Una cuesti¨®n privada
Sandro Veronesi gan¨® por segunda vez el prestigioso Premio Strega con ¡®El colibr¨ª', la historia de un hombre que no pierde la esperanza pese a verse asediado por la calamidad
Dec¨ªa Cesare Pavese en El oficio de vivir que ¡°el dolor es cosa feroz, trivial y gratuita, natural como el aire¡±. Y as¨ª ha tenido que sentirlo el doctor Marco Carrera, que lo ha padecido de un modo u otro a lo largo de una vida que no ha sido sino un crep¨²sculo permanente tras el que ha lucido el sol una sola vez, en el momento en que supo ya que pronto deber¨ªa abandonarla. Pavese conoci¨® el dolor y el dolor lo venci¨®; Carrera conoci¨® el dolor y el dolor le insufl¨® fortaleza. ...
Dec¨ªa Cesare Pavese en El oficio de vivir que ¡°el dolor es cosa feroz, trivial y gratuita, natural como el aire¡±. Y as¨ª ha tenido que sentirlo el doctor Marco Carrera, que lo ha padecido de un modo u otro a lo largo de una vida que no ha sido sino un crep¨²sculo permanente tras el que ha lucido el sol una sola vez, en el momento en que supo ya que pronto deber¨ªa abandonarla. Pavese conoci¨® el dolor y el dolor lo venci¨®; Carrera conoci¨® el dolor y el dolor le insufl¨® fortaleza. El colibr¨ª, novela con la que Veronesi ha ganado por segunda vez el prestigioso Premio Strega, es la deliciosa cr¨®nica de cierta familia atribulada que parece atesorar una desdicha end¨¦mica. Marco llora la muerte tr¨¢gica de su hermana Irene, cuando el recuerdo de una infancia menos feliz de lo que aparentaba est¨¢ fresco a¨²n en la memoria, sobrelleva las irremediables desavenencias con su hermano Giacomo, y 30 a?os despu¨¦s de perder a Irene muere de forma tr¨¢gica su hija Adele. Adem¨¢s, arrostra con resignaci¨®n la enfermedad de sus padres y ni siquiera su divorcio de Marina ni sus amores contrariados con Luisa Lattes lo vuelven vulnerable.
La vitalidad del protagonista, y la festiva versatilidad del narrador, nos resarce de la sordidez de la historia de esta familia inventada que acoge al lector bajo su manto de entra?able naturalidad, re?ida su cercan¨ªa emocional con cualquier conciencia de ficcionalidad. El colibr¨ª ventila con una cuesti¨®n privada, como reza el t¨ªtulo de la gran novela de Beppe Fenoglio, a quien Veronesi cita junto a Vargas Llosa, Pirandello o Fellini en las p¨¢ginas finales, en las que revela deudas contra¨ªdas y entresijos de la creaci¨®n de la novela, como hizo Gesualdo Bufalino en Perorata del apestado. Al aliento de la novela contribuyen por igual la delicadeza con la que describe los pormenores de lo cotidiano, que evoca p¨¢ginas de Carlo Cassola, y una t¨¦cnica prodigiosa que le permite dominar por igual el mon¨®logo dram¨¢tico, el discurso en segunda persona, los di¨¢logos de guion cinematogr¨¢fico o la ep¨ªstola. Encerrados todos en un relato poligen¨¦rico y fragmentado en el espacio y en el tiempo, urdido en contrapunto para eludir la monoton¨ªa de la linealidad convencional. Y se advierte sin esfuerzo una intenci¨®n l¨²dica en su literatura, con ecos de Calvino o de Perec, entendida como una colecci¨®n de ejercicios de estilo con los que transmitir un mensaje tan hol¨ªstico como trascendente: el de la necesidad de alcanzar cierta ataraxia en aras de no caer en el abatimiento. La jovialidad envolviendo el dolor, pues tal vez, como se atrevi¨® a escribir su admirado Beckett en Final de partida, ¡°nada es m¨¢s divertido que la infelicidad¡±.
Toda una vida atravesando el p¨¢ramo de la pesadumbre y la figura de su nieta Miraijin ¡ªsuerte de alegor¨ªa de la esperanza de un nuevo ser humano capaz de iluminar el futuro¡ª hace posible que su vista alcance a ver al final, como un espejismo cat¨¢rtico, una luz de ilusi¨®n. Marco repudia el dolor y elige salir del escenario del relato declamando un encendido soliloquio en el que, apercibido de que la libertad es un concepto que se ha envilecido (¡°las infinitas libertades en las que esa palabra ser¨¢ desmembrada, como la manada de hienas desmiembra a la cebra y la devora¡±), aboga por defender la verdad frente a la tiran¨ªa de la manipulaci¨®n. Y entre Beckett, Fellini y Esquilo, el magistral desenlace lit¨²rgico concebido por Veronesi, que parte de la atm¨®sfera aciaga del sufrimiento para entonar un canto de vida y esperanza.
El colibr¨ª
Autor: Sandro Veronesi.
Traducci¨®n: Juan Manuel Salmer¨®n Arjona.
Editorial: Anagrama, 2020.
Formato: 314 p¨¢ginas. 20,90 euros.