Esp¨¦rame en la Luna
Marta Pazos dirige una versi¨®n jardielesca del ¨²nico guion cinematogr¨¢fico de Lorca
Hasta el 14 de febrero el Teatre Lliure de Gr¨¤cia acoge y coproduce con el Institut del Teatro de la Diputaci¨®n de Barcelona la puesta en escena de Viaje a la Luna. Eso nos recuerda o nos descubre que la estancia de Lorca en Nueva York entre 1929 y 1930 permiti¨® al artista un arroyo de creatividad: poes¨ªa (Poeta en Nueva York), teatro (El p¨²blico) y un ¨²nico y breve guion de cine, abunda...
Hasta el 14 de febrero el Teatre Lliure de Gr¨¤cia acoge y coproduce con el Institut del Teatro de la Diputaci¨®n de Barcelona la puesta en escena de Viaje a la Luna. Eso nos recuerda o nos descubre que la estancia de Lorca en Nueva York entre 1929 y 1930 permiti¨® al artista un arroyo de creatividad: poes¨ªa (Poeta en Nueva York), teatro (El p¨²blico) y un ¨²nico y breve guion de cine, abundantemente editado pero poco conocido. En su texto Narrativa del p¨¢nico, el ensayista mexicano Daniel Gastaldello habla de que Viaje a la Luna ¡°es un proyecto de guion cinematogr¨¢fico y un texto extra?o ya desde su forma misma. Se trata de 71 frases, versos, p¨¢rrafos, escenas, cuadros¡ no sabr¨ªa como definirlos. Lo cierto es que present¨® un problema para algunos cr¨ªticos, esforzados por definir la especificidad de esos fragmentos: lo curioso es que una vez definidos recortan la mirada sobre la escritura misma¡±.
El espect¨¢culo es fruto de la colaboraci¨®n del Lliure con el Institut del Teatre para promover el contacto de los graduados con la profesi¨®n a trav¨¦s de la producci¨®n y exhibici¨®n del espect¨¢culo anual del proyecto IT Teatre, a cargo de Sadurn¨ª Verg¨¦s, que adem¨¢s es ayudante de direcci¨®n de Viaje a la Luna. La directora gallega Marta Pazos es la responsable de la puesta en escena y su equipo de int¨¦rpretes (centrados en danza y sin voz) son Laia Alberch, Marc Domingo, Rut Girona, Cristina Mart¨ªnez, Clara Mingueza, Mariona Rodr¨ªguez, Gal.la Sabat¨¦ y Paula Sunyer. La coreograf¨ªa es de Amaranta Velarde y el vestuario lo firma Alejandra Lorenzo.
Cuenta Sadurn¨ª Verg¨¦s que ¡°al parecer¡± el manuscrito del guion fue encontrado en Oklahoma (ya en s¨ª misma la ciudad exhala un eco de relato de aventuras) y estuvo perdido o escondido durante 60 a?os, tras los que reapareci¨® en una mesita de noche. El texto era de la viuda de la viuda de Emilio Amero, pintor y director surrealista mexicano al que Lorca conoci¨® en Nueva York en 1929. ¡°Lorca escribi¨® 72 secuencias a mano, en un cuaderno a rayas¡±, dice Verg¨¦s, ¡°que regal¨® a Armero tras decirle ¡®Haz con esto lo que quieras¡±, pero, que se sepa, nunca lleg¨® a rodarse¡±. Seg¨²n otros textos, Lorca escribi¨® su guion a modo de desaf¨ªo hacia Bu?uel y Dal¨ª, como respuesta a Un chien andalou.
Hay una estupenda frase de Verg¨¦s: ¡°A veces por sue?o, otras por pesadilla, Viaje a la Luna durmi¨® durante muchas d¨¦cadas, esperaba ser despertado¡±. Viendo el estreno lorquiano hubo un curioso viaje para m¨ª: una imaginaria revista musical de Jardiel Poncela. ?Razones? Destellos de erotismo, de violencia. Golpes de humor surreal. Vuelven a la noche unos grooms peligrosamente cubiertos de amarillo de cabeza a pies y me hacen pensar en Carlo Monte en Monte Carlo. Las mujeres son centrales en Viaje a la luna. Mujeres alzando sonrisas adolescentes, como bailarinas de la calle 42, danzando de arriba abajo por una lujosa escalera. Hay tigresas con mucho peligro y muslos devorables, abofeteando y pateando a un amante: no cuesta imaginar a la Palmera Suaretti de Esp¨¦rame en Siberia, vida m¨ªa: vuelve Jardiel. Y mi escena favorita y merecida. Hay otro personaje que me hace pensar en un homenaje a Judex, la criatura imaginada por Feuillade (y filmada por Franju). Es un atemorizador p¨¢jaro de cabeza negra, pico negro, frac negro.
M¨¢s im¨¢genes desfilan por mi recuerdo. Dos pianos de cola (?o de cola y media cola?). Una muchacha con pantal¨®n corto toca un viol¨ªn. Tambi¨¦n se mezcla lo escrito por Lorca o reinventado por otro. M¨²sica con ecos de los a?os 30 y tambi¨¦n (para m¨ª) ecos de pop electr¨®nico: un poco Pet Shop Boys, otro poco Klaus Schulze. Otros ecos que volvieron la otra noche: las muchachas con hilillos de sangre sobre sus labios.
Todo eso est¨¢ pero me faltan fantasmas, inquietud. Im¨¢genes de Lorca que no se utilizan (o, a mi entender, no con la suficiente fuerza y plenitud que tienen en el guion. Algunas que me hubiera gustado ver latir (y que entresaco), en desorden: 1) unas piernas se disuelven sobre un grupo de manos que tiemblan; 2) cada letrero de ¡°Socorro, socorro¡± se disuelve en la huella de un pie; 3) de unos gusanos de seda sale una gran cabeza y de la cabeza muerta un cielo con luna; 4) dos ni?os avanzan cantando con los ojos cerrados; 5) una muchacha vestida de blanco huye con el arlequ¨ªn; 6) al final, con prisa la luna y ¨¢rboles con viento.
Coda: otro t¨ªtulo que hubiera hecho re¨ªr a Lorca y Jardiel, mano a mano: ¡°Oh, Par¨ªs. Ciudad sirena, que est¨¢s siempre junto al Sena¡±. Pero Lorca ya ten¨ªa entonces otros m¨¢s altos quehaceres.
Viaje a la Luna. Guion cinematogr¨¢fico de Federico Garc¨ªa Lorca. Dramaturgia y direcci¨®n: Marta Pazos. Teatre Lliure. Barcelona. Hasta el 14 de febrero de 2021