La soledad de Nicol¨¢s Maduro
El presidente de Venezuela viaja a Kaz¨¢n en busca de legitimidad, pero vuelve sin ingresar en el club de los pa¨ªses alternativos a Occidente y con una guerra abierta con Brasil que complica a¨²n m¨¢s su rol en la comunidad internacional
Deslegitimado a ojos de la mayor¨ªa de la comunidad internacional por un fraude electoral que muchos sospechan que ha cometido, vetada su entrada a los BRICS por el deseo de Brasil, Nicol¨¢s Maduro se encuentra en un momento de soledad. Desde que recibiese el encargo del comandante Hugo Ch¨¢vez de guiar, tras su muerte, el destino de la revoluci¨®n bolivariana pocas veces se hab¨ªa encontrado en una situaci¨®n tan precaria. El desenlace de las elecciones presidenciales de julio de este a?o, que el chavismo confiaba en ganar con cierta comodidad a la oposici¨®n, han supuesto un rev¨¦s muy fuerte para un presidente que no ha logrado recibir, ni de lejos, el trato que se le dispens¨® a Ch¨¢vez en la escena mundial. En algunos momentos se le vio desorientado en Kaz¨¢n, donde se celebraba la cumbre del club de pa¨ªses que reclama un mundo menos euroc¨¦ntrico y m¨¢s multipolar; salud¨® a Vladimir Putin y se dispon¨ªa a caminar tras ¨¦l, pero el presidente ruso le pidi¨® que agarrase otro camino, no el que conduc¨ªa a la plenaria de los BRICS. Por ahora, esa puerta le est¨¢ vedada.
Nada refleja mejor el aislamiento de Maduro que la posici¨®n de Luiz In¨¢cio Lula da Silva, el presidente brasile?o, un referente hist¨®rico de la izquierda latinoamericana, amigo de Ch¨¢vez, al que se le presupone cierta sinton¨ªa con un movimiento popular como el chavismo en un principio, antes de su giro autoritario. Lula, que hab¨ªa confiado en que el oficialismo venezolano fuese transparente en el proceso electoral, se siente enga?ado por Maduro y el n¨²cleo de poder que le rodea despu¨¦s de que se hayan negado a ense?ar las actas del ¨¢rbitro electoral, los resultados detallados que mostrasen que Maduro se impuso realmente. El empe?o en ocultarlos no deja mucho lugar a la imaginaci¨®n.
Maduro nunca ha logrado la complicidad de Lula como lo hizo Ch¨¢vez, un respaldo fundamental en Latinoam¨¦rica, ya que Brasil es, junto a M¨¦xico, la gran potencia regional. Para el brasile?o, Venezuela siempre fue un pa¨ªs amigo. Demasiado amigo incluso a ojos de los que en su patria critican al izquierdista a por ser benevolente con los aliados ideol¨®gicos que no respetan las reglas de la democracia. Pero las elecciones presidenciales de julio pasado, en las que tambi¨¦n hubo veto a candidaturas, suponen un punto de inflexi¨®n.
La relaci¨®n bilateral ha quedado grav¨ªsimamente da?ada. A Lula se le ha acabado la paciencia con Maduro y lo ha expresado con un golpe en la mesa en un escenario internacional ¡ªla cumbre de los BRICS+¡ª y ante un p¨²blico de mandatarios de medio planeta con Xi Jinping y Putin a la cabeza. Por eso, Lula vet¨® la entrada de Caracas en los BRICS+ como pa¨ªs asociado mientras apoyaba la de Cuba. El brasile?o Celso Amorim, diplom¨¢tico, antiguo canciller y asesor presidencial, explic¨® que obedece a una quiebra de la confianza, nada que ver con la democracia. Maduro incumpli¨® la promesa que le hizo a Brasil y no ha mostrado el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en emprender una negociaci¨®n con la oposici¨®n.
En cuesti¨®n de a?o y medio, la relaci¨®n entre Lula y Maduro ha dado un giro de 180 grados. A los seis meses de regresar el poder, el brasile?o recibi¨® con todos los honores en Brasilia al mandatario chavista en su primera visita oficial en ocho a?os. Lula le organiz¨® una cumbre con todos sus pares sudamericanos que pretend¨ªa marcar el inicio del fin del ostracismo diplom¨¢tico hacia Venezuela. El brasile?o sac¨® su cara m¨¢s contemporizadora ¡ªsin menci¨®n a las violaciones de derechos humanos causadas por el aparato chavista¡ª mientras el chileno Gabriel Boric y el uruguayo Luis Lacalle Pou expresaron abiertamente sus cr¨ªticas a Maduro y se?alaron sin ambages su responsabilidad en la grav¨ªsima crisis venezolana.
El presidente venezolano se ha salido con la suya en un movimiento que evidencia que la capacidad de influencia de Lula ante los pa¨ªses amigos ya no es la que fue. Su liderazgo regional queda erosionado. Salvo sorpresa, Maduro tomar¨¢ posesi¨®n el 10 de enero como presidente, Brasil no lo reconocer¨¢ como tal y las relaciones Brasilia-Caracas quedar¨¢n oficialmente congeladas. La Colombia de Gustavo Petro, seg¨²n fuentes consultadas, puede tomar el mismo camino. A eso se a?ade que la relaci¨®n con Nicaragua est¨¢ en su peor momento en d¨¦cadas tras un pulso diplom¨¢tico entre los Ortega y Lula que acab¨® con la expulsi¨®n de los respectivos embajadores. Son tiempos de polarizaci¨®n planetaria y conflictos cada vez m¨¢s complejos. Y el Brasil de Lula afronta en este tercer mandato graves problemas para mantener su tradicional diplomacia de relaciones amigables incluso con sus propios vecinos.
