?Cu¨¢l es el mayor reto de las mam¨¢s primerizas?
Tres mam¨¢s primerizas nos cuentan sobre sus aprendizajes, sentimientos y cambio de perspectivas al entrar al mundo de la maternidad por primera vez, en donde el cuestionamiento y la reconfiguraci¨®n desde el amor, y a veces desde el dolor, han sido herramientas esenciales para emprender un camino s¨®lido
El traer una vida al mundo por primera vez dista mucho de ser una tarea sencilla, incluso desconcertante y dolorosa, la cual no est¨¢ exenta del amor, la ternura y el aprendizaje mutuo. Para Erika, Estephanie y Daniela, todo lo que les dijeron y leyeron sobre la maternidad se qued¨® corto ante la experiencia en carne propia. Soledad, tristeza e inseguridad tambi¨¦n son elementos de una ecuaci¨®n en constante construcci¨®n.
Las madres primerizas se enfrentan a un sinf¨ªn de situaciones y emociones por sortear, una mezcla de sentimientos intensos, en donde la euforia del primer contacto y el amor a primera se encuentra con las incertidumbres naturales. Eso se sabe por descarte, al menos en la teor¨ªa. Sin embargo, cada caso presenta retos y dificultades muy particulares, lo cual puede detonar una sensaci¨®n permanente de angustia, culpa y miedo. Esto sumado al esperado cansancio f¨ªsico y psicoemocional, pero sobre todo a una presi¨®n social heredada por viejos patrones, hoy en cuestionamiento.
Para la psicoterapeuta Guadalupe Esperanza Garc¨ªa Garc¨ªa, psicoanalista individual y de grupo por m¨¢s de 20 a?os, la m¨¢xima ¡°ser buena madre¡± es una cruz que hist¨®ricamente han llevado a cuestas las madres y que apenas hasta hace poco se ha movido de lugar.
¡°Se hacen muchos estigmas, ser buena madre es uno de ellos y todos los padres son desobligados y malas personas es otro. No. Yo creo que debemos tener un balance porque s¨ª hay hombres buenos, comprometidos, que cuidan y que les toca levantarse en la noche, arrullar, alimentar o llevarlos en lo que ella trabaja, s¨ª existen esas personas. Las nuevas generaciones incluso quieren tenerlos, cuidarlos y quererlos (...). Pero el asunto tambi¨¦n es que como mujeres demos chance de que el otro entre y dejar de lado esa parte de ser buena madre, lo cual no necesariamente tiene que ver con estar todo el tiempo con el ni?o ni darle todo, o quererlo idealiz¨¢damente¡±, asegura la especialista.
Nadie me dijo¡pero aprend¨ª
Uno de los primeros retos recurrentes es el cuidado y la alimentaci¨®n del beb¨¦. Para Erika Rivadeneyra, madre de 40 a?os, la falta de referentes la llev¨® por un camino emp¨ªrico de prueba y error que, si bien doloroso y problem¨¢tico en un inicio, en el largo plazo se convirti¨® en un pilar de ayuda para otras mam¨¢s.
¡°Por m¨¢s informaci¨®n que encuentres en internet, y vaya que hay demasiada, no s¨®lo datos duros sino opiniones y experiencias, por m¨¢s que te cuenten la experiencia es muy distinta. Por ejemplo, nadie me dijo que los beb¨¦s hacen ruidos en la noche. Me levantaba preocupada durante las primeras noches de reci¨¦n nacido mi hijo, con miedo porque yo hab¨ªa o¨ªdo hablar de la famosa ¡®muerte de cuna. Lo que solucion¨¦ sola fue con un espejo cerca de su rostro para cerciorarme de que le sal¨ªa vaho. Y as¨ª estuve m¨¢s de un mes, porque no sab¨ªa si en verdad ten¨ªa algo o s¨®lo se mov¨ªa, se acomodaba.
¡°Tambi¨¦n cuando lo amamantaba, me dol¨ªa bastante. Yo estuve de cerca con la informaci¨®n de la liga de la leche materna, y por ello sab¨ªa que no deb¨ªa doler, pero yo nunca produje leche suficiente. Pensaba que yo estaba haciendo algo mal: se me ca¨ªan cachitos de piel y cuando me ba?aba, el agua me provocaba dolor. Fui a cursos y me inform¨¦ pero segu¨ªa igual, y mi hijo lloraba todo el tiempo, a menos que estuviera pegado a m¨ª. Lo que pasaba era que ten¨ªa mucha hambre y yo me iba con lo que me dec¨ªan, que la leche s¨ª alcanzaba, que su est¨®mago se llenaba r¨¢pido y la verdad es que no. Lleg¨® un momento en el que mis nervios estaban muy mal. Y entonces entr¨® la mamila y el chup¨®n y cambi¨®, mi hijo ya dorm¨ªa m¨¢s tiempo¡±, cuenta Erika.
