Petro declara la conmoci¨®n interior por los combates en la frontera: ¡°El ELN tendr¨¢ guerra¡±
El presidente ha remodelado tambi¨¦n su Gobierno en un momento de m¨¢xima agitaci¨®n en el pa¨ªs
Gustavo Petro ha declarado este lunes el estado de conmoci¨®n interior por los combates que libran los grupos armados en la frontera con Venezuela. La guerra que mantienen estos grupos con los que el presidente ha intentado negociar la paz sin ¨¦xito ha dejado decenas de muertos y miles de desplazados este fin de semana de fuego cruzado. Petro ha reforzado la zona con 300 soldados m¨¢s de las fuerzas armadas colombianas, pero la batalla entre el ELN y las disidencias de las FARC continuaba hoy d¨ªa.
La conmoci¨®n interior, uno de los varios tipos de estado de excepci¨®n que permite la Constituci¨®n colombiana de 1991, otorga al presidente poderes especiales para enfrentar amenazas inminentes contra el Estado. Puede extenderse hasta 90 d¨ªas y prorrogarse en dos ocasiones. La norma no especifica de qu¨¦ herramientas concretas podr¨¢ echar mano el presidente, as¨ª que queda por ver las decisiones que toma. El referente m¨¢s cercano es el de Daniel Noboa, que en Ecuador lo decret¨® para sacar al ej¨¦rcito a las calles y combatir as¨ª a las pandillas.
Al mismo tiempo, el presidente ha anunciado el estado de emergencia econ¨®mica. Se entiende que pretende solucionar el conflicto a?adiendo una aproximaci¨®n distinta, no solo con las armas. Petro suele decir que el desarrollo econ¨®mico de las regiones ser¨¢ lo que acabe con parte de la violencia que viven estas zonas apartadas, donde el Estado no logra imponer el imperio de la ley. El presidente ha pedido que la justicia no le tumbe esta medida, que revisan de oficio tribunales. ¡°Espero del poder judicial su apoyo¡±, ha escrito en X. El presidente pide que no se repita lo que ocurri¨® con el estado de excepci¨®n que decret¨® para combatir la crisis de agua en La Guajira, un departamento des¨¦rtico. La medida qued¨® anulada por la Corte Constitucional.
Cuando lleg¨® al poder, pidi¨® a su gente de confianza que abriese negociaciones con todos los grupos armados del pa¨ªs. A aquello se le puso el nombre de ¡°paz total¡±. Imposible m¨¢s ambici¨®n. La realidad ha acabado aplast¨¢ndole. El ELN, la guerrilla m¨¢s antigua de Colombia, no ha dado muestras de querer dejar las armas despu¨¦s de dos a?os largos de conversaciones. Ahora mismo parecen rotas, m¨¢s despu¨¦s de que el ELN se est¨¦ enfrentando en el Catatumbo, en el borde con Venezuela, a varias disidencias de las extintas FARC. Esa es la regi¨®n con mayor concentraci¨®n de cultivos de hoja de coca en el mundo.
¡°El ELN tom¨® el camino de la guerra y guerra tendr¨¢¡±, ha dicho Petro. El conflicto es muy complejo y los analistas coinciden en se?alar que ahora mismo no existen las condiciones militares para neutralizar al ELN por medio de las armas. La guerrilla vive principalmente en la frontera, un territorio vast¨ªsimo, y en los momentos en los que se pueda ver acorralada dar¨¢ un paso a Venezuela, donde se siente protegida. El ej¨¦rcito de Nicol¨¢s Maduro, reci¨¦n autoproclamado presidente del pa¨ªs, apenas ocupa ese territorio. Y cuando lo hace, convive con la guerrilla para evitar enfrentamientos directos.
Petro lleg¨® a la Casa de Nari?o con la paz como bandera. Su pasado guerrillero lo legitimaba para poder entablar conversaciones con los grupos todav¨ªa activos sin ¨¢nimo de revancha. Entend¨ªa por qu¨¦ esos hombres se hab¨ªan echado al monte y a la selva, ¨¦l mismo tuvo esa pulsi¨®n en nombre de la justicia social. Ahora Petro ha perdido la fe en ellos. Ya ni los considera guerrilleros. ¡°Lo sucedido en el Catatumbo no es sino una demostraci¨®n m¨¢s, del tr¨¢nsito de las guerrillas insurgentes hacia las organizaciones narcoarmadas¡±, ha escrito en X. De hecho, les profiere el peor de los insultos: ¡°La acci¨®n de masacre cometida por el ELN con fuerzas tra¨ªdas desde Arauca hasta el Catatumbo calca perfectamente el accionar de los grupos paramilitares, cuando, dirigidos por Mancuso, llegaron a la zona: masacre de campesinos civiles, en estado de indefensi¨®n. Cr¨ªmenes de guerra por doquier que son cr¨ªmenes contra la humanidad¡±.
La Casa de Nari?o ha sido un hervidero este lunes. No ha habido tiempo de atender a la toma de posesi¨®n de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Se ha sabido que el canciller Luis Gilberto Murillo, uno de los m¨¢s fuertes del Gobierno, dejar¨¢ su cargo a finales de mes. Le sustituir¨¢ Laura Sarabia, la que hasta ahora fung¨ªa en la pr¨¢ctica como n¨²mero 2 del presidente. Son dos cambios de mucho calado. La fisonom¨ªa del gabinete va a ser otra. Al tiempo, Mauricio Lizcano, ministro de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y las Comunicaciones, ha presentado su renuncia. Lizcano era de los pocos que quedaban que acompa?aban a Petro desde el primer d¨ªa. Tanto ¨¦l como Murillo tienen aspiraciones presidenciales. El pol¨¦mico Armando Benedetti, adem¨¢s, ha llegado a Palacio a comenzar su labor de asesor¨ªa. D¨ªa de movimientos tect¨®nicos en la ¨®rbita de Petro.