Angustia, protestas callejeras y presi¨®n internacional: el pulso por un recuento verificable arrecia en Venezuela
Al menos dos muertos y m¨¢s de 46 detenidos por la represi¨®n de las protestas que se han expandido por todo el pa¨ªs
La ira ciudadana por la sospecha de que el chavismo ha cometido un fraude en las elecciones presidenciales del domingo se ha expendido por toda Venezuela. En tres ciudades derribaron estatuas de Hugo Ch¨¢vez a golpes de mazo. Los manifestantes decapitaron una de las im¨¢genes del comandante y arrastraron la cabeza de bronce atada a una moto con una cadena, como hizo Aquiles con el cad¨¢ver de H¨¦ctor en Troya. La gente aplaud¨ªa a su paso.
En el pa¨ªs se viven horas de angustia. La oposici¨®n ha hecho p¨²blico su conteo propio basado en las actas que han recopilado, que da como vencedor a Edmundo Gonz¨¢lez con una diferencia muy amplia respecto a Nicol¨¢s Maduro: 6,2 millones de votos frente a 2,7. La campa?a de Edmundo, respaldada por la l¨ªder opositora Mar¨ªa Corina Machado, subi¨® todos esos documentos a una p¨¢gina web para que fueran cotejables. Esas actas desmontar¨ªan el relato oficial de que el presidente de Venezuela gan¨® las presidenciales con un mill¨®n de votos a su favor.
La comunidad internacional desconf¨ªa abiertamente de los n¨²meros que ha presentado el chavismo. En primer lugar, porque el oficialismo no ha ofrecido los datos concretos registrados en cada centro electoral. Y en segundo, al no haber demostrado que el retraso en el anuncio del conteo se debi¨® a un hackeo proveniente de Macedonia del Norte, como denunci¨® el fiscal general. Los pa¨ªses preocupados por la situaci¨®n venezolana -de Estados Unidos a la Uni¨®n Europea o gigantes latinoamericanos como Brasil, Colombia y M¨¦xico- le exigen al Gobierno de Maduro que haga un recuento transparente, de la mano de auditores independientes, que despeje todas las dudas.
Hay mucho en juego. El chavismo deber¨ªa ser el primer interesado en que se conozca la verdad de lo ocurrido esa noche, pues necesita de una victoria que le sea reconocida internacionalmente y le abra de nuevo las puertas de los mercados y las multilaterales. El chavismo no lo verbaliza, pero su condici¨®n de paria en la escena mundial molesta a sus dirigentes. Le ocurre lo mismo con la prensa extranjera, a la que ataca y desde?a constantemente y a la que, sin embargo, lee con mucho detenimiento. Esta era una ocasi¨®n para salir de este aislamiento con el que convive desde hace a?os, fuese con el actual presidente o con uno nuevo que normalizase la vida pol¨ªtica del pa¨ªs. De hecho, estas fueron las principales razones para que se le pusiese fecha y se celebrasen estas elecciones, acordadas despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de negociaci¨®n a tres bandas entre la oposici¨®n, el Gobierno y la Casa Blanca.
El descontento por el resultado ha echado a la gente a las calles. Hordas de j¨®venes rodeaban el lunes por la noche el Palacio de Miraflores, la residencia presidencial, en Caracas. La ciudad estaba tomada por las fuerzas de seguridad chavistas. Las protestas empezaron en los balcones de las casas, a los que la gente sali¨® para gritar fraude y blandir cacerolas. M¨¢s tarde, se traslad¨® a las avenidas, que fueron cortadas por j¨®venes en motos que enarbolaban banderas de Venezuela. Levantaron fogatas en mitad de la carretera y a la hoguera echaron fotos y propaganda electoral de Maduro.
A medida que pasaron las horas, la situaci¨®n se fue crispando hasta derivar en enfrentamientos con la polic¨ªa. Foro Penal, una organizaci¨®n venezolana de derechos humanos, habla ya de 46 manifestantes detenidos. Se ha confirmado la muerte de al menos dos personas, y en redes sociales se muestran las de varias m¨¢s, aunque no han sido verificadas. Provea, una ONG, asegura que familiares de 25 estudiantes denuncian que han desaparecido despu¨¦s de que protestaran frente a la Universidad de Nacional de Seguridad por haberse visto obligados por el director a votar a Maduro. La organizaci¨®n detalla los nombres y apellidos de algunos de los muchachos. Los colectivos, grupos callejeros chavistas expertos en confrontaciones, se enfrentaron tambi¨¦n a los manifestantes, con disparos de bala en algunos casos.
Maduro ha asegurado que tienen identificados a los que derribaron estatuas de Ch¨¢vez, que fue quien le nombr¨® a ¨¦l su sucesor poco antes de morir por un c¨¢ncer de colon, en 2013. El presidente se ha instalado en la narrativa de que la oposici¨®n, por contradictorio que parezca a simple vista, quer¨ªa dar un golpe de Estado en las urnas e instaurar un ¡°Gobierno fascista¡±. ¡°Nos declaramos en vigilia y acci¨®n permanente para acabar con el golpe de Estado contra Venezuela¡±, ha dicho. El papel de los militares tambi¨¦n est¨¢ siendo escrutado en estas horas. Muchos se preguntaban si las fuerzas armadas avalar¨ªan un fraude del chavismo, en caso de que se haya producido. Por ahora, la c¨²pula ha demostrado lealtad en boca del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino L¨®pez, quien asegur¨® que van a garantizar la paz de Venezuela y que no dejar¨¢n que se perturbe la calma en el pa¨ªs despu¨¦s de ¡°la demostraci¨®n de civismo¡± que se vivi¨® el domingo. ¡°Llamo nuevamente a la reflexi¨®n. No queremos que incautos por all¨ª comiencen a hacer el papel de tontos ¨²tiles para perturbar la paz de este pa¨ªs¡±, dijo en un video difundido.
Los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n vitales. Una parte de la comunidad internacional estaba convencida de que el chavismo, por fin, ser¨ªa capaz esta vez de aceptar una derrota y volverse oposici¨®n, y desde ah¨ª reconstruirse como movimiento despu¨¦s del desgaste que ha sufrido estos a?os por la brutal crisis econ¨®mica que ha tenido que gestionar y las continuas violaciones a los derechos humanos que les acusan de haber cometido. Ahora, pedir la fiscalizaci¨®n de las actas es una manera de insistir en esa idea de la necesidad de un proceso de cambio en un pa¨ªs que ahora mismo se gobierna de manera autoritaria. Por ahora, no parece que haya una voluntad expresa del chavismo en hacer el conteo de forma transparente. El resto del mundo empujar¨¢ para que lo acepte.
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