En el caso de Daniela de la Rosa, madre de 33 a?os, a la inesperada llegada de su peque?a se agreg¨® la condici¨®n de hipotiroidismo cong¨¦nito, lo cual requiri¨® de cuidados especiales y un aprendizaje lejos de los c¨¢nones. Para Daniela, la mejor manera de criar a su hija fue a trav¨¦s de lo que ella misma le comunicaba. ¡°Cosas m¨¦dicas o en torno a la alimentaci¨®n, criar desde esta condici¨®n de mi hija, tomar decisiones impulsadas m¨¢s sobre la informaci¨®n que recibo de la misma Aurea (su hija), c¨®mo reacciona y dem¨¢s, y no tanto por lo que me dec¨ªan los dem¨¢s.
¡°O por ejemplo el tema de las comidas procesadas. Yo no estoy en contra pero a mi hija no le gustan, as¨ª que tuve que liarme con un procesador de verduras. Y hay mam¨¢s m¨¢s pr¨¢cticas, pero cada quien maneja las cosas como puede. Y ah¨ª tambi¨¦n surge un mensaje importante: dejar de criticar a las maternidades que no son como las tuyas. Yo lo aprend¨ª desde la condici¨®n de mi hija, porque tambi¨¦n t¨² no sabes lo que est¨¢n padeciendo los dem¨¢s¡±, enfatiza Daniela.
Para una periodista enfocada a la corroboraci¨®n de informaci¨®n y la b¨²squeda de consejos altamente valiosos como lo es Estephanie Su¨¢rez, de 32 a?os, el camino m¨¢s pr¨¢ctico se hizo m¨¢s independiente desde sus habilidades, instinto y herramientas tecnol¨®gicas.
¡°Si Luciano (su hijo) se enferma, lo primero que hago es buscarlo en internet. Es riesgoso porque hay demasiada informaci¨®n y recomendaciones de remedios caseros, etc., pero yo me voy a lo b¨¢sico: si tiene fiebre, b¨¢?alo en la nuca, en la frente. Comienzo tambi¨¦n a segmentar y contrastar ese tipo de informaci¨®n, no s¨®lo cuando se enferma, en el proceso de crecimiento tambi¨¦n he buscado cosas de alimentaci¨®n, qu¨¦ pod¨ªa comer a qu¨¦ edad, recomendaciones. Pero en cuanto a las enfermedades tengo a¨²n m¨¢s cuidado¡±, cuenta Estephanie.
Entre la torpeza, el temor de la prueba y el error, la intuici¨®n, el amor profundo y un aprendizaje m¨¢s pr¨¢ctico y autodidacta que te¨®rico, para algunas madres primerizas la clave est¨¢ en hacer lo que se puede con lo que se tiene, con mucho detalle en la observaci¨®n y en lo que les funciona sin aspirar a la perfecci¨®n.
Como dice Erika: ¡°el binomio madre-hijo tiene su propio ecosistema, es ¨²nico. Incluso como dicen las mam¨¢s con m¨¢s hijos, que reconocen que cada uno es distinto y representa desaf¨ªos diferentes. Descubr¨ª en esa b¨²squeda una crema que es buen¨ªsima y que a todo el mundo se la recomiendo, est¨¦n lactando o no, y as¨ª he ido descubriendo cosas por mi cuenta¡±.
¡°Yo no traje a Aurea al mundo para satisfacerme a m¨ª, sino por el amor que ten¨ªa con su pap¨¢. Y yo sent¨ªa que un ¡®producto¡¯ de ese amor s¨®lo iba a traer m¨¢s amor al mundo. Pero esas cosas suelen terminar en muchos casos, no en todos. Y si no trabajaste tu individualidad es muy probable que te sientas vac¨ªa, as¨ª tengas al hijo m¨¢s adorable del mundo. Me ha pasado. Y es una batalla de todos los d¨ªas entre ser la mam¨¢ m¨¢s incre¨ªble del mundo o ser una bruja. Yo no s¨¦ qu¨¦ persona ser¨¢ Aurea porque es un individuo en formaci¨®n y tengo que respetar eso¡±, reflexiona Daniela de la Rosa.
En ese sentido, Estephanie Su¨¢rez concluye: ¡°Si no est¨¢n pensando en tener hijos es mejor que no lo hagan, porque te consume tiempo y si no est¨¢s dispuesta, no. Pero para los que s¨ª, lo que les puedo decir es que es una sensaci¨®n inexplicable y el cansancio deja de existir cuando tu beb¨¦ te dice mam¨¢ y te estira los brazos hacia ti¡±.