Lula responde a Ortega con la expulsi¨®n de la embajadora de Nicaragua en Brasilia

Brasil se ha decidido por la represalia m¨¢s contundente antes de la ruptura diplom¨¢tica al expulsar este jueves a la embajadora de Nicaragua en Brasilia. Es la dura respuesta ¡ªy la aplicaci¨®n literal del principio de reciprocidad¡ª a la decisi¨®n de Daniel Ortega de echar al jefe de la legaci¨®n diplom¨¢tica brasile?a en Managua, seg¨²n ha confirmado un portavoz de la canciller¨ªa brasile?a. El detonante ¨²ltimo fue la ausencia del diplom¨¢tico brasile?o de la ceremonia del 45? aniversario de la revoluci¨®n sandinista, seg¨²n Divergentes, el medio que dio la primera noticia. La salida forzada de los respectivos dos enviados diplom¨¢ticos supone la ruptura entre dos viejos aliados de la izquierda latinoamericana, Luiz In¨¢cio Lula da Silva y Daniel Ortega. Y se produce tras un progresivo enfriamiento de la relaci¨®n y en plena crisis con el chavismo por la sospecha de fraude en las elecciones presidenciales del pasado d¨ªa 28.

El embajador brasile?o Breno Souza da Costa ya ha salido de Nicaragua rumbo a Brasil y su hom¨®loga nicarag¨¹ense, Fulvia Patricia Castro Matus, tambi¨¦n ha emprendido el camino inverso, seg¨²n la vicepresidenta, Rosario Murillo, en su alocuci¨®n diaria. Esta a revelado tambi¨¦n que Matus va a ser nombrada ministra de Econom¨ªa familiar.

A diferencia de Nicaragua o Venezuela, Brasil no es un pa¨ªs que expulse diplom¨¢ticos con facilidad. Una de las se?as de identidad de su pol¨ªtica exterior es mantener relaciones diplom¨¢ticas y canales de comunicaci¨®n con el mayor n¨²mero posible de pa¨ªses.

Esta crisis aguda entre Brasil y Nicaragua ¡ªLula y Ortega¡ª coincide con una iniciativa diplom¨¢tica, liderada por el brasile?o y que cuenta con la participaci¨®n de Colombia y M¨¦xico, para que el chavismo entregue las actas electorales y demuestre si ha ganado los comicios presidenciales. Con este movimiento, Ortega pretende desacreditar a Lula como mediador en Venezuela por estar supuestamente confabulado con Estados Unidos.

Para Daniel Ortega y Rosario Murillo, el embajador de Brasil iba a ser un nvitado especial en el 45? aniversario de la revoluci¨®n sandinista, celebrado el pasado 19 de julio en plaza p¨²blica en Managua, la fiesta c¨²lmen del sandinismo. Sin embargo, el diplom¨¢tico no asisti¨® al evento y eso resinti¨® a la pareja presidencial: hace dos semanas lo expulsaron del pa¨ªs. Le dieron un plazo de 15 d¨ªas para que se marchase, revel¨® el medio de comunicaci¨®n Divergentes este mi¨¦rcoles, citando fuentes diplom¨¢ticas. Itamaraty advirti¨® entonces a Managua de que una decisi¨®n as¨ª se dr¨¢stica tendr¨ªa consecuencias.

De esa manera toca fondo la relaci¨®n entre Managua y Brasilia o mejor dicho, en t¨¦rminos pol¨ªticos-ideol¨®gicos, entre Ortega y Lula, dos aliados hist¨®ricos en la izquierda latinoamericana.

¡°Como te dije, al embajador le dieron 15 d¨ªas para irse. Brasilia quiere evitar un esc¨¢ndalo y lo van a retirar ellos. Pero cuando un embajador es removido del puesto tiene dos meses para salir. Hay que hacer una licitaci¨®n para conseguir una compa?¨ªa de mudanza y un mont¨®n de cosas¡±, explic¨® la fuente diplom¨¢tica a Divergentes. ¡°Brasilia dejar¨¢ en la embajada de Managua ¨²nicamente a un encargado de negocios¡±.

