El caso de la canciller jubiladita

Qui¨¦n sabe si la canciller alemana saliente, poco amiga de los perros, acabar¨¢ compr¨¢ndose un carlino que la acompa?e en su jubilaci¨®n. Eso es lo que sugiere David Safier, novelista de ¨¦xito en el pa¨ªs de Merkel, quien en su m¨¢s reciente novela ha decidido bautizar con el nombre de Putin al futuro animal de compa?¨ªa de la mujer que ha gobernado Alemania durante 16 a?os. Desde luego ser¨ªa una venganza imaginativa tras l...

Qui¨¦n sabe si la canciller alemana saliente, poco amiga de los perros, acabar¨¢ compr¨¢ndose un carlino que la acompa?e en su jubilaci¨®n. Eso es lo que sugiere David Safier, novelista de ¨¦xito en el pa¨ªs de Merkel, quien en su m¨¢s reciente novela ha decidido bautizar con el nombre de Putin al futuro animal de compa?¨ªa de la mujer que ha gobernado Alemania durante 16 a?os. Desde luego ser¨ªa una venganza imaginativa tras la impertinencia del l¨ªder ruso que recibi¨® en su d¨ªa a la canciller, mordida de ni?a por un can, junto a un labrador negro de considerable tama?o. Aunque los carlinos son perritos como de juguete, d¨®ciles y amorosos, poco semejantes, salvo en su no muy amigable rostro, al l¨ªder ruso.

La jubilaci¨®n de Angela Merkel ha desatado una aut¨¦ntica inundaci¨®n de libros sobre su persona. Biograf¨ªas pol¨ªticas, ensayos de actualidad, an¨¢lisis de su legado y cavilaciones sobre su futuro se prodigan en todos los idiomas y pa¨ªses. En Espa?a ha comenzado tambi¨¦n, de momento con lluvia fina, la tormenta de ideas, discusiones y descripciones que suscita la historia de un personaje tan recatado en su vida privada como contundente en sus decisiones de gobierno, y a quien el pr¨®ximo d¨ªa 14 el rey Felipe le entregar¨¢ el Premio Europeo Carlos V en Yuste. Junto a la novela de Safier destaca Cr¨®nica de una era, elaborada por Ana Carbajosa, corresponsal de EL PA?S durante a?os y buena conocedora del pa¨ªs germano. No se trata de una biograf¨ªa, sino de un perfil de la incombustible gobernante, construido a base de entrevistas con amigos y colaboradores suyos, y una investigaci¨®n cuidadosa de las no muy frecuentes declaraciones p¨²blicas que hizo.

Su retrato no es el de una dama de hierro. El metal de su aleaci¨®n ser¨ªa m¨¢s bien el plomo, dado el peso de su razonamiento

Los alemanes llaman mami a Merkel (mutti). La mayor¨ªa de ellos se ha sentido protegida por esta mujer que durante m¨¢s de tres lustros, y casi siempre en coalici¨®n con los socialdem¨®cratas, ha tenido que afrontar crisis globales como la financiera, la de los refugiados y la todav¨ªa amenazante de la pandemia. Su retrato no es el de una dama de hierro como Margaret Thatcher. El metal de su aleaci¨®n ser¨ªa m¨¢s bien el plomo, habida cuenta del peso de su razonamiento y lo maleable de este. Carbajosa describe la evoluci¨®n del pensamiento, palabra y obra de una l¨ªder que se ha dedicado a la pol¨ªtica durante toda su vida, pese a tener una s¨®lida formaci¨®n cient¨ªfica. Hace adem¨¢s un interesante an¨¢lisis de las tendencias sociales y pol¨ªticas alemanas, en las que resalta el crecimiento de la extrema derecha precisamente en el este, territorio de la educaci¨®n sentimental de Merkel. Muchos no la consideran ya de all¨ª, tras ser devorada por la burocracia de la corte. La autora considera por eso que ¡°el este es una de las espinas clavadas en la gesti¨®n pol¨ªtica¡± de la canciller saliente. Esta ha llegado a admitir que la ruptura con el pasado a ra¨ªz de la reunificaci¨®n no ha devenido para muchos en un aspecto positivo de la historia, ¡°como s¨ª lo ha sido para m¨ª¡±.

El retrato de esta aut¨¦ntica primera dama es el de una mujer de la Ilustraci¨®n, guiada por el razonamiento, siempre dispuesta a escuchar al otro, enemiga de las precipitaciones, modesta en su vida personal, amiga de la flexibilidad y el pacto, sin dejar por eso de ser fiel a sus convicciones y los valores en que cree. Eso explica su larga temporada en el poder, cuando todos consideraron inicialmente que ser¨ªa una canciller de transici¨®n. Lo que en la obra se describe como el m¨¦todo Merkel no es otra cosa que la b¨²squeda del consenso y la transparencia en el ejercicio del poder. Tambi¨¦n un deseo de comprender los anhe?los e intereses del pueblo que gobierna antes que intentar dictar sus conductas o imponer su ideolog¨ªa. Esta forma de ser es tambi¨¦n la de Miss Merkel, convertida en la novela de Safier en investigadora de un par de asesinatos ocurridos en el pueblo donde se ha retirado tras su jubilaci¨®n. Pero la novedad de esa ficci¨®n es el descubrimiento de una Angela Merkel m¨¢s conmovida por los sentimientos, incluidos los de maternidad, que lo que su curr¨ªculo oficial sugiere.

La novela en cuesti¨®n es solo un divertimento, repleto de rechuflas ingeniosas. El libro de Ana Carbajosa no pasa de ser un reportaje, aunque nada menos que todo un gran reportaje. Es una l¨¢stima que la autora no haya decidido explayarse m¨¢s en sus ocasionales comentarios pol¨ªticos que tanto en el prefacio como en el ep¨ªlogo sugieren reflexiones dignas de ser tenidas muy en cuenta en el actual escenario pol¨ªtico espa?ol. As¨ª cuando insiste en que ¡°Merkel ha mantenido un f¨¦rreo cord¨®n sanitario frente a la extrema derecha¡± o se?ala que su pragmatismo, ejecutado desde el consenso, le ha permitido ¡°mantenerse en su puesto durante cuatro mandatos consecutivos, aglutinando las sensibilidades del centro de la sociedad¡±. De donde concluye que su experiencia ¡°invita a reflexionar sobre el tipo de dirigentes y el tono pol¨ªtico que queremos¡± pues los alemanes ¡°no tolerar¨ªan que su C¨¢mara baja se convirtiera en un circo¡±. Ojal¨¢ S¨¢nchez y Casado aprendan la lecci¨®n, antes de que los espa?oles no lo permitan tampoco por m¨¢s tiempo.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.