Juergen Teller, la provocaci¨®n hecha fotograf¨ªa de moda
El monogr¨¢fico ¡®Donkey Man and Other Stories¡¯ se adentra en el universo m¨¢s ¨ªntimo del artista alem¨¢n, cuya obra est¨¢ plagada de desnudos, humor y transgresi¨®n
Existe un lugar entre el texto y la imagen que se vislumbra como un espacio de creaci¨®n. A esa intersecci¨®n se remite magistralmente Juergen Teller (Eerlangen, Alemania, 1964) para volcar su lado m¨¢s ¨ªntimo y biogr¨¢fico en su ¨²ltima publicaci¨®n: Donkey Man and Other Stories, (Rizzoli). Se trata de un volumen de 608 p¨¢ginas donde la fotograf¨ªa se encuentra con la palabra en un ejercicio en cierto modo cat¨¢rtico...
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Existe un lugar entre el texto y la imagen que se vislumbra como un espacio de creaci¨®n. A esa intersecci¨®n se remite magistralmente Juergen Teller (Eerlangen, Alemania, 1964) para volcar su lado m¨¢s ¨ªntimo y biogr¨¢fico en su ¨²ltima publicaci¨®n: Donkey Man and Other Stories, (Rizzoli). Se trata de un volumen de 608 p¨¢ginas donde la fotograf¨ªa se encuentra con la palabra en un ejercicio en cierto modo cat¨¢rtico, que recorre las m¨²ltiples vivencias que subyacen bajo tres d¨¦cadas de quehacer art¨ªstico.
La publicaci¨®n se presenta con un autorretrato del fot¨®grafo, que descansa pl¨¢cidamente desnudo sobre un burro. La imagen fue tomada en su estudio de Londres en 2016 con el fin de ejercer sobre el autor un efecto purificador y liberador a causa de un desagradable incidente ocurrido a mediados de los ochenta en Turqu¨ªa, un intento de agresi¨®n sexual en un desierto y a lomos de un asno. Tras un violento combate ¡ªy sin bajarse del burro¡ª el artista logr¨® milagrosamente disuadir a su atacante. Nunca fue capaz de contar la historia. Ni siquiera a sus allegados. Hasta que, treinta a?os m¨¢s tarde, ya convertido en uno de los fot¨®grafos m¨¢s influyentes de los ¨²ltimos tiempos, tuvo la necesidad de tomarse este tierno autorretrato, como un compendio de las malas y las buenas experiencias que conforman la vida y de su complejidad.
El rico universo de Teller est¨¢ habitado por animales ¡ªcaracoles y ranas que saltan sobre platos¡ª, celebridades ¡ªde Kate Moss a Kim Kardashian y Pep Guardiola, por nombrar solo algunos¡ª y amigos como Charlotte Rampling y Boris Milkha?lov. Tambi¨¦n est¨¢ lleno de bosques de pinos, de modelos que posan desnudas en el div¨¢n de Freud, de formas f¨¢licas, de comida y de retratos de su familia, as¨ª como de sus autorretratos. Un crisol que alcanza su temperatura m¨¢xima a trav¨¦s de su inefable y distintiva mirada, siempre aderezada por el humor y la provocaci¨®n, en la que se aprecia su apetito por fotografiar la vida, sin temor y con pasi¨®n. Teller posee el don de saber ¡°reflejar el mundo tal y como es, de mostrar la verdadera identidad de la gente¡±, como asegura Edward Enninful, director de la edici¨®n brit¨¢nica de Vogue, en uno de los escritos que incluye la publicaci¨®n. ¡°Tiende puentes entre la moda y el arte porque es valiente a trav¨¦s su honestidad, y no se toma nada demasiado en serio. Con ¨¦l desaparece el artificio. Nadie es capaz de hacerlo como ¨¦l¡±.