Las relaciones entre Brasil y Nicaragua llevan un a?o congeladas, seg¨²n la canciler¨ªa brasile?a, despu¨¦s de que Ortega hiciera o¨ªdos sordos a los intentos de Lula de interceder, por encargo del Papa, para lograr la liberaci¨®n de un obispo encarcelado. Esa crisis en la relaci¨®n bilateral motiv¨® que el embajador fuera instruido a no acudir a la ceremonia de aniversario de la revoluci¨®n sandinista. Al acto partidario del 19 de julio de los Ortega-Murillo, no asisti¨® ni un solo jefe de Estado ni delegaciones diplom¨¢ticas de peso, a excepci¨®n de los aliados Cuba, Venezuela y Rusia.

Souza da Costa present¨® sus cartas credenciales ante la canciller¨ªa sandinista en agosto de 2022, despu¨¦s de varios episodios de tensi¨®n entre los Gobiernos de Brasil y Nicaragua. Lula ha criticado la deriva autoritaria y represiva de Ortega y la ¡°copresidenta¡± Murillo. El 22 de julio pasado, tres d¨ªas despu¨¦s del acto sandinista de aniversario, el mandatario brasile?o revel¨® en una entrevista que Ortega no le atiende las llamadas telef¨®nicas desde junio de 2023, cuando el papa Francisco le pidi¨® que intercediera por la situaci¨®n del obispo de Matagalpa, monse?or Rolando ?lvarez, en ese entonces preso pol¨ªtico y luego desterrado a Roma en enero de 2024.

¡°Convers¨¦ con el Papa y ¨¦l me pidi¨® que conversara con Ortega sobre un obispo que estaba preso¡±, dijo Lula en una entrevista con corresponsales extranjeros, en relaci¨®n al prelado, condenado a 26 a?os de c¨¢rcel por delitos considerados ¡°traici¨®n a la patria¡±, y preso pol¨ªtico durante m¨¢s de un a?o. ¡°Lo concreto es que Ortega no me atendi¨® el tel¨¦fono y no quiso hablar conmigo. Entonces, nunca m¨¢s habl¨¦ con ¨¦l¡±, detall¨®.

Lula lament¨® en la entrevista que eso ocurra con ¡°un tipo que hizo una revoluci¨®n como la que Ortega hizo para derrotar a [Anastasio] Somoza¡± y agreg¨® que hoy no sabe si esa revoluci¨®n fue ¡°porque quer¨ªa el poder o porque quer¨ªa mejorar la vida de su pueblo¡±. Adem¨¢s dijo que es ¡°favorable¡± a que ¡°haya una alternancia en el poder¡± en todos los pa¨ªses, porque es ¡°lo m¨¢s sano¡± para una democracia.

Cr¨ªticas de Brasil

En marzo de 2023, Brasil se sum¨® a los pa¨ªses que, en el marco del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, protestaron por la decisi¨®n del r¨¦gimen Ortega-Murillo de retirar la nacionalidad a m¨¢s de 300 opositores, periodistas, escritores, feministas y cr¨ªticos en general.

La reacci¨®n de Managua fue destituir a su embajadora ante Brasilia, Lorena del Carmen Mart¨ªnez. Los Ortega-Murillo nombraron a Gadiel Osmani Arce Zepeda en el cargo ¡°de ministro consejero con funciones consulares de la Embajada de la Rep¨²blica de Nicaragua en la Rep¨²blica Federativa del Brasil¡±. En mayo de 2024, el r¨¦gimen envi¨® como embajadora a Fulvia Patricia Castro Matus. Tres meses ha estado en el puesto.

Lula ha intentado ser un mediador entre la dictadura Ortega-Murillo y la comunidad internacional para buscar una salida pac¨ªfica a la crisis sociopol¨ªtica que Nicaragua atraviesa desde 2018, el a?o de las masivas protestas sociales que fueron reprimidas con violencia. Con la expulsi¨®n del embajador Breno de Souza, el r¨¦gimen sandinista dinamit¨® uno de los escasos puentes que le quedaba con la izquierda latinoamericana.

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