Gustavo Petro: las ideas de un rebelde
Si el l¨ªder de Colombia Humana gana las presidenciales, el pa¨ªs llegar¨¢ a su mayor¨ªa de edad, estrenando por primera vez el concepto de la alternancia pol¨ªtica en su historia republicana
La exitosa tercera campa?a electoral de Gustavo Petro no reposa ¨²nicamente en el resultado de las encuestas. Si en 2010, a sus 50 a?os, qued¨® en el cuarto lugar con 1.375.000 votos y en 2018 logr¨® obtener la coqueta suma de m¨¢s de ocho millones en segunda vuelta, en 2022 su despliegue ha ido m¨¢s all¨¢ de las fronteras de Colombia.
A sus encuentros con el pueblo en la plaza p¨²blica, se suma una intensa comunicaci¨®n en las redes sociales, la apertura de un canal en Spotify, la publicaci¨®n de su programa ¨DAgenda de transici¨®n democr¨¢tica: otra Colombia es posible¡ª y el lanzamiento de...
La exitosa tercera campa?a electoral de Gustavo Petro no reposa ¨²nicamente en el resultado de las encuestas. Si en 2010, a sus 50 a?os, qued¨® en el cuarto lugar con 1.375.000 votos y en 2018 logr¨® obtener la coqueta suma de m¨¢s de ocho millones en segunda vuelta, en 2022 su despliegue ha ido m¨¢s all¨¢ de las fronteras de Colombia.
A sus encuentros con el pueblo en la plaza p¨²blica, se suma una intensa comunicaci¨®n en las redes sociales, la apertura de un canal en Spotify, la publicaci¨®n de su programa ¨DAgenda de transici¨®n democr¨¢tica: otra Colombia es posible¡ª y el lanzamiento de La pol¨ªtica del amor, un documental sobre su vida.
A nivel internacional, sus encuentros con el expresidente Felipe Gonz¨¢lez, el jefe del Gobierno espa?ol Pedro S¨¢nchez, el presidente de Chile Gabriel Boric y con el papa Francisco dibujan a un estadista entrando a la Casa de Nari?o. Estos altos en el camino le permiten desmarcarse de los reg¨ªmenes dictatoriales de izquierda de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Como en toda contienda electoral, los errores no han estado ausentes. Petro, escrutado por sus adversarios en cada m¨ªnimo gesto, ha cometido innumerables deslices. Una lac¨®nica declaraci¨®n frente al drama que vive Ucrania; un quid pro quo sobre el final de los contratos de exploraci¨®n petrolera y no de explotaci¨®n como respuesta a la impostergable transici¨®n energ¨¦tica, y la utilizaci¨®n del ¡°perd¨®n social¡± del fil¨®sofo Jacques Derrida para desarrollar ¡°un proceso de verdad hist¨®rica¡± son tan solo algunos eventos que han desatado fuertes cr¨ªticas a sus posicionamientos.
Pese a ello, a pocos d¨ªas de la primera vuelta, mantiene una fren¨¦tica campa?a y multiplica sus encuentros con el pueblo y los medios. Su liderazgo se ha erigido en una robusta carrera pol¨ªtica que se inici¨® en el seno de la guerrilla del M-19.
Su destituci¨®n como alcalde de Bogot¨¢ marca el inicio hacia la primera magistratura. La noche del 10 de diciembre de 2013 lo revela: ¡°Quiero que ustedes sean conscientes de que empezamos a vivir d¨ªas de historia. Esto no es una manifestaci¨®n m¨¢s¡ es el ansia de la paz, de la democracia, de la libertad de nuestro pueblo. Quiz¨¢s por los avatares de la historia misma, un muchacho humilde decidi¨® leer libros y encontrar all¨ª palabras de rebeld¨ªa y luego levantarse contra lo que consideraba injusto¡±.
