La polic¨ªa cubana quiere obligar a abortar a una presa pol¨ªtica

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Lisdany Rodr¨ªguez no va a abortar. Es la decisi¨®n que tom¨® desde la prisi¨®n para mujeres de Guajamal, y que sostiene su esposo desde la prisi¨®n para hombres de El Yab¨². Si todo sale bien, si la polic¨ªa pol¨ªtica cubana no hace que Lisdany aborte, en nueve meses nacer¨¢ alguien que no vivir¨¢ con sus padres, quienes est¨¢n cump...

Esta es la versi¨®n web de Americanas, la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica en el que aborda noticias e ideas con perspectiva de g¨¦nero. Si quieren suscribirse, pueden hacerlo en este enlace.

Lisdany Rodr¨ªguez no va a abortar. Es la decisi¨®n que tom¨® desde la prisi¨®n para mujeres de Guajamal, y que sostiene su esposo desde la prisi¨®n para hombres de El Yab¨². Si todo sale bien, si la polic¨ªa pol¨ªtica cubana no hace que Lisdany aborte, en nueve meses nacer¨¢ alguien que no vivir¨¢ con sus padres, quienes est¨¢n cumpliendo el castigo con el que cargan en Cuba los que se manifiestan contra el Gobierno o los que venden carne de res.

Cuando la polic¨ªa se llev¨® a Lisdany tras las protestas del 11 de julio de 2021, su pareja, Luis Ernesto Jim¨¦nez, hac¨ªa unos meses que estaba preso por su negocio en el mercado negro. Lisdany not¨® hace unos d¨ªas que, tras la ¨²ltima visita conyugal, sent¨ªa malestares en el cuerpo y dej¨® de tener el per¨ªodo. Un primer test result¨® positivo. Una prueba de ultrasonido confirm¨® que ten¨ªa siete semanas y cinco d¨ªas de embarazo.

¡°Me qued¨¦ sorprendida¡±, mand¨® a decir Lisdany, de 25 a?os, con su madre B¨¢rbara Isaac Rojas, que la visit¨® en Guajamal el mi¨¦rcoles 31 de enero. ¡°La verdad no lo esperaba. Llevo muchos a?os intent¨¢ndolo y nunca lo hab¨ªa logrado. Y un hijo es una bendici¨®n de Dios, no importa el momento¡±.

El pantal¨®n de reclusa apenas cierra. Lisdany tiene malestares, muchos v¨®mitos. Han comenzado a aparecer los primeros antojos, unas veces quiere tomar helado, otras comer naranjas, antojos que B¨¢rbara complace como puede. Est¨¢ feliz. La preocupaci¨®n mayor ahora es que los agentes de la Seguridad del Estado no la sigan persuadiendo para que aborte, como denuncia que sucedi¨® desde su primera revisi¨®n. Si aborta, habr¨¢ sido obligada, un aborto directamente inducido por la pol¨ªtica.

El d¨ªa en que le hicieron el ultrasonido, el doctor Frank, del sistema penitenciario, comenz¨® el tr¨¢mite para que Lisdany abortara, como si desde el inicio hubiese asumido que era un deber, una orden m¨¢s por cumplir. ¡°Empez¨® a llenar papeles para hacerle an¨¢lisis y sacarle la barriga sin contar con ella¡±, dice B¨¢rbara. ¡°Pero ella no quiso, estaba loca por salir embarazada, lleva nueve a?os con el muchacho y nunca lo hab¨ªa estado¡±.

Luego a Lisdany la enviaron con una psic¨®loga, convencidos de que nadie querr¨ªa parir en una c¨¢rcel sin medicinas o comida. ¡°Me dijo que no lo tuviera ahora, que ten¨ªa ocho a?os por cumplir y que no hay condiciones¡±, cuenta la joven.

De las 218 mujeres que fueron detenidas durante las protestas de 2021 en varias provincias de Cuba, Lisdany y su hermana gemela, Lidiany Rodr¨ªguez, est¨¢n entre las que a¨²n quedan en prisi¨®n. Ambas est¨¢n condenadas a ocho a?os de privaci¨®n de libertad por los delitos de des¨®rdenes p¨²blicos, desacato y atentado. De llevar a t¨¦rmino su embarazo, Lisdany no ser¨ªa la primera presa pol¨ªtica de las protestas masivas en Cuba que da a luz bajo la custodia de la polic¨ªa cubana.