Teller comenz¨® su andadura a mediados de los ochenta en Londres, donde pronto tuvo ocasi¨®n de fotografiar a Bj?rk y Morrissey. No tardar¨ªa en sacudir el mundo de la fotograf¨ªa de moda con una instant¨¢nea de la modelo Kristen McMenamy desnuda, con la palabra Versace escrita en su pecho dentro de un coraz¨®n garabateado con carm¨ªn. A lo largo de los a?os, se ha encargado, entre otras, de las campa?as de Vivienne Westwood, Marc Jacobs y Celine. Con frecuencia sus fotograf¨ªas parecen a la vez espont¨¢neas y posadas. Todas llevan ese sello inimitable y antiglamur que tantos han tratado de plagiar y que contribuir¨ªa a redefinir el lenguaje visual de los noventa. ¡°Juergen sabe c¨®mo ubicar los elementos de una imagen con un certeza que resulta tan radical como directa¡±, destaca el artista Donatien Grau en el pr¨®logo. La publicaci¨®n suma un total de 400 im¨¢genes, muchas de las cuales han ilustrado las grandes cabeceras de moda, satisfaciendo el deseo del autor de reunir su trabajo editorial en un solo volumen, como una forma de rendir homenaje a la revista impresa.
El texto desempe?a un papel muy importante: contribuye a subrayar el potencial narrativo de la im¨¢genes de forma global y concede otra dimensi¨®n al monogr¨¢fico. Se trata de relatos escritos por el propio autor sobre sus vivencias, que desvelan el lado m¨¢s irreverente y tambi¨¦n el m¨¢s tierno y humano de este enfant terrible de la fotograf¨ªa. Tambi¨¦n se incluyen los testimonios de sus colaboradores y una conversaci¨®n entre el actor alem¨¢n Lars Eidinger e Irene Teller, la madre del artista, una figura que adquiere gran relevancia dentro del libro. Destaca el uso que hace el fot¨®grafo de la yuxtaposici¨®n de las im¨¢genes, creando universos paralelos y conflictivos. Un juego de contrastes que va impl¨ªcito en toda su obra, como refleja la campa?a realizada para Saint Laurent en el Vogue brit¨¢nico, donde retrat¨® a las modelos al lado de un campamento de indigentes al norte de Par¨ªs. El fot¨®grafo cuestionaba as¨ª el significado de la ropa y el de la propia naturaleza del tema. Ya hab¨ªa hecho algo similar en su serie Paradis, en la que coloc¨® a la actriz Charlotte Rampling y la modelo Rachel Zimmerman desnudas frente a la Mona Lisa, en el Louvre, desafiando y reinterpretando la tradici¨®n de la venerada instituci¨®n francesa.
Las ranas sobre los platos rinden homenaje a la obra de Robert Mapplethorpe, fot¨®grafo en cuyo descaro, franqueza e intensidad a la hora de encarar los temas encontr¨® el alem¨¢n las notas claves de su propia voz. ¡°Tenemos unas pocas cosas en com¨²n: fumar, beber y las mujeres. La fotograf¨ªa s¨®lo nos hace salir de casa¡±, le dir¨ªa su amigo William Eggleston, con quien atraves¨® en coche el estado de Bavaria. Es, sin embargo, el placer del acto de fotografiar lo que le atrae del siempre pol¨¦mico Nabuyoshi Araki , junto con el toque sentimental que rezuma su obra. En Donkey Man and Other Stories la tensi¨®n entre lo p¨²blico y lo privado, entre la ficci¨®n y lo autobiogr¨¢fico, perfila y define su estilo. Esta caracter¨ªstica tambi¨¦n se ve reflejada en la obra del autor japon¨¦s, que alcanzar¨ªa la fama con Sentimental Journey, un poema de amor dedicado a Yoko, su mujer. Vivir y fotografiar significan lo mismo para ambos artistas.
¡°Para Juergen Teller la fotograf¨ªa brota de un acto de amor¡±, escribe Grau. En su obra est¨¢n presentes su pareja, Dovile, sus hijos, su madre, sus amigos y su padre, quien se suicid¨®. Su progenitor odiaba el f¨²tbol, dato que aprovech¨® el autor cuando decidi¨® autorretratarse de noche, desnudo, cigarro en una mano y una botella de cerveza en la otra, frente a la tumba de su padre aguantando con el pie un bal¨®n. Como un ni?o, mediante el desaf¨ªo, profanaba su memoria al tiempo que le rend¨ªa culto. En definitiva, la obra de Teller trata del acto de vivir, pero tambi¨¦n de la vulnerabilidad de ser, mientras deja claro que en su quehacer art¨ªstico no existen normas.
Donkey Man and Other Stories
Rizzoli, 2021.
608 p¨¢ginas, 133 euros.
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