Leila Pereira, presidenta del Palmeiras: ¡°No estoy aqu¨ª para ser simp¨¢tica, sino para hacer al Palmeiras campe¨®n¡±
La presidenta del club brasile?o, la ¨²nica presidenta al frente de uno de los mejores clubes del mundo, habla en esta entrevista sobre el exitoso momento del equipo, el machismo que sufre, su carrera como empresaria y su vida
La brasile?a Leila Pereira (59 a?os, Cambuci, R¨ªo de Janeiro) nunca enarbol¨® la bandera feminista, pero decidi¨® mantener su apellido de soltera en vez de convertirse en la se?ora Lamacchia. Con los a?os, asumi¨® en solitario las riendas del grupo empresarial que su marido fund¨® y construyeron juntos. Con esas credenciales y un esposo hincha del Palmeiras desde ni?o, su empresa, Crefisa, inici¨® el patrocinio de este club fundado en 1914 por inmigrantes italianos en S?o Paulo. ...
La brasile?a Leila Pereira (59 a?os, Cambuci, R¨ªo de Janeiro) nunca enarbol¨® la bandera feminista, pero decidi¨® mantener su apellido de soltera en vez de convertirse en la se?ora Lamacchia. Con los a?os, asumi¨® en solitario las riendas del grupo empresarial que su marido fund¨® y construyeron juntos. Con esas credenciales y un esposo hincha del Palmeiras desde ni?o, su empresa, Crefisa, inici¨® el patrocinio de este club fundado en 1914 por inmigrantes italianos en S?o Paulo. Salt¨® a la presidencia en 2021. Solo entonces, convertida en la ¨²nica mujer al frente de uno de los grandes clubes de f¨²tbol del mundo, sinti¨® el embate machista, cuenta en una entrevista en la academia del club. Pereira y su chequera ¡ªes una de las brasile?as m¨¢s ricas¡ª han llevado al equipo a uno de los momentos m¨¢s dulces de su historia.
Pregunta. ?Recuerda su primer partido en un estadio?
Respuesta. De cr¨ªos, mi padre nos llevaba a ver al Vasco [de Gama], pero nunca fui hincha. Me interes¨® cuando a los 18 a?os empec¨¦ a salir con mi marido. Nuestro primer partido juntos fue un Vasco-Palmeiras en S?o Janu¨¢rio, en R¨ªo de Janeiro. Yo trabajaba como periodista de televisi¨®n, en deportes. Con ¨¦l me hice del Palmeiras.
P. El equipo vive una ¨¦poca dorada. Seis t¨ªtulos masculinos en dos a?os: la Recopa Sudamericana (2022), una Supercopa de Brasil (2023), dos campeonatos brasile?os y dos del Estado de S?o Paulo. Y la Libertadores femenina (la masculina la conquist¨® un a?o antes de su llegada a la presidencia). ?Era cuesti¨®n de dinero? ?Es cierto que un s¨¢bado, desayunando, usted le propuso el patrocinio a su marido?
R. Exacto. En 2015, apareci¨® otro equipo y le dije a mi marido: ¡°Beto, el S?o Paulo quiere que lo patrocinemos, pero ?por qu¨¦ no patrocinamos al Palmeiras?¡±. El a?o anterior hab¨ªa sido muy dif¨ªcil ¡ªcasi descendi¨® [de categor¨ªa] y mi marido tuvo un linfoma¡ª pero acab¨® bien, con el alta de Beto y el Palmeiras en la serie A. Esa tarde, nos recibi¨® el presidente y yo pens¨¦: ¡®Mi marido y el Palmeiras se lo merecen¡¯.
P. Es decidida.
R. S¨ª, siempre. Me gusta decidir. Ah¨ª empez¨® la historia del mayor patrocinio de la historia del f¨²tbol brasile?o. Empez¨® con la inversi¨®n, por supuesto. Pero luego viene la gesti¨®n. No tiene sentido poner dinero y gestionar de modo irresponsable.
