Karina Milei, la voz que susurra al o¨ªdo del presidente de Argentina
La hermana menor del mandatario fue emprendedora, tarotista y pastelera. Ahora es la mujer m¨¢s influyente en el Gobierno de un pa¨ªs en crisis
Karina Milei (Buenos Aires, 50 a?os) es desde hace una semana la secretaria general de la Presidencia argentina. Su cargo, creado por el general Juan Domingo Per¨®n en 1948 y mantenido durante dos dictaduras, innumerables crisis de Gobierno y presidencias temporarias, consistir¨¢ en asistir al presidente, Javier Milei, en el dise?o de pol¨ªticas, en la elaboraci¨®n de discursos y en las ceremonias de protocolo. El encargo esencial que tendr¨¢ la nueva secretaria presidencial ser¨¢ el que tuvo durante toda su vida: apoyar, alentar y aconsejar en la intimidad a su hermano mayor.
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Karina Milei (Buenos Aires, 50 a?os) es desde hace una semana la secretaria general de la Presidencia argentina. Su cargo, creado por el general Juan Domingo Per¨®n en 1948 y mantenido durante dos dictaduras, innumerables crisis de Gobierno y presidencias temporarias, consistir¨¢ en asistir al presidente, Javier Milei, en el dise?o de pol¨ªticas, en la elaboraci¨®n de discursos y en las ceremonias de protocolo. El encargo esencial que tendr¨¢ la nueva secretaria presidencial ser¨¢ el que tuvo durante toda su vida: apoyar, alentar y aconsejar en la intimidad a su hermano mayor.
Karina estuvo siempre ah¨ª. Cuando Javier Milei guardaba la porter¨ªa de los equipos de f¨²tbol en los que jug¨® en su infancia, su hermana lo miraba desde las tribunas. Cuando recib¨ªa palizas e insultos de sus padres, las escuchaba desde el otro lado de la sala. Cuando cantaba canciones de los Rolling Stones en discotecas donde bailaba y se quitaba la ropa, era ella quien la recog¨ªa entre los espectadores. Karina estuvo entre bambalinas mientras su hermano se alzaba a la fama en canales de televisi¨®n, donde despotricaba contra la clase pol¨ªtica argentina; fue actriz de reparto en la obra teatral en la que su hermano explicaba los pesares de la econom¨ªa nacional en papel de psic¨®logo. Tambi¨¦n fue la voz autorizada que narr¨® con ¨¦pica su infancia en los documentales que prepararon su incursi¨®n en la pol¨ªtica.
Karina Milei esper¨® a su hermano despu¨¦s de cada mitin de su campa?a presidencial, lo present¨® como presidente electo la noche del 19 de noviembre, en la que un pa¨ªs que especul¨® durante meses sobre su influencia al fin escuch¨® su voz. Ella lo recibi¨® en el escenario como flamante presidente argentino el pasado domingo. Junto a Felipe VI, el presidente de Ucrania y algunos mandatarios latinoamericanos, fue la ¨²ltima persona que abraz¨® al octavo presidente electo de la Argentina democr¨¢tica cuando este se neg¨® a hablar en el Congreso y dio su primer discurso como mandatario ante una plaza abarrotada en Buenos Aires.
Como su hermano, Karina se gradu¨® en el colegio Cardenal Copello, un instituto privado y cat¨®lico de clase media de Buenos Aires. Dos a?os menor que el presidente, Karina estudi¨® Relaciones P¨²blicas e hizo un posgrado en eventos mientras su hermano estudiaba Econom¨ªa. Aut¨®noma registrada hasta hace unos meses en la agencia tributaria argentina como prestadora de ¡°servicios personales¡±, Karina se dedic¨® al tarot, a la venta de neum¨¢ticos y a la pasteler¨ªa. Su ¨²ltimo emprendimiento fue hacer pasteles por encargo a trav¨¦s de Instagram. Ahora ser¨¢ la voz que m¨¢s pesa en la conciencia del presidente elegido por los argentinos para dar fin a una crisis econ¨®mica que tiene la inflaci¨®n en el 160% interanual y a cuatro de cada 10 argentinos viviendo en la pobreza.