La lectura desde muy joven de autores como Jean Jacques Rousseau, Michel Foucault, Karl Marx y Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, entre muchos otros, sustentan su sentido cr¨ªtico. De Rousseau tom¨® el contrato social, aquel acuerdo program¨¢tico que permite la convivencia de la sociedad y que en 2020 bautiz¨® como el Pacto Hist¨®rico. De Foucault se apropia del ¡°cambio de poder¡±. Su proyecto clama para que existan ¡°nuevas relaciones sociales de producci¨®n y consumo, nuevas culturas y simbolog¨ªas atadas a la vida, al conocimiento y a la libertad¡±.
Con El Capital discierne sobre el concepto de una sociedad poscapitalista de alta productividad y abundancia, donde la riqueza se convierta en el tiempo libre de los ciudadanos. Sus propuestas buscan generar una regulaci¨®n del consumo y una filosof¨ªa de la vida basadas m¨¢s en el existir que en el tener.
Garc¨ªa M¨¢rquez le permite ambientar su relato; el realismo m¨¢gico y Cien a?os de soledad enriquecen sus discursos: ¡°Voten por el Cambio, voten por Petro, voten por la posibilidad, como dijera Garc¨ªa M¨¢rquez, no de que no tenemos una segunda oportunidad bajo los cielos del planeta, condenados como los Aurelianos, sino que al contrario tenemos una segunda oportunidad¡±. Su pensamiento es un grito de libertad ante una ¨¦lite dominante y excluyente enquistada en el poder.
Gustavo Petro no esconde sus armas para cautivar al auditorio: ¡°Mi gracia en los debates electorales colombianos de los ¨²ltimos a?os ha sido llevar discusiones te¨®ricas complejas hacia el poder popular¡±.
El pensamiento petrista expone sus principales preocupaciones. Su visi¨®n es amplia y no hay discurso sin un llamado a la historia nacional y mundial, a la humanidad, a la necesidad de crear una transici¨®n a la paz, a una mayor justicia y a la transformaci¨®n de la pol¨ªtica. La covid-19, el desplazamiento, la transici¨®n energ¨¦tica, el potenciamiento de una econom¨ªa agraria, agroindustrial, y el fortalecimiento de la industrializaci¨®n constituyen los ejes preponderantes de sus intervenciones.
Sus propuestas calificadas de izquierda radical tienen asidero en la discusi¨®n mundial sobre el cuidado del planeta, en los informes de Glasgow donde se ha solicitado no pasar los 1,5 grados cent¨ªgrados de incremento promedio de la temperatura. Esto implica a juicio de Petro que el 80% del carb¨®n colombiano debe quedar en el subsuelo: ¡°Ese no es un mensaje m¨ªo, es un mensaje de la ciencia¡±, arguye.
?Cu¨¢l ha sido el com¨²n denominador de sus encuentros en la plaza p¨²blica? Un discurso que evoca un sentido cr¨ªtico al exponer las principales ra¨ªces del conflicto colombiano, una esperanza a los excluidos bajo la propuesta de crear un proyecto colectivo y una visi¨®n de futuro basada en una sociedad detentora de poder y que lidere un pacto de convivencia.
El petrismo va m¨¢s all¨¢ de la mec¨¢nica pol¨ªtica, sus ideas buscan un cambio en la mentalidad de los ciudadanos: ¡°El tr¨¢nsito a formas menos mercantiles de la intensidad de la vida, ir m¨¢s al arte, a la cultura, a las sensaciones, m¨¢s al saber, m¨¢s al conocimiento, m¨¢s a vivir plenamente y a ofrecer lo que le gustar¨ªa hacer a cada persona¡±.
De ganar la presidencia Gustavo Petro, mutatis mutandis, Colombia vivir¨¢ como el pa¨ªs galo su 10 de mayo de 1981 cuando el socialista Fran?ois Mitterrand irrumpi¨® en el escenario pol¨ªtico franc¨¦s. Y Colombia llegar¨¢ a su mayor¨ªa de edad, estrenando por primera vez el concepto de la alternancia pol¨ªtica en su historia republicana.