Mercosur, la cumbre de la discordia

La agresividad se ha ido convirtiendo, cada vez m¨¢s, en un insumo principal de la pol¨ªtica. Los l¨ªderes encuentran que la movilizaci¨®n de sentimientos de hostilidad es un recurso muy rentable para conseguir consenso en sociedades polarizadas. Esta estrat¨¦gica de consumo dom¨¦stico a menudo se internacionaliza. Los insultos y descalificaciones cruzan las fronteras y amenazan con ocasionar crisis entre Estados.

En Mercosur, el bloque que forman la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, esta tendencia se est¨¢ profundizando. Tiene su punto de partida en un conflicto entre Luiz Inacio Lula da Silva y Javier Milei. Pero con el paso de los meses comienza a proyectarse sobre las relaciones institucionales. La ¨²ltima novedad es que el presidente argentino, en una decisi¨®n in¨¦dita, decidi¨® no asistir a la reuni¨®n de jefes de Estado que esa asociaci¨®n de pa¨ªses realizar¨¢ el pr¨®ximo lunes 8 en Asunci¨®n. Milei se har¨¢ representar por su canciller, Diana Mondino.

Lula no es el ¨²nico presidente al que evitar¨¢ Milei. Tampoco se ver¨¢ con el boliviano Luis Arce, con quien tambi¨¦n est¨¦ enemistado. Bolivia participa de esas reuniones como candidato a ingresar al Mercosur. Cuando el mi¨¦rcoles pasado se conocieron los movimientos militares encabezados por el general Juan Jos¨¦ Z¨²?iga, quien avanzaba hacia La Paz, la canciller¨ªa argentina emiti¨®, de inmediato, una condena. Tambi¨¦n suscribi¨® el comunicado de Mercosur condenando esa asonada y reclamando el mantenimiento de la democracia en Bolivia. Pero el domingo pasado, la Oficina del Presidente de la Argentina public¨® una declaraci¨®n denunciando que lo ocurrido en Bolivia era un golpe falso, orquestado por Arce. Lo inesperado: tambi¨¦n Evo Morales, adversario de Arce dentro del Movimiento al Socialismo, expuso la misma interpretaci¨®n. ¡°Lucho minti¨® a los bolivianos y minti¨® al mundo¡±, dijo Morales.

El presidente de Bolivia exigi¨® disculpas a Milei. Y recibi¨® el respaldo de Lula, quien viajar¨¢ la semana pr¨®xima a La Paz para expresar su apoyo en el lugar. Otra divergencia entre Lula y Milei.

La cumbre de Asunci¨®n ofrec¨ªa la primera oportunidad para que Lula y Milei se dieran la mano. Respiraron el mismo aire en Borgo Egnazia, el lujoso resort donde Giorgia Meloni recibi¨® a los participantes de la reuni¨®n del G7 a mediados del mes pasado. Sin embargo, los dos presidentes se fijaron una estrategia muy estricta para no estar frente a frente durante toda la reuni¨®n. Milei asisti¨® a ese encuentro por el enf¨¢tico consejo de varios colaboradores porque, a pesar de aceptar la invitaci¨®n, a ¨²ltimo momento hab¨ªa decidido no asistir.

La enemistad de Milei y Lula tiene antecedentes en la campa?a electoral del argentino, el a?o pasado. ?Qui¨¦n arroj¨® la primera piedra? En febrero de 2023 Lula visit¨® a Joe Biden en Washington y le advirti¨®, sin hacer nombres, que, seg¨²n el desenlace de esos comicios, la democracia pod¨ªa peligrar en la Argentina. El mes anterior, en Brasilia, una manifestaci¨®n opositora, identificada con Jair Bolsonaro hab¨ªa invadido la sede de los tres poderes del Estado, obedeciendo a una pulsi¨®n golpista semejante a la que, en Washington, llev¨® a una multitud simpatizante de Donald Trump a copar el Capitolio.

En ese contexto Lula se?al¨® a Biden, qu¨¦ duda cabe, la pesadilla que ser¨ªa un triunfo de Milei, a quien ¨¦l asocia con Bolsonaro. Es una asociaci¨®n justificada. Milei estableci¨® una relaci¨®n estrech¨ªsima con Bolsonaro y, sobre todo, con su hijo Eduardo, a quien visit¨® en numerosas oportunidades en Brasil.

El candidato de la ultraderecha argentina devolvi¨® las atenciones de manera m¨¢s hiriente. En una entrevista con Jaime Baily, dijo que Lula era un ¡°corrupto¡± y tambi¨¦n un ¡°comunista¡±, lo que acaso es para ¨¦l m¨¢s grave.

Es evidente que Lula estaba convencido de que sobre la democracia argentina se cern¨ªa una amenaza con Milei. Desde Brasil llegaron refuerzos para Sergio Massa, el candidato a la sucesi¨®n de Alberto Fern¨¢ndez, que propon¨ªa la continuidad del kirchnerismo en el poder. El equipo de marketing pol¨ªtico que asesor¨® a Massa estaba integrado por expertos que hab¨ªan ya trabajado para Lula.