Lucas naci¨® hace poco m¨¢s de un a?o. Su madre, L¨¢zara Karenia Gonz¨¢lez, qued¨® embarazada en una de las visitas conyugales y luego le permitieron pasar el primer a?o de vida del ni?o en prisi¨®n domiciliaria. Ahora las autoridades quieren que regrese a la prisi¨®n a terminar su condena de tres a?os y seis meses de privaci¨®n de libertad por los mismos delitos de desorden p¨²blico, desacato y atentado, tras participar de las protestas en C¨¢rdenas, Matanzas. ¡°Ella est¨¢ desesperada¡±, asegura su hermana Kirenia Su¨¢rez. ¡°Tiene miedo a tener que dejar al beb¨¦ en una edad tan emocional de la vida. Es traum¨¢tico¡±. Su abogado present¨® una solicitud de licencia extrapenal que fue denegada, y ahora han presentado un recurso de s¨²plica. Lucas se quedar¨¢ bajo el cuidado de su abuela cuando L¨¢zara vuelva a la c¨¢rcel.

Si Lisdany da a luz a finales de este a?o, el beb¨¦ pasar¨¢ un primer tiempo en la prisi¨®n y luego B¨¢rbara se encargar¨¢ de cuidarlo, como mismo ha tenido que cuidar desde hace tres a?os a otra nieta, hija Lidiany Rodr¨ªguez. Nada por el momento ha convencido a Lisdany de abortar. Ni la falta de comida para alimentar a las embarazadas en prisi¨®n, ni los pocos medicamentos para aliviar sus n¨¢useas, ni las amenazas de la polic¨ªa pol¨ªtica. Si aborta por la presi¨®n de los agentes cubanos, habr¨¢n incumplido con la ley que dice que en Cuba son las mujeres las que deciden sobre sus cuerpos.

¡°No puede caer sobre las mujeres toda la responsabilidad¡±

El C¨®digo Penal cubano actual asume como delito el aborto que se realiza sin el consentimiento de la gestante. Las cubanas nacidas despu¨¦s de 1959 lo hicieron en un pa¨ªs donde no se pon¨ªa en disputa el derecho al aborto. Dos a?os despu¨¦s del triunfo de la Revoluci¨®n, el aborto en Cuba fue despenalizado, el primer pa¨ªs de Am¨¦rica Latina en hacerlo. En 1965, se cre¨® la base legal que lo reconoce como derecho. Hoy el aborto es permitido en las instituciones del Ministerio de Salud P¨²blica por decisi¨®n voluntaria hasta las 12 semanas de edad gestacional, y hasta las 26 por malformaciones fetales incompatibles con la vida.

Aunque el aborto en Cuba est¨¢ institucionalizado y reconocido como un derecho, la activista Marta Mar¨ªa Ram¨ªrez alerta que se trata solo de una disposici¨®n ministerial, sin car¨¢cter de legislaci¨®n. ¡°Pareciera suficiente, pero al no tener un car¨¢cter de legislaci¨®n puede ser cambiada, llevada a consulta, anulada por un Gobierno, y sabemos el riesgo que entra?a¡±, dice.

Si bien es cierto que la mujer cubana no ha tenido que entrar al debate regional en contra de la prohibici¨®n del aborto, y aunque tambi¨¦n es una realidad que son m¨ªnimas las muertes de mujeres que se someten a estos procesos gracias a que no es una pr¨¢ctica ilegal, el aborto en Cuba tambi¨¦n se vuelve una cuesti¨®n de doble filo: ?Hay conciencia de riesgo? ?Qui¨¦nes tienen mayor acceso al aborto?

