El Per¨²-Venezuela muestra todos los demonios de la xenofobia en Am¨¦rica Latina

La buena racha que ha tenido la Vinotinto ¡ªla selecci¨®n venezolana de f¨²tbol¡ª se crisp¨® esta semana en el juego contra Per¨² disputado en el Estadio Nacional de Lima, en la ¨²ltima fecha de este a?o de las eliminatorias mundialistas para 2026. El partido termin¨® en empate, Venezuela en el cuarto puesto y Per¨² en el d¨¦cimo, pero hubo otros enfrentamientos fuera de la cancha. Al terminar el partido, los jugadores venezolanos se acercaron a sus seguidores a regalar las camisetas y fueron detenidos y golpeados por la polic¨ªa con bastones de seguridad, como cont¨® a periodistas el defensor Nahuel Ferr...

La buena racha que ha tenido la Vinotinto ¡ªla selecci¨®n venezolana de f¨²tbol¡ª se crisp¨® esta semana en el juego contra Per¨² disputado en el Estadio Nacional de Lima, en la ¨²ltima fecha de este a?o de las eliminatorias mundialistas para 2026. El partido termin¨® en empate, Venezuela en el cuarto puesto y Per¨² en el d¨¦cimo, pero hubo otros enfrentamientos fuera de la cancha. Al terminar el partido, los jugadores venezolanos se acercaron a sus seguidores a regalar las camisetas y fueron detenidos y golpeados por la polic¨ªa con bastones de seguridad, como cont¨® a periodistas el defensor Nahuel Ferraresi, que sali¨® del partido con los dedos de una mano vendados. Una nueva jornada violenta en las eliminatorias sudamericanas, que se suma a la ocurrida el mismo martes entre hinchas de Argentina y Brasil en un partido en el Maracan¨¢.

La escena de los polic¨ªas anti mot¨ªn empujando a los futbolistas venezolanos fue la que qued¨® grabada, pero la tensi¨®n con la llegada de los venezolanos comenz¨® antes y sigui¨® el d¨ªa despu¨¦s del partido con un intercambio de comunicados entre Canciller¨ªas y peticiones a la Conmebol de sancionar a Per¨² por tratos que han calificado de xenofobia, la que otras veces se ha denunciado contra los venezolanos que han migrado a Per¨², que ya son m¨¢s de 1,5 millones, seg¨²n las ¨²ltimas cifras de Naciones Unidas. El pa¨ªs andino se ha convertido, despu¨¦s de Colombia, en el segundo destino de la di¨¢spora venezolana, donde hace cuatro a?os de a?os se organizaron manifestaciones en contra de la llegada de los venezolanos que empezaron a migrar masivamente por la regi¨®n expulsados por una prolongada crisis pol¨ªtica que ha terminado en emergencia humanitaria.

Las heridas de la xenofobia han vuelto en ocasi¨®n del partido. Las autoridades peruanas implementaron controles migratorios antes, durante y despu¨¦s del encuentro entre las selecciones de Venezuela y Per¨², ¡°para el control de identidad, personas solicitadas por la justicia y de quienes no hayan regularizado los documentos para su estad¨ªa¡± en el pa¨ªs. D¨ªas antes, la presidenta Dina Boluarte emiti¨® un decreto de expulsi¨®n r¨¢pida, en 24 horas luego de la detenci¨®n de extranjeros que est¨¢n ¡°en situaci¨®n migratoria irregular o cuyas actividades il¨ªcitas pongan en riesgo la seguridad ciudadana y nacional¡±. La propia Federaci¨®n Peruana de Futbol tambi¨¦n impuso sus restricciones a los aficionados venezolanos. ¡°Solo podr¨¢n ingresar al Estadio Nacional con la camiseta de la selecci¨®n Vinotinto a las zonas designadas para los visitantes¡±, informaron en sus redes horas antes del partido para el que las entradas destinadas al ¨¢rea de los hinchas venezolanos se agotaron r¨¢pidamente. La posibilidad de que un aficionado entrara a otras zonas del estadio con la camiseta de la Vinotinto fue un factor m¨¢s de discordia. Y en la antesala del juego, el popular comentarista deportivo Peter Ar¨¦valo desparram¨® comentarios machistas y xen¨®fobos a prop¨®sito de la posibilidad de un triunfo de Venezuela, condenados por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Per¨², luego de los cuales debi¨® disculparse asegurando que se trataba de una ¡°broma mal hecha¡±.

Este mi¨¦rcoles han seguido los entuertos tras el partido. El canciller venezolano Yv¨¢n Gil denunci¨® que el gobierno de Per¨² estaba impidiendo que el avi¨®n que tra¨ªa de regreso a la Vinotinto a su pa¨ªs recargara combustible para el vuelo. ¡°El Gobierno de Per¨² aplica un secuestro vengativo a nuestro equipo, que ha realizado un extraordinario juego el d¨ªa de ayer. Exigimos el cese inmediato de las agresiones en contra de nuestra selecci¨®n y del pueblo venezolano, asumiendo sus obligaciones en el marco del respeto al Derecho Internacional y desechando las pr¨¢cticas de xenofobia¡±, coment¨® el ministro en sus redes sociales.

En un comunicado, la aerol¨ªnea contratada para el traslado de la selecci¨®n denunci¨® retrasos innecesarios por controles excesivos para autorizar el despegue, lo que los mantuvo varados varias horas en el aeropuerto. Desde Per¨², la Canciller¨ªa calific¨® de lamentable la situaci¨®n con la aeronave y se?al¨® que esta ven¨ªa ¡°experimentando restricciones de abastecimiento de ¨ªndole mercantil privado ajenas a la voluntad del Estado peruano¡±. En el forcejeo diplom¨¢tico, las sanciones internacionales que pesan sobre empresas del Gobierno venezolano, incluida la aerol¨ªnea estatal Conviasa, fueron usadas como argumento para avivar la discusi¨®n, a pesar de que esta no era la operadora que estaba trasladando a la selecci¨®n venezolana y que Conviasa se ha beneficiado en la ¨²ltima semana de las flexibilizaciones ordenadas por la Administraci¨®n de Joe Biden en el marco del pulso directo que mantiene con el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro, por lo que ahora puede operar vuelos no comerciales y, con especial inter¨¦s para Estados Unidos, los de repatriaci¨®n de migrantes sin papeles.

La Federaci¨®n Venezolana de Futbol hizo los reclamos a la Conmebol que conden¨® la violencia, pero dijo que las sanciones correspond¨ªan a la FIFA que organiza las eliminatorias. La FIFA, por su parte, emiti¨® un comunicado condenando los incidentes contra los aficionados argentinos por parte de hinchas brasileros, que fueron reprimidos violentamente por la polic¨ªa en el Estadio de Maracan¨¢ el martes y que llevaron a Messi a sacar al equipo a los vestidores para evitar una agresi¨®n contra ellos. Lo ocurrido en Per¨² no fue mencionado.

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