Cuando el punk brit¨¢nico se rebel¨® contra la ultraderecha (y Eric Clapton)
El documental ¡®White Riot¡¯ profundiza en el movimiento Rock Against Racism que se enfrent¨® a la creciente popularidad del Frente Nacional y de otros movimientos de extrema derecha en el Reino Unido en los setenta
¡°La gente normal puede hacer cosas. Puede cambiarlas¡±. La frase sale de boca de Red Saunders, fot¨®grafo, activista y fundador de Rock Against Racism, el movimiento popular creado en Reino Unido en 1976 como consecuencia del auge del partido de extrema derecha Frente Nacional (National Front en ingl¨¦s) y los ataques que los inmigrantes sufr¨ªan en las calles brit¨¢nicas. Dicha con convencimiento y rotundidad, la frase de Saunders suena solemne en uno de los momentos finales del documental White Riot, dirigido por Rubika Shah y que se estren¨® en el pasado ...
¡°La gente normal puede hacer cosas. Puede cambiarlas¡±. La frase sale de boca de Red Saunders, fot¨®grafo, activista y fundador de Rock Against Racism, el movimiento popular creado en Reino Unido en 1976 como consecuencia del auge del partido de extrema derecha Frente Nacional (National Front en ingl¨¦s) y los ataques que los inmigrantes sufr¨ªan en las calles brit¨¢nicas. Dicha con convencimiento y rotundidad, la frase de Saunders suena solemne en uno de los momentos finales del documental White Riot, dirigido por Rubika Shah y que se estren¨® en el pasado In-Edit. Todav¨ªa disponible en la nueva plataforma online del mejor festival espa?ol de documental musical, White Riot profundiza en un movimiento cultural que demostr¨® la capacidad de respuesta pol¨ªtica que ten¨ªa el punk brit¨¢nico en su ¨¦poca de esplendor.
Corr¨ªa mediados de los a?os setenta cuando la ultraderecha ganaba terreno en un Reino Unido sumido en una profunda crisis econ¨®mica y social. El Frente Nacional, un partido fascista fundado en 1967, se benefici¨® del descontento y alcanz¨® la cima de su popularidad con un discurso racista y xen¨®fobo. En 1974, en pleno auge, difundi¨® como piedra angular de su programa pol¨ªtico la repatriaci¨®n obligatoria de todos los ¡°no blancos¡± o inmigrantes ¡°de color¡±.
Tal y como puede verse en White Riot con valiosas im¨¢genes de archivo, la sociedad brit¨¢nica viv¨ªa en un continuo estado de alerta auspiciado por los medios de comunicaci¨®n conservadores. La prensa de derechas publicaba portadas cargando contra los inmigrantes con titulares como: ¡°Nos asedian¡±. El populismo del Frente Nacional aprovechaba la coyuntura para hacer m¨ªtines p¨²blicos donde lanzaban consignas contra ¡°todos aquellos que tengan las caras marrones, negras o amarillas¡±. El supremacismo blanco, herencia directa del legado colonialista brit¨¢nico, estaba a la orden del d¨ªa.
Rock Against The Racism, apoyado por la Liga Anti Nazi, surgi¨® como respuesta a la ultraderecha. Aunque tal y como cuenta Red Saunders en el documental, hubo una gota que colm¨® el vaso y les llev¨® a pasar a la acci¨®n con un concierto. Esa gota fue ver a una estrella del rock brit¨¢nico como Eric Clapton apoyar p¨²blicamente al exministro conservador Enoch Powell, conocido por su discurso Rivers of Blood (R¨ªos de sangre), en el que alertaba de las olas de inmigrantes de las excolonias brit¨¢nicas como Pakist¨¢n, India y Banglad¨¦s, pero tambi¨¦n del Caribe. Clapton dijo a la multitud que el pa¨ªs se hab¨ªa ¡°superpoblado¡± y que deber¨ªan votar por Powell para evitar que el Reino Unido se convirtiera en ¡°una colonia negra¡±. Luego, grit¨® repetidamente el eslogan del Frente Nacional ¡°Keep Britain white¡± (Mantengamos Reino Unido blanco).
White Riot saca a relucir esta posici¨®n de Clapton, poco recordada. El punk brit¨¢nico no solo atacaba al guitarrista brit¨¢nico por representar un pasado del rock psicod¨¦lico y desfasado de la d¨¦cada anterior, sino tambi¨¦n -y sobre todo- por su postura pol¨ªtica. Como dice Saunders, quien formaba parte de grupos de teatro alternativos junto a otros miembros del movimiento Rock Against Racism: ¡°?En serio? ?El mayor colonialista de la m¨²sica brit¨¢nica diciendo esto!¡±. Saunders mand¨® una carta a la revista NME afirmando que eran comentarios ¡°repugnantes¡± del tipo que se forr¨® con una versi¨®n de I Shot the Sheriff de Bob Marley. Tambi¨¦n pidi¨® a la gente que ayudara a formar Rock Against Racism. Recibieron cientos de respuestas.
Rock Against Racism proclamaba las ra¨ªces negras de la m¨²sica brit¨¢nica. El punk reivindicaba su hilo directo con el primitivismo del rock¡¯n¡¯roll, con Chuck Berry, Little Richard o Bo Diddley. Tambi¨¦n con sus vasos comunicantes con el reggae, puesto en ¨®rbita por el propio Bob Marley. En White Riot se ve a Gang of Four, The Clash, Sham 69, Steel Pulse, Buzzock o Tom Robinson Band, pero se podr¨ªan a?adir tambi¨¦n formaciones como The Specials, Burning Spear, The Mekons o 999. Todas ten¨ªan ideolog¨ªa. Todas se enfrentaban a la ultraderecha con canciones.
Mientras se iban organizando improvisadamente en distintas ciudades o barrios de Londres, punkis y activistas acudieron a la llamada de Rock Against Racism para una manifestaci¨®n en Trafalgar Square en 1978. Entre fuertes medidas de seguridad y tensiones recientes, parec¨ªa abocada al fracaso, pero acab¨® siendo un ¨¦xito: congreg¨® a 80.000 personas. El colof¨®n fue un concierto al aire libre en Victoria Park con Steel Pulse, Tom Robinson Band y X-Ray Spex. Y con The Clash cerrando el concierto cantando su canci¨®n White Riot junto a Jimmy Pursey de Sham 69, autores del himno If the Kids Are United. A partir de 1980 la ultraderecha empez¨® a perder fuelle.
White Riot tambi¨¦n se ve como un documento que explica el presente. Como dec¨ªa el historiador brit¨¢nico Tony Judt en Sobre el olvidado siglo XX, ¡°el pasado reciente quiz¨¢ vaya a seguir con nosotros todav¨ªa algunos a?os m¨¢s¡±. La historia, m¨¢s que repetirse, parece no acabarse nunca del todo. El populismo y la ultraderecha forman parte de ese pasado que todav¨ªa nos acompa?a en Europa, incluido el Reino Unido, lastrado por el hist¨®rico brexit. Sin embargo, se observan diferencias importantes: el punk es ahora un vago recuerdo y la m¨²sica no tiene la misma capacidad de respuesta contracultural. Y The Clash est¨¢n disueltos para siempre.