Una mirilla para espiar a Borges
Un nuevo libro estudia los procesos de escritura del autor de ¡®El Aleph¡¯, con sus titubeos, referencias y las procedencias de los materiales que pueblan sus textos
Los procesos de trabajo de artistas y escritores han generado una buena cantidad de bibliograf¨ªa a lo largo de los ¨²ltimos cien a?os, ya sea descritos y comentados por ellos mismos en formato conversaci¨®n (como en el caso de las entrevistas a escritores de la revista The Paris Review, recientemente recopiladas por la editorial Acantilado) o estudiados por otros escritores o acad¨¦micos. Un ejemplo de esto ¨²ltimo son los dos libros sobre procesos creativos del norteamericano Mason Currey titulados Rituales cotidianos: c¨®mo trabajan los artistas y Rituales cotidianos: las artistas en acci¨®n, ambos publicados en castellano por Turner.
La ¨²ltima novedad bibliogr¨¢fica al respecto, titulada El m¨¦todo Borges (Editorial Ampersand), es un documentad¨ªsimo ensayo ilustrado acerca de los manuscritos de Jorge Luis Borges. Su autor es el acad¨¦mico estadounidense Daniel Balderston, director del Borges Center de la Universidad de Pittsburgh, que ha dedicado varias d¨¦cadas de su vida como investigador a la obra del autor de El Aleph. El libro consta de ocho cap¨ªtulos, cada uno de ellos dedicado a un tipo de material borgiano (los apuntes, los cuadernos, las revisiones¡), as¨ª como de varios ap¨¦ndices en los que se reproducen en excelente calidad los distintos tipos de manuscritos ¡ªtanto cuadernos como hojas sueltas¡ª que Balderston comenta y analiza concienzudamente a lo largo del estudio.
Borges practicaba una escritura de la incertidumbre, pues mostraba dudas frecuentes sobre las posibilidades que a su vez le permitir¨ªan acceder a ulteriores posibilidades
La curiosidad que sent¨ªa el ensayista acerca de c¨®mo se destilan en la obra de Borges sus lecturas y c¨®mo evolucionaba su literatura a trav¨¦s de lo que le¨ªa y rele¨ªa es el motor de este ensayo, que se inscribe en la llamada cr¨ªtica gen¨¦tica, una l¨ªnea de investigaci¨®n centrada en los materiales de trabajo previos al texto final de una obra literaria. En ¨¦l, Balderston examina m¨¢s de 180 manuscritos de Borges ¡ªentre ellos los de sus c¨¦lebres relatos Emma Zunz y El jard¨ªn de los senderos que se bifurcan¡ª para encontrar pistas acerca de los procesos de escritura habituales que segu¨ªa el escritor argentino, localizables tanto en sus notas al margen como en sus dibujos, o incluso en las anotaciones que hizo sobre la tapa de un cuaderno, empleadas despu¨¦s para dos de sus ensayos sobre teor¨ªa narrativa.
El ensayista estadounidense reconoce la importancia que sobre este trabajo han tenido otros textos anteriores de car¨¢cter similar como Borges, libros y lecturas (Ediciones Biblioteca Nacional, 2014), de Laura Rosato y Germ¨¢n ?lvarez, en el que los autores transcriben las anotaciones que hizo Borges en m¨¢s de 250 libros que hoy se encuentran en la Biblioteca Nacional Argentina, si bien en este ensayo suyo destaca particularmente la meticulosidad con la que realiza su investigaci¨®n, comparable con la propia minuciosidad de las notas del autor de El Aleph. Balderston no deja ning¨²n cabo suelto y en ocasiones se convierte en graf¨®logo y pale¨®grafo del escritor al detectar leves cambios en su caligraf¨ªa y sus firmas y tratar de entender el porqu¨¦ de su evoluci¨®n y las causas que le llevaron a elegir un tipo de letra espec¨ªfico. Gracias a las exhaustivas pesquisas de Balderston, Borges se nos muestra en este libro como un verdadero ¡°contaminado de literatura¡±, expresi¨®n con la que se defini¨® a s¨ª mismo en una ocasi¨®n.
