Venezuela retoma el control de sus c¨¢rceles m¨¢s violentas

El Gobierno de Venezuela ha anunciado que ha recuperado el control de sus c¨¢rceles m¨¢s violentas y la instauraci¨®n de un r¨¦gimen de apariencia militar. El ministro de Interior y de Justicia, Remigio Ceballos, ha asegurado la toma ¡°exitosa¡± de la prisi¨®n de Vista Hermosa, ubicada en Ciudad Bol¨ªvar, a unas ocho horas de Caracas, en el marco de una operaci¨®n denominada Gran Cacique Guaicaipuro, dise?ada para desmantelar las tupidas ramas del crimen organizado que existen en las tradicionalmente infernales c¨¢r...

El Gobierno de Venezuela ha anunciado que ha recuperado el control de sus c¨¢rceles m¨¢s violentas y la instauraci¨®n de un r¨¦gimen de apariencia militar. El ministro de Interior y de Justicia, Remigio Ceballos, ha asegurado la toma ¡°exitosa¡± de la prisi¨®n de Vista Hermosa, ubicada en Ciudad Bol¨ªvar, a unas ocho horas de Caracas, en el marco de una operaci¨®n denominada Gran Cacique Guaicaipuro, dise?ada para desmantelar las tupidas ramas del crimen organizado que existen en las tradicionalmente infernales c¨¢rceles venezolanas.

¡°El trabajo est¨¢ hecho, hemos acabado con todas las estructuras criminales que estaban aqu¨ª. Pronto ofreceremos informaci¨®n adicional sobre lo que hemos encontrado. Ya tenemos controlados los centros penitenciarios m¨¢s poblados¡±, ha afirmado Ceballos en un video colgado en las redes sociales en el cual recorre las instalaciones del lugar.

Antes de Vista Hermosa, en unos operativos algo espectaculares que recuerdan el efecto Bukele, centenares de funcionarios militares y policiales hab¨ªan anunciado que el Estado recuperaba el control de los penales de Tocor¨®n, Tucuyito, La Pica y Puente Ayala, famosos durante estos a?os por ser centros que la delincuencia organizada dominaba a sus anchas para planificar secuestros, extorsiones, asesinatos y estafas, y para financiarse extravagantes actividades recreativas, como la famosa discoteca Tokio o el resturante La Saz¨®n del Hampa.

En todos ellos se ha anunciado la recuperaci¨®n de numerosas variantes de armas largas y cortas, incluyendo ametralladoras y granadas de mano. En la c¨¢rcel de La Pica, cerca de Matur¨ªn, al oriente del pa¨ªs, las autoridades encontraron una especie de call center, con muchos cub¨ªculos y tel¨¦fonos, en los cuales se adelantaban numerosas estafas y secuestros virtuales con llamadas a personas desde las c¨¢rceles.

La toma trae consigo el traslado de muchos de estos prisioneros a otros centros, ya de suyo bastante hacinados, y, de acuerdo a los planes del ministro de Asuntos Penitenciarios, el establecimiento de un r¨¦gimen de reclusi¨®n con procedimientos militares, uniformes y orden cerrado en los patios.

Estos penales, junto a los de Trujillo y San Felipe -los pr¨®ximos a ser tomados, de acuerdo a las informaciones- son aquellos en los cuales ejerc¨ªan sus dominios los famosos pranes, la verdadera autoridad en cada penal, que cobraban impuestos a los presos para garantizarles su seguridad, y que hicieron del delito un verdadero emprendimiento personal, tales como El Ni?o Guerrero, cabecilla de la famosa multinacional delictiva El Tren de Aragua; Pedro Rapidito; Wilmito; o Richardi.

Aunque reconoce que estas medidas pueden traducirse en un alivio en el asedio del hampa, el abogado crimin¨®logo y especialista, Luis Izquiel, anota que la administraci¨®n chavista intenta remediar una situaci¨®n que estuvo fuera de control durante mas de una d¨¦cada, y que hab¨ªa crecido hasta niveles inconcebibles durante los Gobiernos de Hugo Ch¨¢vez y Nicolas Maduro. Izquiel duda que alguna de estas medidas tenga alg¨²n efecto permanente en el combate al delito.

¡°El pranato ¨Cfen¨®meno entre las modalidades del hampa que, apunta Izquiel, naci¨® en la c¨¢rcel de Vista Hermosa hace unos quince a?os- es un estadio de la delincuencia que vio la luz en el chavismo¡±, afirma. ¡°Lo que aqu¨ª hay que ver es si estas medidas corregir¨¢n los graves problemas del sistema penitenciario, o si van a impedir el desarrollo del delito en el futuro¡±.

Las decisiones anunciadas por el Ministerio del Interior y de Justicia han sido recibidas con cierta sorpresa e incredulidad en la opini¨®n nacional, habituada con los a?os a escuchar versiones dantescas del sistema carcelario sin que al Gobierno el tema le perturbe de m¨¢s. Muchos familiares de presos han protestado la medida, que implica el traslado de numerosos reclusos. La migraci¨®n de muchos de ellos, apunta Izquiel, se traducir¨¢ en m¨¢s retardos procesales.

Humberto Prado, del Observatorio Venezolano de Prisiones, sospecha de las verdaderas intenciones del Gobierno, y alude la necesidad que tienen en Miraflores de crear ¡°una nueva agenda informativa¡± con estos procedimientos aparentemente espectaculares para contrarrestar las investigaciones en la Corte Penal Internacional o el efecto pol¨ªtico de las primarias.

¡°Durante muchos a?os hubo una clara red de complicidades entre la delincuencia y varios estamentos del estado venezolano, en la Fiscal¨ªa, en los tribunales, en la Defensor¨ªa del Pueblo¡±, afirma. ¡°Los pranes se multiplicaron en los tiempos de Tarek El Aissami como ministro del Interior. Estas decisiones van a agravar terriblemente el problema del hacinamiento. La mitad de los presos del pa¨ªs esta en este momento en centros policiales y retenes, amontonados y sin conocer un proceso judicial¡±.

La voluminosa di¨¢spora de venezolanos, que incluye tambi¨¦n delincuentes en busca de nuevos nichos para operar en otros pa¨ªses, y algunas decisiones de este tenor, inusuales en los procedimientos tradicionales del chavismo, destinadas a desarticular operaciones carcelarias y asesinar gangsters conocidos, ha consolidado un claro descenso de todas la modalidades delictivas del pa¨ªs por primera vez en 30 a?os. Tambi¨¦n han ocurrido con menos frecuencia e intensidad los motines entre presos y las masacres carcelarias.

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