Nicol¨¢s Maduro viaj¨® a Kaz¨¢n, invitado por Rusia, con una enorme comitiva. La primera dama, Cilia Flores, la vicepresidenta Delcy Rodr¨ªguez, la plana mayor de ministros y altos cargos de PDVSA llenaron una larga mesa con Putin y su gabinete y acompa?aron la evidente soledad internacional del mandatario. Maduro esperaba entrar al club de los BRICS, sin ¨¦xito, y ha tenido que ver como otros 11 pa¨ªses s¨ª lograron el cometido.
De la cita de dos d¨ªas han corrido videos que en algunos an¨¢lisis se interpretan como desaires. En la entrada del centro de convenciones donde se realiz¨® la cumbre, lleg¨® Maduro con Cilia Flores y su equipo y nadie los recibi¨®, la plenaria estaba en Marcha. En otro momento, Maduro le dio la mano a Putin, que siempre se mueve con una cierta distancia. Estaban en la antesala de la reuni¨®n bilateral que sostendr¨ªan minutos despu¨¦s. El mandatario venezolano le hizo esperar unos segundos para que salude a su esposa, que llega retrasada y, luego, cuando Putin iba a retomar su camino y Maduro quiso seguirlo, el ruso le indica que debe entrar por una puerta distinta. Una frase del tipo ¡°Usted por all¨¢ y yo por ac¨¢¡± parece acompa?ar el gesto de manos.
Rusia ha hecho lo que ha podido por su aliado en Am¨¦rica Latina, a quien antes de los BRICS lo hab¨ªa recibido por ¨²ltima vez en un ya lejano 2019, en medio del incendio pol¨ªtico y la crisis de legitimidad que Maduro atravesaba entonces. En el apret¨®n de manos de despedida desde Kaz¨¢n, Maduro felicit¨® a Putin por el ¨¦xito de la cumbre y este le dijo al venezolano que tuvo una ¡°participaci¨®n perfecta¡±. Se hacen el gesto de que se llamar¨¢n por tel¨¦fono luego. Pero a Putin le toc¨® explicar el veto que impuso Brasil a la incorporaci¨®n de Venezuela al grupo de pa¨ªses. ¡°Nuestras valoraciones sobre lo que sucede en Venezuela no coinciden con las de Brasil¡±, dice Putin durante una rueda de prensa de balance en la que asegura mantener relaciones amistosas con el gigante sudamericano. ¡°Creemos que el presidente Maduro gan¨® limpiamente las elecciones¡±, agrega. ¡°Espero que Venezuela y Brasil resuelvan sus relaciones bilaterales¡±.
Hasta los BRICS no se hab¨ªa hecho tan evidente esta ruptura, que tiene meses en cocci¨®n. Lula da Silva, junto con Petro y el expresidente mexicano Andr¨¦s L¨®pez Obrador, intentaron mediar sin ¨¦xito en la crisis poselectoral, para convencer a Maduro de que mostrara las actas oficiales con las que se pueda validar su triunfo, para as¨ª confrontarlas con las de la oposici¨®n, que r¨¢pidamente las escane¨® y public¨® para denunciar el fraude electoral. Brasil ha dicho ahora que Venezuela incumpli¨® su promesa de mostrar esas actas y as¨ª se ha abierto una zanja de desconfianza que tuvo su consecuencia en los BRICS.
Ante esos intentos de negociar, que fueron intensos durante el mes de agosto y luego se fueron desvaneciendo, el madurismo no hab¨ªa criticado al mandatario brasile?o. Incluso ha intervenido en su defensa cuando algunos voceros se han excedido, como cuando el canciller venezolano tuvo que desautorizar en p¨²blico al fiscal general Tarek William Saab que hab¨ªa acusado a Lula de ser un agente de la CIA. En este nuevo momento tenso con Brasil por el veto en los BRICS, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yv¨¢n Gil, ha se?alado a Itamaraty, la sede de la canciller¨ªa, y no a Lula por el veto como en un intento de no derribar todos los puentes con el mandatario. En cambio, Saab ha vuelto a intervenir para acusar al presidente brasile?o de haber mentido sobre su accidente dom¨¦stico para no asistir a cumbre y fraguar el veto a Venezuela. Ha publicado un comunicado en la cuenta del Ministerio P¨²blico acompa?ado de videos en los que el mandatario atendiendo compromisos en su pa¨ªs como un intento de ponerlo en evidencia. Dif¨ªcil creer que Saab haya actuado a espaldas de Maduro.
El mundo se le ha reducido al presidente venezolano tras las elecciones. Turqu¨ªa, un socio con el que ha estrechado el intercambio comercial, respald¨® un di¨¢logo en Venezuela antes de dar una felicitaci¨®n plena a Maduro por su victoria. Los meses por venir son cruciales, luego de las elecciones en Estados Unidos y se tenga claridad sobre c¨®mo se mover¨¢ la palanca de presi¨®n de Washington sobre Caracas a trav¨¦s de las sanciones. Conservando el respaldo de sus aliados de siempre, Rusia, China y Cuba, Maduro se enfrenta a un nuevo per¨ªodo de aislamiento internacional que, posiblemente se concrete con medidas diplom¨¢ticas como el congelamiento o la reducci¨®n de relaciones a partir del pr¨®ximo 10 de enero, cuando asuma para su tercer periodo presidencial manchado por los se?alamientos de haber cometido un enorme fraude para mantenerse en el poder. En Kaz¨¢n, a orillas del Volga, su soledad qued¨® escenificada.