Luisa Gonz¨¢lez, de la mano de Dios y Correa
La candidata de la izquierda quiere convertirse en la primera presidenta de Ecuador
Luisa Gonz¨¢lez es una pol¨ªtica discreta que rehuye la pol¨¦mica. Le sobra la mesura que le falta a su mentor, Rafael Correa, la personificaci¨®n del macho. Madre soltera de 47 a?os, tiene 10 m¨¢s que Noboa y quiere demostrarles a los ecuatorianos que es mejor dejar su futuro en sus manos y no en las de un ni?o rico nacido en una cuna de oro.
Este domingo ha vivido su momento de mayor ¨¦xtasis pol¨ªtico al conseguir un inesperado resultado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales ecuatorianas. Gonz¨¢lez ha remontado un escrutinio adverso y obtenido un empate t¨¦cnico con el actual mandatario, Daniel Noboa, al que algunos ve¨ªan como ganador en primera vuelta. ¡°Hemos roto la votaci¨®n hist¨®rica de la Revoluci¨®n Ciudadana de los ¨²ltimos 10 a?os. Gracias a mi pueblo, gracias a mi patria¡±, festej¨® hacia las once de la noche. ¡°No olvidemos contra qu¨¦ nos enfrentamos: contra un candidato presidente, que us¨® el poder del Estado y sus bienes para hacer campa?a electoral¡±, agreg¨®. Ahora, deber¨¢ sumar apoyos entre los votantes del l¨ªder ind¨ªgena Leonidas Iza y otros 13 candidatos para derrotar a su rival en la segunda vuelta de abril y convertirse en la primera mujer electa como presidenta de Ecuador.
Naci¨® por accidente en Quito, pero se crio en un entorno rural, la provincia de Manab¨ª. Hizo labores agr¨ªcolas, donde aprendi¨® a montar a caballo y a usar el machete. Abogada de profesi¨®n, tiene un posgrado en Econom¨ªa por la Universidad Complutense de Madrid. Se inici¨® pol¨ªticamente en el Partido Social Cristiano (PSC), de derechas y neoliberal. Curiosamente, lleg¨® a la izquierda, al corre¨ªsmo, por la vertiente religiosa. Le llen¨® el alma el socialismo con fuentes cristianas que divulgaba Correa. Acab¨® en la administraci¨®n p¨²blica durante su mandato.
Ella no se bautiz¨® hasta los 20, cuando sufri¨® una revelaci¨®n: ¡°Entregu¨¦ mi vida a Dios¡±. Sus enemigos la quieren hacer de menos asegurando que es un t¨ªtere de Correa. Quienes la conocen dicen que eso es subestimar a una mujer inteligente que tiene muy claro lo que quiere. Sencillamente, explican, este es un acuerdo de ganancia para los dos. Ella usa el movimiento de ¨¦l para contar con un respaldo social y ¨¦l, en caso de que Luisa gane, tendr¨¢ una aliada en la Presidencia. As¨ª, Correa quiere que se haga ¡°justicia¡±, ya que considera que los casos dictados en su contra, que le mantienen exiliado en Bruselas, no son m¨¢s que lawfare.
Gonz¨¢lez cuenta esta vez como candidato a vicepresidente a Diego Borja, exministro de Econom¨ªa con Correa. Aunque su nombre salpique por todos lados, el exmandatario parece haberse hecho a un lado -o le han aconsejado que lo haga-. Su volc¨¢nico car¨¢cter ha estado bajo control, sin enganchones p¨²blicos que dieran titulares. Incluso Gonz¨¢lez no lo nombra tanto como anta?o. Sus estrategas pol¨ªticos dan por hecho que la gente de izquierdas la votar¨¢, por lo que no hay que espantar a los que acabaron hartos de Correa. Es decir, uno no es necesariamente la continuaci¨®n del otro.
Aunque Gonz¨¢lez no tiene ni las pr¨¢cticas ni el aspecto de la vieja pol¨ªtica ecuatoriana, su movimiento s¨ª los tiene. Este es su principal obst¨¢culo para competirle a Noboa, un pol¨ªtico millenial de la nueva generaci¨®n de mandatarios latinoamericanos surgidos de Internet y con conceptos pol¨ªticos menos te¨®ricos, proclives al desprecio por la democracia. Ella quiere devolver al Ecuador al tiempo que no estaba en guerra -ahora mismo es uno de los pa¨ªses con la mayor tasa de homicidios de Latinoam¨¦rica- y hab¨ªa dinero del petr¨®leo para infraestructuras. A diferencia de sus pa¨ªses vecinos, Ecuador tiene en algunos tramos una buena red de carreteras.
Apelar a eso sin conciencia tampoco tiene mucho sentido. La econom¨ªa ecuatoriana est¨¢ en quiebra. El Gobierno tiene un d¨¦ficit fiscal de 5.000 millones de d¨®lares. Si fuese una empresa ya habr¨ªa entrado en concurso de acreedores. Gonz¨¢lez no podr¨ªa hacer magia de un d¨ªa para otro, pero asegura que sin el conflictivo Noboa -guerra comercial con M¨¦xico- se podr¨ªa empezar un camino econ¨®mico m¨¢s s¨®lido.
Gonz¨¢lez est¨¢ muy en forma, hace deporte asiduamente. Tiene dos perros y le gusta cocinar. Escucharla es ver a una mujer sensata en un mundo cada vez m¨¢s desquiciado. Sus tatuajes han generado una controversia parroquial. En su piel se dibujan dos rosas con un tallo formado por un fragmento de la Biblia. Gonz¨¢lez se presenta con Dios de una mano y Correa de otra. Pero ella, claramente, en el centro.