?Tienen los pa¨ªses el dinero necesario para luchar contra el cambio clim¨¢tico?
Parece ser t¨¦cnicamente posible que el sector p¨²blico pueda financiar su parte de la inversi¨®n anual necesaria para atender los temas relacionados con el cambio clim¨¢tico hacia 2030
¡°La prueba real con relaci¨®n al cambio clim¨¢tico no radica en si se pueden describir sus peores resultados posibles. La prueba real es si estamos dispuestos a pagar un costo apropiado para protegernos de ellos¡± (Robert Rubin en The Yellow Pad: Making Better Decisions in an Uncertain World)
El cambio clim¨¢tico es el reto m¨¢s urgente que enfrenta la humanidad hoy, representa una amenaza existencial a la vida tal y como la conocemos. La pregunta entonces es, ?Por qu¨¦ no hemos hecho m¨¢s?
Nos parece que en algunos c¨ªrculos existe la preocupaci¨®n de que los costos pueden ser ¡°demasiado altos¡± para los Gobiernos, y por lo tanto se tiene el temor de hacer los c¨¢lculos exactos pensando que estos ratifiquen que en efecto son inalcanzables, especialmente en el corto plazo. Esto es particularmente cierto en el caso de los funcionarios p¨²blicos encargados de equilibrar los presupuestos nacionales, una responsabilidad muy importante que, sin embargo, no deja mucho espacio para nuevas iniciativas (especialmente si son costosas), independientemente de su relevancia.
?Pero son estos costos efectivamente tan altos? El Banco Mundial estima que el gasto necesario en los pa¨ªses en desarrollo para abordar los retos asociados al cambio clim¨¢tico, el conflicto y las pandemias en cerca de 2,4 billones de d¨®lares por a?o. De esto, el gasto asociado exclusivamente al cambio clim¨¢tico y la resiliencia es de alrededor de 1,5 billones. A primera vista parece un monto alt¨ªsimo ¨C un monto que efectivamente le podr¨ªa quitar el aliento a los ministros de Hacienda o a los encargados del presupuesto alrededor del mundo, pero ?Qu¨¦ significa esto exactamente en t¨¦rminos pr¨¢cticos?; ?es posible encontrar y asignar estos recursos?
Como un primer intento para abordar estas preguntas presentaremos unos c¨¢lculos b¨¢sicos para estimar los costos aproximados para el sector p¨²blico, nuestro objetivo es mostrar que los costos del financiamiento del cambio clim¨¢tico no son inalcanzables.
Desglosando los 1,5 billones
Empecemos por asumir que los 1,5 billones que se necesitan tanto del sector p¨²blico como del sector privado pueden dividirse en la misma proporci¨®n en la se divide tradicionalmente la inversi¨®n fija bruta. De acuerdo con los Indicadores Globales de Desarrollo, en promedio estos porcentajes son del 75% para el sector privado y 25% para el sector p¨²blico. Generar estos recursos en el sector privado no ser¨¢ una tarea f¨¢cil; y s¨ª, estamos conscientes que mucha gente piensa que en el caso espec¨ªfico del cambio clim¨¢tico esto requerir¨¢ un porcentaje m¨¢s alto de recursos p¨²blicos, garant¨ªas, subsidios, etc. Perm¨ªtanos dejar estos temas de lado por un momento.
La divisi¨®n entre 75 y 25 implica que el sector p¨²blico necesita cerca de 375.000 millones de d¨®lares por a?o. De acuerdo con los datos del m¨¢s reciente World Economic Outlook (WEO), los ingresos totales de los pa¨ªses emergentes y en desarrollo fueron cercanos al 26% del producto interno bruto (PIB), el equivalente a unos 11,04 billones. Asumiendo que los ingresos reales crecen a la misma tasa que el resto de la econom¨ªa -digamos un 4%, el FMI estima crecimientos de 4% para este a?o y 2024 - el crecimiento total de los ingresos ser¨ªa de 441.600 millones de d¨®lares (esta cantidad, que se compone en el tiempo) suficiente para abordar los gastos asociados al cambio clim¨¢tico requeridos por el sector p¨²blico.
Asumamos, sin embargo, (de manera m¨¢s conservadora) que solo la mitad de los ingresos adicionales reales se puede dedicar al cambio clim¨¢tico. Esto quiere decir que el sector p¨²blico tendr¨ªa que conseguir 154.200 millones de d¨®lares por a?o, a trav¨¦s de mayores ingresos, emisi¨®n de deuda, reasignaciones de presupuesto o a trav¨¦s de una combinaci¨®n de los tres. Este ¨²ltimo es el ejercicio que podr¨ªa generar un dolor de cabeza en los responsables de equilibrar el presupuesto.
?Es esto manejable?
La cuesti¨®n ahora es cu¨¢nto representan los 154.200 millones de d¨®lares. Aun cuando las caracter¨ªsticas espec¨ªficas depender¨¢n de cada pa¨ªs, estos n¨²meros no parecen inalcanzables. Usando nuevamente los datos del WEO encontramos que el gasto gubernamental total de lo pa¨ªses emergentes y en desarrollo fue de alrededor del 31% del PIB en 2022, equivalentes a 13,16 billones de d¨®lares; esto significa que los fondos necesarios representan en promedio alrededor del 1,2% del presupuesto total del Gobierno, un monto importante, pero manejable.
Encontrando los recursos necesarios
El monto requerido no es una cantidad menor, pero ciertamente est¨¢ lejos de los 1,5 billones originales. Una parte de ellos pueden ser generados a trav¨¦s una mejor gobernanza y mediante pol¨ªticas fiscales prudentes. Por ejemplo, sabemos que las pr¨¢cticas de traslado de beneficios y de erosi¨®n de la base tributaria ocasionan perdidas anuales para los pa¨ªses por ingresos no recibidos de entre 100.000 y 240.000 millones de d¨®lares al a?o. Esto implica que el fortalecimiento de la recaudaci¨®n local, a trav¨¦s de la mejora de la administraci¨®n tributaria, as¨ª como la pol¨ªtica tributaria (incluyendo, aunque no necesariamente, los impuestos al carbono) pueden contribuir a generar recursos valiosos para que los pa¨ªses puedan cumplir con sus objetivos de cambio clim¨¢tico. Por supuesto, nadie quiere pagar m¨¢s impuestos, pero estos montos est¨¢n en una escala manejable.
Al mismo tiempo, y si asumimos que la deuda se encuentra en el estado estacionario y que por lo tanto crecer¨¢ a la misma tasa de la econom¨ªa (nuevamente suponemos 4% por a?o), la deuda neta pude incrementarse en alrededor de 84.900 millones de d¨®lares por a?o, una parte de la cual puede ser utilizada por los Gobiernos en la lucha contra el cambio clim¨¢tico.
Desde esta perspectiva, parece ser t¨¦cnicamente posible que el sector p¨²blico pueda financiar su parte de la inversi¨®n anual necesaria para atender los temas relacionados con el cambio clim¨¢tico hacia 2030. Nuestro mensaje para los funcionarios presupuestales que pueden estar renuentes a considerar las inversiones contra el cambio clim¨¢tico es el siguiente: no le teman a los ejercicios de costeo espec¨ªficos, no va a salir gratis, pero es factible, ya sacamos las cuentas.