La rigidez frente a la renovaci¨®n de la Carta Magna genera desuso o p¨¦rdida de autoridad. No la protegen quienes la llevan a la irrelevancia o la quiebra, arrastrando con ella a instituciones como la Corona
No resulta dif¨ªcil encontrar, ya sea en el mundo, en Espa?a o en comportamientos personales, pruebas de que las cosas no van bien, y uno de los resultados es que la gran perjudicada es la racionalidad
Vendr¨¢n m¨¢s virus y m¨¢s males y volver¨¢n a sorprendernos discutiendo problemas caseros. Estamos hiperconectados, pero se aplicar¨¢ la misma estrategia est¨²pida: problemas de todos, remedios para nosotros
La alternativa a la quimera fantaseada es un acto de honestidad p¨²blica que nadie quiere asumir. En el secesionismo no hay un estadista que diga: ¡°Me he equivocado y os he equivocado a vosotros¡±
Convendr¨ªa indagar un poco en el papel que parece reservarse cada vez m¨¢s al ciudadano en este gran barrac¨®n de feria en que van camino de convertirse las campa?as electorales en nuestro pa¨ªs
Los efectos desastrosos del cambio clim¨¢tico no son una conjetura, sino una realidad. Pero existe el riesgo de que, como en ¡®Un enemigo del pueblo¡¯, vacilemos entre los intereses de muchos y la verdad cient¨ªfica
ETA ha pedido perd¨®n tendenciosamente porque no se ha disculpado por pudrir la integridad de un pueblo. Y todav¨ªa est¨¢ en el ambiente, como una ponzo?a que se adhiere a las relaciones sociales y a las relaciones personales
La protecci¨®n de grupos vulnerables convive hoy con la impunidad de discursos nauseabundos en las redes. La ¨²nica pol¨ªtica posible para no magnificar el alcance de las afrentas es evitar en lo posible las persecuciones legales
Gumersindo de Azc¨¢rate, de cuya muerte se cumplen cien a?os en 2017, es uno de los defensores m¨¢s destacados del parlamentarismo. Luch¨® contra las corruptelas electorales y cre¨ªa en la prensa como pilar de la opini¨®n en una sociedad abierta
Solo queda convocar una gran reflexi¨®n sobre las condiciones jur¨ªdicas y pol¨ªticas b¨¢sicas de nuestra convivencia a trav¨¦s de la revisi¨®n de las pautas constitucionales. El art¨ªculo 168 puede abrirnos la puerta al debate que necesitamos
En el caso de Catalu?a, a cualquier servidor p¨²blico le ampara el derecho a no obedecer normas de notorio significado anticonstitucional. Han de deso¨ªrlas p¨²blica y notoriamente, dando a sus actos un hondo sentido jur¨ªdico
Consultar al ¡®pueblo¡¯ es un m¨¦todo de toma de decisiones temerario, confuso y simple que puede llevar a soluciones err¨®neas pero irreversibles. Nadie es responsable de lo que se vota, ni se puede exigir a nadie que asuma sus costes
Asombra que el nuevo ¡®president¡¯ insista en soltar amarras hacia el ¡°Estado propio¡± sin m¨¢s embarcaci¨®n que el sentimiento nacional, una balsa muy estridente, inestable y veleidosa, y que puede cambiar en cualquier momento de rumbo y de fuerza
Francisco Giner de los R¨ªos dedic¨® su alma a convencer a los espa?oles de que pod¨ªan ser un pueblo adulto, due?o de s¨ª mismo. Para la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, la vida deb¨ªa ser vista como una obra de arte
Aunque sabe que la independencia no es mayoritaria en Catalu?a, el nacionalismo se empe?a en votar sus preguntas para que el mero hecho de hacerlo sea el reconocimiento institucional de su car¨¢cter de naci¨®n
La reivindicaci¨®n se presenta como expresi¨®n natural e innegociable del principio democr¨¢tico, pero ese es un argumento enga?oso revestido de una legitimidad impostada, y que incluye ingredientes poco democr¨¢ticos
Despu¨¦s de cada proceso electoral, los nuevos mandarines nombran a gente de su partido y quitan a funcionarios valiosos, condenados a quedarse sin trabajo pero con sueldo. Un destrozo econ¨®mico y humano
Todos admiten que una canci¨®n es de quien la crea, luego es incongruente que, sentado esto, cualquiera pueda reproducirla o descargarla sin pago alguno. Eso es ignorar que la propiedad no es un t¨ªtulo honor¨ªfico
El deterioro sistem¨¢tico del papel del maestro nos sit¨²a ante un panorama desolador. No es s¨®lo que tengamos una crisis de autoridad, es que nos acercamos a una oleada colectiva de ignorancia y estupidez
En la econom¨ªa de mercado hay desastres: hipotecas basura, artima?as financieras, quiebras, despidos, pobreza... Pero nadie los ha causado, se han producido solos. Es el ¨²nico espacio ajeno a la responsabilidad
Las medidas para luchar contra la discriminaci¨®n de la mujer tambi¨¦n son susceptibles de supervisi¨®n y cr¨ªtica. Convertirlas en dogmas repugna a la raz¨®n democr¨¢tica y puede da?ar la gran causa de la igualdad
La complicidad de tantos prelados y fieles con el capitalismo m¨¢s despiadado, las dictaduras m¨¢s inmundas o los nacionalismos m¨¢s excluyentes no impiden que culpen de todo a los que no creen en religi¨®n alguna.