Milei da un giro de 180 grados al invitar a Lula a su toma de posesi¨®n como presidente de Argentina

El argentino Javier Milei, de 53 a?os, ha demostrado en la semana transcurrida desde que arras¨® en las elecciones presidenciales que puede cambiar radicalmente de opini¨®n sobre lo que eran sus bestias negras sin sonrojarse. El ultraderechista env¨ªo este domingo a su futura canciller a Brasilia para entregar en mano al ministro de Exteriores brasile?o la invitaci¨®n para que Luiz Ignacio Lula da Silva, de 78 a?os, lo acompa?e en su toma de posesi¨®n...

El argentino Javier Milei, de 53 a?os, ha demostrado en la semana transcurrida desde que arras¨® en las elecciones presidenciales que puede cambiar radicalmente de opini¨®n sobre lo que eran sus bestias negras sin sonrojarse. El ultraderechista env¨ªo este domingo a su futura canciller a Brasilia para entregar en mano al ministro de Exteriores brasile?o la invitaci¨®n para que Luiz Ignacio Lula da Silva, de 78 a?os, lo acompa?e en su toma de posesi¨®n como presidente de Argentina dentro de dos semanas. El economista, que en la campa?a llam¨® a Lula ¡°comunista corrupto¡±, escribe ahora: ¡°Deseo que el tiempo com¨²n como presidentes y jefes de Gobierno sea una etapa de trabajo fruct¨ªfero y construcci¨®n de lazos¡±.

Queda por ver si el l¨ªder de la izquierda brasile?a acepta la invitaci¨®n y acude a Buenos Aires el 10 de diciembre. Ya avis¨® el otro d¨ªa que las relaciones diplom¨¢ticas est¨¢n por encima de si ¨¦l es amigo de este o aquel mandatario. S¨ª est¨¢ confirmada en el acto la presencia de Jair Bolsonaro, aliado de primera hora de Milei. El argentino est¨¢ este lunes en Nueva York en su primer viaje al extranjero desde que gan¨® los comicios.

La economista Diana Mondino, a la que Milei ha confirmado como la pr¨®xima ministra de Exteriores de Argentina, vol¨® a Brasilia el domingo para reunirse con el canciller brasile?o, Mauro Vieira, y apaciguar el descontento y los temores generados por los insultos y las bravatas del ultra en la campa?a electoral. Ambos pa¨ªses son socios comerciales, aliados estrat¨¦gicos y la columna vertebral de Mercosur (que integran con Uruguay y Paraguay).

En la recta final de la carrera hacia la presidencia, Milei abandon¨® la motosierra que hasta entonces era el s¨ªmbolo m¨¢s potente de sus planes de dejar el Estado en la m¨ªnima expresi¨®n para a partir de ah¨ª empezar a reconstruir Argentina. Y una vez electo en una holgada victoria sobre el candidato peronista, el tono hacia el Papa, China y Brasil, tres de las bestias negras en campa?a, ha dado un giro de 180 grados.

Bast¨® que el Papa lo llamara para felicitarlo para que, en un santiam¨¦n, ¡°el representante del maligno en la tierra¡± se convirtiera en ¡°su santidad¡±. Por supuesto, lo invit¨® a visitar su patria, un gesto que Jorge Mario Bergoglio no ha tenido en la d¨¦cada que lleva al frente de la Iglesia cat¨®lica. Milei tambi¨¦n suaviz¨® en un parpadeo su abordaje hacia China a cuyo presidente, Xi Jinping, jefe del Partido Comunista Chino agradeci¨® su felicitaci¨®n y sin perder la ocasi¨®n de enviar ¡°sinceros deseos de bienestar al pueblo Chino¡±. Pek¨ªn le avis¨® p¨²blicamente a trav¨¦s del Ministerio de Exteriores de que romper las relaciones bilaterales ¡°ser¨ªa un error grave¡± por parte del nuevo Gobierno.

El Gobierno de Brasil tem¨ªa que una victoria de Milei significase el fin de este bloque comercial que, adem¨¢s, se apresta a cerrar definitivamente un acuerdo de libre comercio con la Uni¨®n Europea. Las palabras de la futura ministra, en una comparecencia ante la prensa junto al canciller brasile?o, debieron sonar tranquilizadoras: ¡°Estamos junto a Brasil y hablamos de la importancia de firmar el acuerdo Mercosur-Uni¨®n Europea y con otros pa¨ªses como Singapur¡±.

Mondino neg¨® que Milei tenga problemas personales con Lula. ¡°Una cosa es la cr¨ªtica a la ideolog¨ªa, otra cosa es la persona. Esto es diferente y hay que separar los Estados, el Gobierno y las personas. La relaci¨®n con Brasil continuar¨¢ de la mejor forma y m¨¢s r¨¢pida que podamos¡±, dijo la argentina. Su colega brasile?o apunt¨® en esa misma l¨ªnea: ¡°Lo que se dijo en campa?a es una cosa, lo que ocurre durante el Gobierno es otra¡±.

Los comunistas, las bestias negras

En reiteradas ocasiones a lo largo de la campa?a, Milei dej¨® claro qui¨¦nes eran sus bestias negras internacionales: ¡°No solo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ning¨²n comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ah¨ª. Los chinos no entran ah¨ª. [Vlad¨ªmir] Putin no entra ah¨ª. Lula no entra ah¨ª¡±, dijo en septiembre, cuando ya iba muy destacado en la carrera presidencial.

La invitaci¨®n tendida por Milei a Lula marca un giro discursivo radical respecto a la postura mantenida cuando a¨²n era candidato. A principios de este mes, Milei tild¨® de comunista y de corrupto al presidente brasile?o y asegur¨® que no se reunir¨ªa con ¨¦l. Durante una entrevista con el escritor peruano Jaime Bayly, el entonces candidato manten¨ªa la distinci¨®n entre las relaciones comerciales entre privados ¡ª¡±van a poder hacer transacciones comerciales con quien se les d¨¦ la gana¡±¡ª con las que ¨¦l mantendr¨ªa como jefe de Estado: ¡°Mis aliados son Estados Unidos, Israel y el mundo libre¡±.

El desprecio mostrado por Milei hacia Lula contrasta con la gran sinton¨ªa que ha existido entre Buenos Aires y Brasilia en el ¨²ltimo a?o, desde que Jair Bolsonaro dej¨® el poder. M¨¢s all¨¢ de la afinidad ideol¨®gica, Lula tiene muy presente que el presidente Alberto Fern¨¢ndez lo visit¨® en la c¨¢rcel.

Lula viaj¨® a la capital argentina el pasado 23 de enero, en su primer viaje oficial, y Alberto Fern¨¢ndez le devolvi¨® la visita en junio. Ambos volvieron a reunirse de nuevo en suelo argentino en julio, durante la cumbre de Mercosur celebrada en la ciudad fronteriza de Puerto Iguaz¨². Los dos pa¨ªses acordaron este a?o relanzar la alianza estrat¨¦gica y favorecer la integraci¨®n en ¨¢reas como infraestructura, log¨ªstica y transporte. Llegaron a poner sobre la mesa un proyecto de moneda sudamericana com¨²n que por el momento no se ha concretado.

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