Un cl¨¢sico del Siglo de Oro con nariz de payaso
La compa?¨ªa circense Rhum divierte con su libertaria puesta en escena de ¡®El diablo cojuelo¡¯
La idea de llevar a las tablas una obra del Siglo de Oro espa?ol en clave de clown puede parecer peregrina. Pero tambi¨¦n divertida. Hace pensar en la comedia del arte italiana: improvisaci¨®n, libertad creativa, juego esc¨¦nico, enredos, m¨ªmica, interacci¨®n con el p¨²blico, m¨²sica, acrobacia, m¨¢scaras, vestuario estrafalario. No hay que olvidar que los payasos contempor¨¢neos son herederos de los personajes de aquel g¨¦nero al que tanto debe tambi¨¦n el teatro cl¨¢sico considerado culto. Aquel Pantale¨®n es hoy el carablanca seriote que encuentra siempre su r¨¦plica en boca del augusto de...
La idea de llevar a las tablas una obra del Siglo de Oro espa?ol en clave de clown puede parecer peregrina. Pero tambi¨¦n divertida. Hace pensar en la comedia del arte italiana: improvisaci¨®n, libertad creativa, juego esc¨¦nico, enredos, m¨ªmica, interacci¨®n con el p¨²blico, m¨²sica, acrobacia, m¨¢scaras, vestuario estrafalario. No hay que olvidar que los payasos contempor¨¢neos son herederos de los personajes de aquel g¨¦nero al que tanto debe tambi¨¦n el teatro cl¨¢sico considerado culto. Aquel Pantale¨®n es hoy el carablanca seriote que encuentra siempre su r¨¦plica en boca del augusto de nariz roja con zapatones (como los bufones p¨ªcaros Brighella o Coviello) y el contraugusto (los criados torpes y tontos Arlequ¨ªn o Polichinela). De todo eso hay en la versi¨®n que la compa?¨ªa de payasos Rhum ha hecho de El diablo cojuelo, novela sat¨ªrica que encumbr¨® a Luis V¨¦lez de Guevara, con una adaptaci¨®n del texto escrita a medida por el dramaturgo Juan Mayorga, direcci¨®n de escena de Ester Nadal y producci¨®n nada menos que de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico. Solo por su audacia merece ya celebrarse esta propuesta. Por diferente, osada y refrescante.
Llama la atenci¨®n que para el experimento se haya escogido una novela en lugar de una obra teatral. El propio V¨¦lez de Guevara dej¨® decenas escritas y hay montones de Lope de Vega o Calder¨®n que se representan a menudo. Quiz¨¢ la elecci¨®n persiga justo evitar comparaciones f¨¢ciles. O tal vez para poder jugar m¨¢s libremente con la materia prima. As¨ª parecen haber abordado el trabajo tanto Mayorga como la directora y los int¨¦rpretes. Por otra parte, el texto es tan disparatado e inveros¨ªmil que invita a volar. Un diablo cojo conduce a un estudiante en un viaje por los aires para ense?arle lo que ocurre en el interior de viviendas y palacios, cuyos techos levanta como si se tratara de casas de juguete, dejando al descubierto vicios, perversiones y costumbres. ¡°En el mundo todos somos locos, los unos de los otros¡±, resume Mayorga en el programa de mano.
Para hacer la mezcla, la adaptaci¨®n recurre al infalible truco del metateatro. El espect¨¢culo comienza con un grupo de payasos que resulta ser la compa?¨ªa Rhum explicando al p¨²blico que la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico les ha invitado a representar en la casa una obra del Siglo de Oro a su manera. Y eso hacen. Escenifican algunos pasajes de la obra original, se saltan los que les da la gana, bromean sobre su condici¨®n de payasos y la convenci¨®n de hablar en verso, cantan, bailan, juegan, hacen mimo y detienen con frecuencia la acci¨®n para hacer comentarios que podr¨ªamos considerar como apartes cl¨¢sicos. Hay carasblancas, augustos, contraugustos, narices rojas, confeti y una estructura escenogr¨¢fica circular que parece la pista de un circo. Es cierto que el argumento se pierde con tanta interrupci¨®n, pero la trama aqu¨ª es lo de menos. D¨¦jense llevar. Esto es un juguete teatral. Bullicioso, gamberro y libertario.
El diablo cojuelo
Texto: Luis Vélez de Guevara. Dramaturgia: Juan Mayorga. Dirección: Ester Nadal. Reparto: Joan Arqué, Roger Julià, Xavi Lozano, Jordi Martínez, Mauro Paganini, Piero Steiner. Teatro de la Comedia. Madrid. Hasta el 5 de junio.
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