.000 euros (273 millones).
¡°Es una acci¨®n in¨¦dita, que corresponde a un Gobierno de izquierda. En Colombia no hab¨ªa habido esos gobiernos [de ideolog¨ªa progresista], y por eso hemos hecho muchos avances en ser m¨¢s audaces como otros pa¨ªses¡±, explica por tel¨¦fono el ministro de Cultura, Juan David Correa, que considera la venta de la diadema de Sotheby¡¯s como un ¡°acto inescrupuloso¡±. Ya en marzo, junto con M¨¦xico y Per¨², el Instituto Colombiano de Antropolog¨ªa e Historia (ICANH) hab¨ªa rechazado una subasta de la casa Millon et Associ¨¦s de varias piezas de varios periodos arqueol¨®gicos.
La apuesta de Colombia por rechazar las subastas de su patrimonio imita, en buena medida, a M¨¦xico. Aunque Correa se?ala que no ha conversado con sus hom¨®logos del pa¨ªs norteamericano sobre este tema, dice que las acciones de ambos pa¨ªses ¡°apuntan en el mismo sentido¡±. M¨¦xico, de la mano del expresidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, emprendi¨® una campa?a voraz para impedir la venta de piezas culturales y arqueol¨®gicas, a trav¨¦s de canales diplom¨¢ticos, pero tambi¨¦n por medio de la v¨ªa judicial. Durante el sexenio de L¨®pez Obrador, se recuperaron 14.000 artefactos del extranjero.
Los lotes recuperados por el Gobierno de Petro provienen de todas partes. Italia y Alemania han entregado decenas de piezas precolombinas el ¨²ltimo a?o, al igual que Reino Unido, B¨¦lgica y M¨¦xico. En septiembre, las autoridades recolectaron 115 bienes culturales que estaban en Estados Unidos. Pero la mirada del Gobierno est¨¢ puesta en el ic¨®nico tesoro Quimbaya, que permanece en el Museo de Am¨¦rica en Madrid, Espa?a.
Correa afirma que espera que el Gobierno espa?ol responda a una segunda comunicaci¨®n, luego de no haber tenido respuesta a una carta enviada en mayo por la Canciller¨ªa, que reclama la devoluci¨®n de las 122 piezas de la colecci¨®n. ¡°No vamos a ceder. Antes de amenazar con conflictos diplom¨¢ticos, lo que corresponde es conversar de manera franca de asuntos inc¨®modos¡±, responde al silencio del Ejecutivo europeo.
Una venta legal
La subasta de la diadema Calima en Sotheby¡¯s es legal, expone Charlotte Pieri, directora de Bogota Auctions, la primera casa de subastas de Colombia. La experta, que ha dedicado parte de su carrera a la protecci¨®n del patrimonio, se?ala que la pieza formaba parte de una colecci¨®n privada en Europa desde 1967, adquirida de un coleccionista de Nueva York, seg¨²n consta en la ficha t¨¦cnica. Es decir, el objeto estaba fuera del pa¨ªs antes de la d¨¦cada de los setenta, cuando se cre¨® la convenci¨®n de la Unesco sobre la exportaci¨®n il¨ªcita de bienes culturales, firmada por Colombia y por Francia. ¡°Es una venta totalmente leg¨ªtima, a menos que el Gobierno demuestre que la pieza sali¨® del pa¨ªs despu¨¦s de 1970¡±, dice en una llamada.
Pieri agrega que no existe ¡°ninguna herramienta jur¨ªdica¡± que pueda aplicar Colombia para solicitar la restituci¨®n de aquel art¨ªculo. ¡°La normativa colombiana, que nos aplica [a las casas nacionales] y respetamos, no puede imponerse en el exterior¡±. Seg¨²n la Constituci¨®n de 1991, todo bien arqueol¨®gico es propiedad del Estado colombiano, por lo que en el pa¨ªs est¨¢ prohibido comercializar con este tipo de elementos.
Pese a que, jur¨ªdicamente, el Gobierno parece estar atado de manos, la experta resalta que el esfuerzo debe seguir adelante, en principio, con la protecci¨®n de las piezas que se encuentran en territorio nacional para combatir el tr¨¢fico il¨ªcito de obras, que sigue latente.
El empe?o de Colombia para proteger su patrimonio abre otro debate: ?qu¨¦ deber¨ªa considerarse como tal? Para Halim Badawi, cr¨ªtico y curador de arte, la legislaci¨®n nacional es ¡°torpe y anticuada¡±. ¡°Hay piezas del per¨ªodo colonial que no tienen el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s y hay piezas de arte moderno que son capitales para la historia de Colombia y que hoy pueden venderse y exportarse sin ninguna restricci¨®n¡±, se?ala en un intercambio de mensajes de texto.
Para el tambi¨¦n miembro del comit¨¦ asesor del Museo de Am¨¦rica en Madrid, deber¨ªa haber una ¡°patrimonializaci¨®n selectiva¡±, pues considera que el mismo rigor de protecci¨®n no deber¨ªa aplicar para un fragmento de una cer¨¢mica que para una pieza capital. ¡°Eso lleva a que el ICANH y el Museo Nacional se atesten de objetos, cuya exposici¨®n, investigaci¨®n y socializaci¨®n ser¨¢ imposible. Hay piezas que tienen m¨¢s sentido en museos o en colecciones privadas¡±.
El Gobierno espera que el avance que asume que ha hecho en los ¨²ltimos a?os no se limite ¨²nicamente a este periodo presidencial, en caso de que el pr¨®ximo inquilino de la Casa de Nari?o sea un presidente de derechas. Para el ministro Correa, que no oculta las cr¨ªticas a sus predecesores en el trabajo de repatriaci¨®n de bienes culturales, la sociedad civil debe seguir presionando a las instituciones. ¡°Hay un vasto conocimiento de historiadores, antrop¨®logos, artistas, quienes deben exigir m¨¢s de sus gobernantes para proteger la belleza cultural de este pa¨ªs¡±.