Las canciller¨ªas brasile?a y argentina desplegaron toda su ductilidad para mantener la relaci¨®n bilateral a salvo del odio personal. Lo primero que se suspender¨ªa eran las declaraciones presidenciales. Milei exhibi¨® que, cuando quiere, puede moderare, en la reuni¨®n del G7. Su oficina de prensa, que es hiperactiva en difundir todas sus manifestaciones, esa vez se abstuvo de divulgar las palabras que pronunci¨® ante sus colegas. Se sabe que fueron muy moderadas. Tal vez no fue por consideraci¨®n hacia Lula. Sentados a la mesa estaban tambi¨¦n el papa Francisco, Biden y el canciller alem¨¢n Olaf Scholz, a quienes no les iba a caer muy bien escuchar que ¡°la justicia social es un delito¡± y ¡°el socialismo un c¨¢ncer que ha asesinado a millones de personas¡±, como suele predicar el argentino.

La trabajosa buena vecindad no soport¨® un episodio conflictivo. De Brasil huyeron 143 presos, imputados por hacer participado de aquella tentativa golpista del 8 de enero. A la Argentina entraron 86, que pidieron asilo pol¨ªtico. Manuel Adorni, el vocero de Milei, declar¨® que la conducta del Gobierno ser¨¢ la que indique la ley. En Brasilia esperan m¨¢s: que se rechace la solicitud de refugio y se los extradite.

Con este tel¨®n de fondo de tensiones y en las v¨ªsperas de la reuni¨®n de Mercosur, Lula rompi¨® la consigna de no referirse a su colega. Dijo que esperaba un pedido de disculpas de Milei por las ¡°tonter¨ªas¡± que hab¨ªa dicho acerca de ¨¦l. El vocero Adorni adelant¨® que eso no ocurrir¨ªa. Y desde la sede de la Presidencia dejaron trascender que el presidente no asistir¨ªa a Asunci¨®n. Hasta anoche, la embajada argentina en Asunci¨®nn ten¨ªa el pedido de alquiler de autos.

Para que se advierta m¨¢s el desaire, Mieli confirm¨® su participaci¨®n en una cumbre de fuerzas de derecha, liderada por los bolsonaristas, en Brasil. Es decir, ir¨¢ al pa¨ªs vecino a hacer pol¨ªtica interna, como tambi¨¦n lo hizo en Espa?a, sum¨¢ndose a la campa?a de Vox. Nadie tiene derecho quejarse. Lula visit¨® muchas veces Buenos Aires para disertar en actos kirchneristas. Y S¨¢nchez grab¨® avisos publicitarios a favor de Massa, el rival de Milei. Las vinculaciones entre Estados se desdibujan para que predominen las vinculaciones entre facciones.

La construcci¨®n del Mercosur y, en general, las relaciones internacionales en la regi¨®n, se han constituido alrededor de lo que se conoce como diplomacia presidencial. El trato directo entre jefes de Estado que acuerdan pol¨ªticas o resuelven inconvenientes. Esta dimensi¨®n de las vinculaciones exteriores juega en contra de la armon¨ªa entre la Argentina y Brasil. Pero la divergencia no termina all¨ª.

Las administraciones de Lula y Milei tienen posiciones opuestas sobre cuestiones importantes que se proyectan m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Frente a la guerra de Rusia contra Ucrania, Brasil ha mantenido un trato preferencial con el gobierno de Vladimir Putin. Y Milei es un aliado hiperactivo de Volodimir Zelensky. A tal punto que Argentina se uni¨® al Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, plataforma de la OTAN para la planificaci¨®n de acciones en favor de ese pa¨ªs.

Estas afinidades y rechazos tuvieron una manifestaci¨®n contundente a comienzos de este a?o. La Argentina, con Alberto Fern¨¢ndez, hab¨ªa aceptado la invitaci¨®n a sumarse al grupo BRICS, que lidera China e integran Rusia y Brasil. Milei anunci¨® que revisar¨ªa esa decisi¨®n y que no entrar¨ªa al club. Otras diferencias est¨¢n por venir: por ejemplo, es improbable que argentinos y brasile?os adopten la misma posici¨®n en materia de comercio, cuando se discutan relaciones con otros bloques, como el acuerdo del Mercosur con la Uni¨®n Europea.

Frente a la guerra en Gaza, la contradicci¨®n es, acaso, m¨¢s aguda. Milei adhiere con mucho ¨¦nfasis a la pol¨ªtica israel¨ª. Lula acus¨® a Benjamin Netanyahu de dar a los palestinos un trato similar al que recibieron los jud¨ªos de parte de los nazis. Israel lo declar¨® persona non grata.

Las definiciones m¨¢s generales de ambos gobiernos tambi¨¦n est¨¢n enfrentadas. Por ejemplo: Karina Milei, la poderos¨ªsima hermana del presidente argentino, destac¨® a una especie de interventora de la Canciller¨ªa, la abogada Ursula Basset, para revisar con criterios reaccionarios las posiciones de esa agencia en materia de pol¨ªticas de g¨¦nero, medio ambiente y derechos humanos. Tres cuestiones en las que Lula adopta una perspectiva progresista, acaso m¨¢s radical que la que ¨¦l mismo abraz¨® en sus gestiones anteriores.

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