P. ?C¨®mo convenci¨® al entrenador Abel Ferreira para que se quede otro a?o, hasta diciembre de 2025?
R. Que Abel y la mayor¨ªa de nuestros jugadores se queden es parte del secreto de esa trayectoria victoriosa. Cuando Abel lleg¨®, encontr¨® en el Palmeiras una estructura que no tiene nada que envidiar a ning¨²n club. ?l sabe que hacemos todo lo posible y lo imposible para que pueda trabajar de la mejor manera. La gente me dice: ¡®Leila, es que est¨¢ muy bien pagado¡¯. Claro, ?tiene que estarlo! De vez en cuando Abel recibe ofertas millonarias fuera de Brasil y decide quedarse.
P. Usted empez¨® el a?o con una rueda de prensa solo para mujeres periodistas. ?Repetir¨¢?
R. Espero que no sea necesario. Tengo fe en que enviar¨¢n decenas de mujeres a la pr¨®xima. Bajo ninguna circunstancia digo que haya que excluir a los hombres. No queremos privilegios, queremos oportunidades.
P. El mundo del f¨²tbol siempre fue muy masculino. ?En qu¨¦ se traduce el machismo en el d¨ªa a d¨ªa de la presidenta de un gran club?
R. Crec¨ª rodeada de hombres y siempre me he manejado bien en ambientes masculinos. Dec¨ªan que este era un club muy machista, de origen italiano¡ pero me votaron abrumadoramente como consejera, fui candidata ¨²nica a la presidencia y me convert¨ª en la primera presidente. Y dije: ¡®Aqu¨ª no hay machismo¡¯. Pero luego empiezan las provocaciones que, creo, que si no fuera mujer, no habr¨ªa recibido. Por ejemplo, cuando el Palmeiras pierde, la responsable es Leila; cuando gana, es a pesar de Leila.
P. Sinti¨® el machismo al asumir el poder.
R. Quiz¨¢ obedece a que cuando luchas tan duro para llegar a ese espacio est¨¢s tan concentrada en tu objetivo que no haces caso. Pero, cuando ya soy presidente, se complica. Creo que intentan amedrentarme porque soy mujer, pero no dejo que me desanime. Sufro amenazas. Y me siento muy sola, en la CBF [Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol], en la Federaci¨®n Paulista¡ no hay m¨¢s mujeres en la serie A, en la B o en la C. Y eso no se puede tratar como normal porque no lo es. Necesita ser mucho m¨¢s equilibrado. Hay mujeres extremadamente capaces. Y tenemos que luchar porque esto no cay¨® del cielo. No estoy aqu¨ª por una cuota ni por ser mujer. He luchado mucho, mucho.
P. ?Y c¨®mo lleva ser de R¨ªo y dirigir uno de los grandes clubes de la rival S?o Paulo?
R. Suelo decir que el Palmeiras es un club de vanguardia. Eligi¨® a una mujer que no tiene nombre italiano y habla con acento carioca. Digo, Palmeirasssssss. Estoy muy orgullosa. Esto demuestra que nuestro club es para todos. Muchas aficionadas me paran y me felicitan. Dicen: ¡®Soy del Corinthians, del S?o Paulo, del Flamengo¡ pero me gustas. Ojal¨¢ mi club tuviera alguien como t¨²¡¯. Me hace feliz. El f¨²tbol brasile?o necesita gente con credibilidad.
P. La Canarinha juega en el extranjero. ?Hay alguna manera de que Brasil retenga su talento?
R. El f¨²tbol brasile?o necesita m¨¢s organizaci¨®n, queremos que los clubes organicen la liga. Eso lo har¨ªa m¨¢s atractivo, m¨¢s competitivo. Mientras no se logre, seguiremos perdiendo futbolistas maravillosos. El Palmeiras tiene una de las mejores canteras del mundo. Hemos revelado chicos fant¨¢sticos que no hemos podido mantener aqu¨ª. Hay varios. Pero vienen propuestas como la de Endrick¡
P. ?Qu¨¦ sentir¨¢ en julio, cuando cumpla los 18 y se vaya al Real Madrid?
R. Primero, voy a estar muy feliz porque era una oferta irrenunciable para el chico [el Madrid pag¨® 72 millones de euros cuando Endrick ten¨ªa 16 a?os]. Y el club no puede impedirlo. Es espectacular para su carrera. Pero me gustar¨ªa poder hacerle una propuesta para que se quedara. Tenemos canteranos codiciados en el extranjero y varios, ayud¨¢ndonos a conseguir t¨ªtulos.
