Una tarde, una canci¨®n
Qu¨¦ ten¨ªa Franco Battiato para que su tema preserve la capacidad de hacer que las cosas parezcan distintas por un instante
Jos¨¦ Luis Sastre (Alberic, 1983) es licenciado en Periodismo por la UAB con premio Extraordinario. Ha sido redactor, editor, corresponsal pol¨ªtico y presentador en la Cadena SER. Creador de varios podcasts, actualmente copresenta Sastre y Maldonado. Es subdirector de Hoy por Hoy y columnista en EL PA?S. Autor de Las frases robadas (Plaza y Jan¨¦s).
Qu¨¦ ten¨ªa Franco Battiato para que su tema preserve la capacidad de hacer que las cosas parezcan distintas por un instante
La extrema derecha, que se maneja bien en las redes sociales, ha sabido instalar en muchos j¨®venes una imagen contracultural, casi revolucionaria
El s¨¢bado se celebr¨® un concierto solidario en Alzira para reconstruir las escuelas de m¨²sica afectadas por la dana
Hay m¨¢s lecciones en aquellos que no pretenden darlas que en aquellos que las desprecian
Espanta pensar que haya tenido que ocurrir una tragedia para que algunos hayan ca¨ªdo en que los cargos no son solo para los afines, sino para quienes mejor pueden hacerlo
Estamos en una sociedad segmentada en grupos de seguidores y abocada a una polarizaci¨®n partidista. El mundo se explica en sus divisiones y las opiniones tienen m¨¢s peso que los hechos
Lo sucedido este martes en Valencia no fueron torrenteras o inundaciones, tampoco coches agolpados ni tornados o r¨ªos al borde de sus cauces. Fueron todos los elementos juntos
Los cementerios se llenar¨¢n estos d¨ªas de historias y de flores. Es curioso que sea el calendario el que venga a sacarnos de la rutina para marcar la fecha de los recuerdos
A veces el mundo, metido en una vor¨¢gine tecnol¨®gica por la que nunca alcanzamos el futuro, avanza a grandes pasos hacia el pasado
La Cadena SER celebra el centenario de sus primeras emisiones y algunas voces aparecieron de nuevo en las radios
Somos aquello que decidimos y a lo que renunciamos, y somos tambi¨¦n el sitio en el que nos hemos criado
No es normal que alguien vaya encapuchado a un estadio, no puede ser normal que unas oposiciones se celebren con gateras por las que hacer trampas desde dentro
Uno no deber¨ªa acercarse a los libros con el prop¨®sito de sacarle un partido que se pueda cuantificar.
Asociamos el m¨¦rito al esfuerzo y al sacrificio y suele pasar que hagan falta las dos cosas para obtener un triunfo. Pero en el f¨²tbol y en lo dem¨¢s siempre hay alguien que pierde o que empata
En este oficio del periodismo, envuelto en envidias y egos como tantos otros, me ha sido crucial encontrar a las personas en las que me pod¨ªa inspirar
?Qu¨¦ es el canon cultural o social, si es que eso existe, y qui¨¦n define la lista de las pel¨ªculas y de las series que deber¨ªan ser vistas para alcanzar un m¨ªnimo?
Hay d¨ªas en que me tengo que preguntar por qu¨¦ me siento de esta manera, si nada va mal o no existen motivos que yo sepa
El epitafio es grato, pero es un g¨¦nero muy sufrido
Una mujer comparti¨® en la radio un tesoro que no quer¨ªa para s¨ª sola, intuy¨® que la novela ¡®Reencuentro¡¯ pod¨ªa ser el refugio de mucha gente que busca en la lectura razones o consuelos
Es inevitable pensar entonces en el viaje que quisieras hacer y en c¨®mo ser¨ªan tus vacaciones so?adas, porque el verano, tan lleno de gloria y de luz y de filtros de Instagram, te brinda sin querer esas miserias
Una carrera de a?os quiz¨¢ obtenga la recompensa de la gloria ol¨ªmpica, pero quedarse fuera del podio no deber¨ªa ser un vac¨ªo
Como Yamal, todos tuvimos un d¨ªa 17 a?os y pudimos disfrutar de lo que fuera sin pensar que pod¨ªa acabarse o que nos lo pod¨ªan quitar
La respuesta electoral del domingo en Francia frena por el momento la desaz¨®n, pero no acaba con un fen¨®meno que se ha gestado a lo largo de los a?os
Hemos normalizado que el mundo pueda entenderse si se habla del odio y del resentimiento, pero otras emociones positivas parecen proscritas de la cr¨®nica pol¨ªtica
Este mes es necesario por aquellos para quienes la normalidad no es una frase vac¨ªa, sino una meta que alcanzar
La Eurocopa no es un torneo de f¨²tbol, sino una idea de Europa. Eso no es que lo sepa Kylian Mbapp¨¦, es que lo sabe cualquiera
La informaci¨®n llega tan fragmentada que vivimos sin coincidir nunca en el mismo ¨¢mbito, aunque compartamos espacio. Y luego llegan las sorpresas electorales
Nuestro margen para decidir con plena autonom¨ªa es m¨¢s estrecho del que pensamos. Por eso conviene reivindicar cada acci¨®n en que una decisi¨®n sea exclusivamente nuestra
La opci¨®n pol¨ªtica que se crea con la mayor legitimidad perder¨¢ todo tipo de raz¨®n si niega el reconocimiento a la dignidad de la condici¨®n humana y el derecho de los civiles a vivir
Se sabe antes la opini¨®n de los partidos que la de los expertos, porque nos hemos acostumbrado a explicar la pol¨ªtica como se explica el f¨²tbol
El inabordable ritmo de las convulsiones de la actualidad impide formarse un juicio claro y sereno. Quiz¨¢s sea eso lo que se busque
Los gestos simb¨®licos no sirven de nada. Nada nos indigna para siempre o durante el tiempo suficiente y, quien tiene que saberlo, lo sabe
En los cinco d¨ªas de pausa del presidente del Gobierno, el PSOE aclam¨® a su secretario general mientras se daba cuenta de la evidencia de que ten¨ªa pendiente el debate sobre su sucesi¨®n
Plantear el resultado de esta fiebre por los resultados excelentes no supone estar en contra del progreso ni de los beneficios, sino preguntarse si hay alternativas
Ni el terrorismo fue un ciclo ni la memoria son recuerdos de las v¨ªctimas. La memoria consiste en honrar la verdad y atreverse a mentarla por su nombre
Qui¨¦n sabe si ya nos han robado con chequeras ese deporte canchero y de arrabal, pero a¨²n se puede ser rom¨¢ntico sin ser ingenuo del todo
En ocasiones, negar el perd¨®n s¨®lo significa defender la propia dignidad y afirmarse
Al deleite no siempre hay que encontrarle un sentido. Alcanza con dejarse llevar y disfrutar. Eso tan obvio, y a menudo tan dif¨ªcil
La clave del momento en que vivimos es el tiempo y c¨®mo se ha acelerado, para que quepan con la mayor naturalidad una cosa y su contraria
Defender una causa no supone diluir la historia en una especie de t¨¦rmino medio en el que valen lo mismo ¡ªo incluso menos¡ª los hechos probados que las aproximaciones ideol¨®gicas