Su designaci¨®n, la primera pol¨¦mica
La designaci¨®n de Karina como secretaria fue la primera pol¨¦mica del Gobierno de Milei, que el domingo reci¨¦n aterrizado en la Casa Rosada revoc¨® por decreto la prohibici¨®n para el presidente de nombrar familiares directos en cargos p¨²blicos. Ese domingo, en una jura a puertas cerradas, Milei rompi¨® a llorar mientras su hermana juraba su cargo. Horas antes, cuando recibi¨® a los l¨ªderes internacionales en la Casa Rosada, brome¨® con el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski. ¡°Ella es el verdadero jefe¡±, dijo se?alando a su hermana.
Karina, han dicho fieles y detractores, ha sido el cerebro de campa?a y la guardiana de su hermano, la ¨²ltima encargada de su ropa y sus discursos, pero tambi¨¦n de sus entrevistas, reuniones y pactos pol¨ªticos. Milei vive desde agosto en un lujoso hotel de Buenos Aires que fue su centro de campa?a. Ah¨ª, mientras el ultraderechista esperaba los resultados electorales bajo resguardo en su suite, era Karina quien recib¨ªa a los invitados, consultaba novedades en la mesa de entrada de la prensa, y se paraba a esperar junto al atril los discursos de su hermano.
Hijo de un conductor de autob¨²s y de un ama de casa, Javier Milei lleg¨® a la vida p¨²blica enemistado con sus padres. Su hermana se encarg¨® de acercarlos. ?l los llamaba ¡°progenitores¡± y lleg¨® a contar que una vez, por un comentario en contra de la guerra de las Malvinas, su padre le dio una paliza que impresion¨® tanto a su hermana que termin¨® hospitalizada por el shock.
¡°Mientras m¨¢s lo puteaban, m¨¢s fuerza agarraba¡±, cont¨® Karina sobre su hermano en una de las pocas entrevistas que ha dado. Fue en uno de los documentales sobre Milei que se lanzaron durante su campa?a este a?o. En otro, el primero publicado, est¨¢ la g¨¦nesis de todo lo que piensa el presidente sobre su persona de mayor confianza.
Pandenomics fue filmado en octubre de 2020, mientras Milei lanzaba su campa?a como diputado por Buenos Aires. Mezcla de una entrevista al candidato y de sus desplazamientos por una Buenos Aires noir en la que Milei parece liderar una revoluci¨®n clandestina contra un Gobierno opresor, el documental dura media hora. Es para no perd¨¦rselo. En los minutos finales, la ahora diputada nacional, Lilia Lemoine, interrumpe un mitin vestida de superhero¨ªna para advertirle a Milei de que ¡°el Banco Central parece estar haciendo otra vez de las suyas¡±. El documental termina en ese momento, mientras el ahora presidente de Argentina golpea con un mazo una r¨¦plica del banco y una decena de j¨®venes lo alienta al grito de ¡°?Destrucci¨®n, destrucci¨®n!¡±. Karina, que hace de guardaespaldas, lo mira desde el fondo adornada con alas de ¨¢ngel.
Milei ha llamado a su hermana ¡°El Mes¨ªas¡± o ¡°Mois¨¦s¡±, y ha llegado a afirmar que es solo el ¡°predicador¡± del encargo celestial de su hermana. Karina, m¨¢s terrenal, ha contado que fue ella quien le recomend¨® dejar el saco ¡ªjersey¡ª y la corbata para presentarse con la chaqueta de cuero y el pelo arremolinando, cantando canciones de rock que han dado a la derecha populista un halo de nueva rebeld¨ªa.
Karina tiene muchos apodos cari?osos de su hermano, pero es, sobre todo, ¡°el jefe¡±. Se especula que el presidente argentino lo dice en masculino porque es uno de los cruzados de la ¡°batalla cultural¡± conservadora que se niega a decir ¡°presidenta¡± o ¡°jueza¡±, a usar un plural gen¨¦rico inclusivo en lugar del masculino, y porque cree que el progresismo es un instrumento de dominaci¨®n mundial. Tiene algo de eso, pero tambi¨¦n tiene m¨¢s: La Jefa de la pol¨ªtica argentina durante dos d¨¦cadas fue Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que fue primera dama antes de ser presidenta y la pol¨ªtica m¨¢s influyente del siglo en Argentina. Karina Milei no ser¨¢ primera dama, pero tambi¨¦n ha inaugurado una ¨¦poca.
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