El aprendizaje que extraemos de un ensayo de este tipo quiz¨¢ no nos proporcione f¨®rmulas para convertirnos en ep¨ªgonos del escritor argentino, pero s¨ª para asomarnos por una mirilla a sus titubeos como escritor ¡ªlas listas de t¨ªtulos para ¨ªndices de posibles libros son un ejemplo¡ª y para leerlo con una nueva mirada que destierre la extendida creencia de que las citas y referencias a otros autores que tan a menudo emplea Borges son ap¨®crifas, cosa que no es cierta, pues anotaba concienzudamente la procedencia de estas (Bioy Casares da fe de ello en su diario), si bien en sus relatos emplea con frecuencia el recurso ret¨®rico de fingir que sus narradores no recuerdan con exactitud de d¨®nde obtuvieron la informaci¨®n que comparten con los lectores. Asimismo, las indagaciones de Balderston nos revelan que Borges practicaba una escritura de la incertidumbre (¡°Borges escribe desde una posici¨®n de incertidumbre radical acerca de una incertidumbre radical¡±, sostiene Balderston), pues el autor argentino mostraba dudas frecuentes sobre las posibilidades que a su vez le permitir¨ªan acceder a ulteriores posibilidades, cosa que se refleja con claridad en su sistema de anotaci¨®n.
Para conocer de primera mano c¨®mo escribi¨® Borges algunas de sus obras, tenemos el breve libro titulado El aprendizaje del escritor (Debolsillo). Se trata de una transcripci¨®n de las conferencias que Borges dio en la Universidad de Columbia en 1971 acerca de su relato ¡®El otro duelo¡¯, de varios poemas escritos por ¨¦l y de unas cuantas traducciones suyas al ingl¨¦s. All¨ª destriparon los textos, p¨¢rrafo a p¨¢rrafo y verso a verso, entre su traductor Norman Thomas di Giovanni y ¨¦l mismo, y de esas sesiones obtenemos informaci¨®n detallada sobre la procedencia diversa de los materiales que conforman los textos finalmente publicados.
¡®El m¨¦todo Borges¡¯ abre la puerta a un mundo habitado por mentes que procesaban la informaci¨®n de un modo casi artesanal
En cambio en El m¨¦todo Borges, Balderston nos abre una puerta no solo a la mente del escritor, sino tambi¨¦n a un universo intelectual que hoy nos resulta lejano, en el que los programas inform¨¢ticos de gesti¨®n de referencias bibliogr¨¢ficas como Endnote o Zotero no hab¨ªan sido concebidos, y donde el modo de registrar ideas y organizarlas por parte de acad¨¦micos, escritores y otros trabajadores de la palabra y la informaci¨®n pasaba principalmente por la anotaci¨®n a mano, ya fuese en cuadernos, fichas u hojas sueltas. En definitiva, un mundo habitado por mentes que procesaban la informaci¨®n de un modo casi artesanal.
Por ¨²ltimo, y ligado con los modos contempor¨¢neos de explorar y difundir los paratextos de los escritores, actualmente contamos con el podcast La biblioteca de Julio, centrado en la colecci¨®n de libros que pertenecieron a Julio Cort¨¢zar y que se conservan hoy en la sede madrile?a de la Fundaci¨®n Juan March. Pensado y realizado por el escritor y periodista Bruno Galindo, el podcast es una apuesta divulgativa y l¨²dica cuya misi¨®n es sacar a la luz las anotaciones, dedicatorias, subrayados y cualquier otro escrito marginal o papelito min¨²sculo hallado en los libros sobre los que Cort¨¢zar pos¨® la vista y, muy a menudo, tambi¨¦n el l¨¢piz.
El m¨¦todo Borges
Editorial Ampersand, 2021
350 p¨¢ginas
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.