Jorge Rodr¨ªguez, mano derecha de Maduro, arremete contra la prensa internacional: ¡°Son basura¡±

Jorge Rodr¨ªguez, la mano derecha de Nicol¨¢s Maduro, ha arremetido este martes de forma muy contundente contra la prensa internacional: ¡±Son una verdadera basura: EL PA?S de Espa?a, Washington Post, El Tiempo de Bogot¨¢, La Naci¨®n de Argentina. Son una basura. Desde aqu¨ª se los digo: son una ba-su-ra. Dan grima y dan asco¡±. Rodr¨ªguez ha hecho estos pronunciamientos contra la libertad de prensa en la Asamblea Nacional de Venezuela, de la que es presidente, ...

Jorge Rodr¨ªguez, la mano derecha de Nicol¨¢s Maduro, ha arremetido este martes de forma muy contundente contra la prensa internacional: ¡±Son una verdadera basura: EL PA?S de Espa?a, Washington Post, El Tiempo de Bogot¨¢, La Naci¨®n de Argentina. Son una basura. Desde aqu¨ª se los digo: son una ba-su-ra. Dan grima y dan asco¡±. Rodr¨ªguez ha hecho estos pronunciamientos contra la libertad de prensa en la Asamblea Nacional de Venezuela, de la que es presidente, en un tono muy exaltado, a casi tres meses de que se celebren en el pa¨ªs las elecciones presidenciales que tienen en vilo a la comunidad internacional.

No es la primera vez que Rodr¨ªguez, el operador pol¨ªtico con m¨¢s influencia del chavismo junto a su hermana, Delcy Rodr¨ªguez, pone en el punto de mira a los medios de comunicaci¨®n extranjeros. ¡°Pareciera que hay una especie de reconocimiento de una sola peque?¨ªsima parte del panorama pol¨ªtico venezolano, y no es as¨ª. Hoy se ha acabado de demostrar que el pa¨ªs es otro de lo que muestra The New York Times, EL PA?S de Espa?a o Associated Press, o cualquiera de esas agencias de noticias¡±, dijo en febrero, durante un acto con la oposici¨®n af¨ªn, conocidos como alacranes, en el que se discut¨ªa una fecha tentativa para las presidenciales. ¡°No les arriendo ganancia si siguen con las mentiras, lo l¨®gico es que se refleje la verdad y la verdad es lo que ha pasado hoy aqu¨ª¡±, a?adi¨®.

Rodr¨ªguez, durante mucho tiempo, ha sido percibido en el exterior como una figura moderada dentro del chavismo capaz de liderar una transici¨®n en Venezuela. En ese caso, la gobernabilidad venezolana regresar¨ªa al sendero de la democracia. De hecho, Rodr¨ªguez ha liderado las conversaciones con la oposici¨®n, ratificadas en el acuerdo de Barbados, y con la Casa Blanca. Lo primero condujo a consensuar una fecha para las elecciones y el compromiso del chavismo de que iba a permitir concurrir a candidatos elegidos por la oposici¨®n mayoritaria. Lo segundo llev¨® a una flexibilizaci¨®n de las sanciones, que despu¨¦s dio marcha atr¨¢s por las maniobras del oficialismo para vetar a la candidata favorita, Mar¨ªa Corina Machado, y su posterior reemplazo, la acad¨¦mica Corina Yoris.

Al final, los partidos opositores han conseguido inscribir a Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia, un diplom¨¢tico de 74 a?os que en principio se negaba a embarcarse en la contienda electoral. Como el chavismo no ha reaccionado a ese movimiento opositor, pa¨ªses como EEUU, Colombia o Brasil se han mostrado entusiasmados ante la posibilidad de que se celebren unas verdaderas elecciones justas y competitivas. En ese escenario, cabe la posibilidad, o al menos as¨ª lo reflejan las encuestas, de que el chavismo perdiera su hegemon¨ªa. Eso abre muchos interrogantes sobre lo que ocurrir¨ªa a continuaci¨®n. En cualquier caso, el proceso hasta all¨ª puede ser accidentado. Rodr¨ªguez ha abandonado la moderaci¨®n y ha pasado a atacar a la prensa internacional, a la que culpa de no mostrar con objetividad la realidad venezolana. En ese mismo tono exaltado y brusco anunci¨® hace unas semanas el inicio de la tramitaci¨®n de una ley para prohibir ¡°organizaciones fascistas¡±, lo que abre la posibilidad de que el oficialismo use esa herramienta para perseguir a sus cr¨ªticos.

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