P. ?Qu¨¦ opina de la reacci¨®n del mundo del f¨²tbol al beso no consentido de Luis Rubiales, presidente de la federaci¨®n espa?ola, a la futbolista Jennifer Hermoso?
R. Lo vi y me qued¨¦ aterrada. Eso no puede ocurrir bajo ninguna circunstancia. La decisi¨®n de apartarlo fue extremadamente correcta.
P. Es una veterana y exitosa empresaria.
R. Exacto. Yo no soy del f¨²tbol, estoy en el f¨²tbol. Soy empresaria, banquera. Trabaj¨¦ duro junto a mi marido y nuestras empresas tienen mucha credibilidad. Traje toda mi experiencia. El Palmeiras no es una empresa, pero el f¨²tbol se gestiona como si fuera una empresa con ciertas particularidades por supuesto. Tenemos los fans a los que mueve la pasi¨®n. Por eso, los cuidamos mucho.
P. Su estilo directo se considera novedoso en el f¨²tbol brasile?o. Sus defensores la alaban porque dice las cosas claras, plantea los problemas abiertamente y los afronta. Nada de bambalinas.
R. Soy la misma con usted, con nuestros empleados y con los jugadores. Gestionar un club grande como el Palmeiras es f¨¢cil, lo que m¨¢s cuesta es soportar la presi¨®n. Es muy violento¡ presi¨®n para fichajes, un corporativismo que protege a quienes no merecen estar aqu¨ª¡ No estoy aqu¨ª para ser simp¨¢tica, estoy aqu¨ª para hacer al Palmeiras campe¨®n y brindar seguridad laboral nuestros a empleados. Estamos en el camino correcto. Ganar siempre es imposible, pero el Palmeiras seguir¨¢ siendo protagonista mientras yo sea presidente.
P. Para sus cr¨ªticos, patrocinar el club que preside es un clamoroso conflicto de inter¨¦s.
R. No lo hay. El actual contrato de patrocinio, v¨¢lido hasta diciembre, fue firmado por el presidente anterior. Har¨¦ un concurso. Obviamente, s¨®lo voy a aceptar propuestas cre¨ªbles porque en ¨¦poca electoral, querida amiga, hay mucho aventurero que quiere asociarse a la marca Palmeiras. Aqu¨ª nadie es bobo. Si Crefisa [su empresa] quiere hacer una oferta, obviamente no decidir¨¦ yo. Someter¨¦ las propuestas al Consejo de Orientaci¨®n e Inspecci¨®n del club, que tiene unos 15 miembros. Y si Crefisa no participa, decide la presidente.
P. Su relaci¨®n con los ultras es muy delicada. Tres han sido condenados a mantenerse lejos de usted.
R. Todo lo que ten¨ªa que decir sobre este tema ya lo he dicho. Acord¨¦ conmigo misma que ya no hablo de los ultras.
P. Pregunta doble para terminar. ?Se siente feminista? Y ?d¨®nde se coloca pol¨ªticamente?
R. Nunca levant¨¦ una bandera feminista. Pero, con la visibilidad que me da el cargo, creo que puedo luchar por mejores condiciones para las mujeres. Respetando siempre sus deseos. Mi madre se qued¨® en casa e hizo un trabajo maravilloso cuid¨¢ndonos.
P. Las amas de casa son expertas en log¨ªstica, econom¨ªa, salud... Aut¨¦nticas profesionales multitarea.
R. La mujer tiene que elegir lo que quiere, perseguirlo y ser feliz. Eso es todo.
P. Y pol¨ªticamente, ?d¨®nde se ubica?
R. Mi partido es la Sociedade Esportiva Palmeiras.
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