El doctor Alexis Ren¨¦ Gir¨®n Gonz¨¢lez, m¨¦dico ginec¨®logo con especialidad en Medicina Fetal, asegura que, en teor¨ªa, una mujer puede llegar a ¡°la consulta de regulaci¨®n menstrual¡± ¡ªcomo se llama en Cuba al aborto por aspiraci¨®n manual endouterina¡ª,de manera voluntaria y solicitar el servicio, ¡°pero si no tienes un conocido o alguna forma de remunerar a alguien, y ese alguien va desde la secretaria hasta el m¨¦dico, usted no llega hasta la consulta¡±.

En un pa¨ªs con un sistema de salud completamente colapsado y con una notable p¨¦rdida de personal m¨¦dico, los servicios para abortar tambi¨¦n se vuelven una cuesti¨®n de supervivencia. ¡°Hay muy pocas condiciones, se hacen con materiales viejos y reutilizados, en ocasiones con muy malas condiciones de esterilidad¡±, asegura el doctor Gir¨®n Gonz¨¢lez. ¡°No existen, o al menos para las personas comunes y corrientes, los materiales desechables ¨®ptimos y, por supuesto, tanto el m¨¦dico como el paciente se exponen a mucha inseguridad sanitaria. A eso, adem¨¢s, se le suma el alto ¨ªndice de violencia obst¨¦trica normalizada en Cuba¡±.

Los m¨¦todos m¨¢s usados en la isla para abortar son la aspiraci¨®n manual endouterina, que suele practicarse sin anestesia y en etapas tempranas del embarazo; el aborto quir¨²rgico o legrado, y el uso del misoprostol. El Anuario Estad¨ªstico de Salud del Ministerio de Salud P¨²blica del a?o 2020 registra que entre 1980 y 2020 se realizaron m¨¢s de 3,9 millones de abortos.

Unas de las cr¨ªticas alrededor del aborto en Cuba es su pr¨¢ctica como m¨¦todo anticonceptivo ante la falta de recursos y una educaci¨®n sexual adecuada que comience desde las infancias. Hoy es una realidad la falta de condones en el pa¨ªs y su venta en el mercado negro a precios alterados. Ante la falta de protecci¨®n y el consecuente embarazo, muchas veces se acude al aborto. Las fuentes oficiales indican que en Cuba se realizaron 51.488 abortos en 2021.

¡°Asumir que el aborto es un m¨¦todo o medio para la anticoncepci¨®n ya es un acto nefasto¡±, asegura el doctor Gir¨®n Gonz¨¢lez. ¡°Es muy riesgoso para la paciente y para el m¨¦dico. No debe ser una pr¨¢ctica recurrente, ni mucho menos habitual, pero en Cuba no le dan la informaci¨®n completa a muchas pacientes, y cuando la informaci¨®n es sesgada, usted no puede escoger bien. En Cuba no hay ni preservativos, qu¨¦ podr¨ªamos esperar de los dem¨¢s m¨¦todos¡±.

Ram¨ªrez dice que es el Estado el que est¨¢ incumpliendo desde hace a?os con garantizar m¨¦todos anticonceptivos, por lo que hay mujeres en Cuba que se han hecho hasta m¨¢s de tres abortos. ¡°No puede caer sobre las mujeres, sobre las v¨ªctimas, toda la responsabilidad¡±, insiste. ¡°Hay una responsabilidad en el acceso, tienen que dejarnos acceder a los m¨¦todos de control de la natalidad¡±.

La Encuesta Nacional de Fecundidad publicada en 2022 muestra que, entre 2009 y 2022, los abortos y las regulaciones menstruales en Cuba aumentaron en 14 puntos porcentuales. Seg¨²n el estudio, las mujeres cubanas tienen un promedio de 1,14 hijos, la menor tasa de la regi¨®n. La prensa independiente, incluso, ha registrado en los ¨²ltimos tiempos el abandono de varios ni?os en edades tempranas en tanques de basura o l¨ªneas de tren. Aunque el Gobierno ha tratado de incentivar la necesidad de aumentar la natalidad en el pa¨ªs debido al envejecimiento poblacional cada vez m¨¢s en ascenso, muchos son los que se resisten a tener hijos en un pa¨ªs marcado hoy por la crisis econ¨®mica y la emigraci¨®n como posibilidad.

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