Messi, sin paz en Buenos Aires: cientos de fan¨¢ticos lo alientan hasta en la cena
Una multitud colapsa la entrada de uno de los restaurantes m¨¢s exclusivos de la capital argentina para ver por unos segundos al futbolista
Las filas ante Don Julio, uno de los restaurantes m¨¢s exclusivos de Buenos Aires, no son una extra?eza. Celebrada como el segundo mejor restaurante de Latinoam¨¦rica por la lista 50 Best, esta parrilla tiene una lista de espera de hasta tres meses y un tr¨¢fico constante de turistas y algunos privilegiados locales todos los d¨ªas. Lo raro es que esa fila se convierta en una marea de gente que invade la calle mientras salta y canta canciones de cancha.
Pas¨® este lunes por la noche. El capit¨¢n de l...
Las filas ante Don Julio, uno de los restaurantes m¨¢s exclusivos de Buenos Aires, no son una extra?eza. Celebrada como el segundo mejor restaurante de Latinoam¨¦rica por la lista 50 Best, esta parrilla tiene una lista de espera de hasta tres meses y un tr¨¢fico constante de turistas y algunos privilegiados locales todos los d¨ªas. Lo raro es que esa fila se convierta en una marea de gente que invade la calle mientras salta y canta canciones de cancha.
Pas¨® este lunes por la noche. El capit¨¢n de la selecci¨®n argentina, Lionel Messi, lleg¨® al pa¨ªs para jugar dos amistosos como celebraci¨®n por la victoria en el Mundial de Qatar y la ciudad est¨¢ revolucionada. Este lunes, cientos de personas interrumpieron la paz del coqueto barrio de Palermo para verlo por unos segundos en el restaurante de moda de la ciudad. El esfuerzo de los fan¨¢ticos fue un premio consuelo: casi dos millones de personas hicieron la fila virtual y se quedaron sin entradas para ver al equipo campe¨®n del mundo este jueves ante la selecci¨®n de Panam¨¢. Las entradas para el pr¨®ximo partido, el 28 de marzo ante Curazao en la ciudad de Santiago del Estero, todav¨ªa no han salido a la venta.
El norte de Buenos Aires ha visto esta semana un fuerte despliegue policial en los alrededores del estadio de River Plate, donde los fan¨¢ticos que s¨ª lograron comprar entradas para el partido del jueves tuvieron que retirarlas personalmente. Los alrededores del estadio han sido vallados y sus boleter¨ªas se han escondido detr¨¢s de biombos de madera, como las cajas de los bancos.
La alegr¨ªa mundialista del pasado 18 de diciembre parece inagotable. La ciudad se prepara para recibir de nuevo a la selecci¨®n con el recuerdo de los casi cinco millones de personas que salieron a celebrar con los jugadores a las calles y terminaron empuj¨¢ndolos a recorrerla en helic¨®ptero. El capit¨¢n ya est¨¢ en la ciudad y anoche pudo salir, por un momento, tranquilo. Lleg¨® a la parrilla sobre las 11 de la noche y, ya de madrugada, la polic¨ªa tuvo que escoltarlo entre la marea de fan¨¢ticos.
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