¡®Precipitados¡¯: No son estrellas sino almas llegando
La compa?¨ªa madrile?a 10&10 presenta un trabajo sobre el suicidio lleno de coraje e invenci¨®n
En muchas ¨®peras se grita ¡ªse canta¡ª la palabra ¡°?suicidio!¡±; en la danza se proclama con el gesto y el cuerpo; el m¨¢s famoso quiz¨¢s el de La Gioconda de Ponchielli. El asunto se considera, desde la Antig¨¹edad, como una de las situaciones teatrales arquet¨ªpicas. Pero a la vez que es un drama, ser¨¢ circunstancia palpable, real, inmediata. Todav¨ªa hoy hay prejuicios al hablar sobre ello, y tambi¨¦n, al tratarlo en las artes, donde quedan sus hitos gr¨¢ficos m¨¢s all¨¢ de la huella h...
En muchas ¨®peras se grita ¡ªse canta¡ª la palabra ¡°?suicidio!¡±; en la danza se proclama con el gesto y el cuerpo; el m¨¢s famoso quiz¨¢s el de La Gioconda de Ponchielli. El asunto se considera, desde la Antig¨¹edad, como una de las situaciones teatrales arquet¨ªpicas. Pero a la vez que es un drama, ser¨¢ circunstancia palpable, real, inmediata. Todav¨ªa hoy hay prejuicios al hablar sobre ello, y tambi¨¦n, al tratarlo en las artes, donde quedan sus hitos gr¨¢ficos m¨¢s all¨¢ de la huella humana, emergiendo en la poes¨ªa, el relato, la pintura y c¨®mo no, en la danza.
Un personaje de Mann llega a decir que la sublimaci¨®n cultural del suicidio ha desvirtuado su naturaleza; supongamos que en ese saco van v¨ªctimas reales y seres m¨ªticos, de S¨¦neca a Ajax, de Dido a Eur¨ªdice de Tebas o de Cleopatra VII a Lucrezia. No hay que estar de acuerdo para entenderlo. En Precipitados, de 10&10, la melancol¨ªa act¨²a como tono, no como ¨¢nimo, en un brumoso tempo rubato.
Es Cirlot quien agudamente se?ala que es raro el sue?o con el propio suicidio; s¨®lo Casandra, en sus visiones, se vio a s¨ª misma entre los muertos suicidas. En este espect¨¢culo, sin embargo, hay m¨²ltiples enso?aciones encaden¨¢ndose como si se tratara de un ritual. No hay una b¨²squeda de retener a ninguno de los personajes en una zona determinada del drama, ni tampoco extraerlos del sistema de representaci¨®n. Se los presenta y comparte como un hecho pl¨¢stico, dado, donde no podemos intervenir m¨¢s all¨¢ de un razonar que, si se quiere, deviene participativo.
Son nueve artistas en escena, de formaciones muy diversas que, sin embargo, consiguen empastarse en un todo coherente. El vestuario del conjunto bascula entre azules turquesa agrisados hasta hacer que sean uno, la masa ondulante y marina; el suelo, un espejo negro, simula una l¨¢mina de agua que juega su papel reflej¨¢ndolos como un organismo vivo donde hay un desplazado que lucha por integrarse y que, en la escena final, reposa vencido, de manera yacente recrea una piet¨¢.
La estructura de Precipitados es poem¨¢tica, con cuatro o cinco estrofas ¡ªescenas¡ª separadas por oscuros en ese no-lugar donde la luz es siempre fr¨ªa. Los puntos que destellan sobre el ciclorama son los mismos bailarines al pasar a una zona quieta y lateral del escenario, convertidos en astros. All¨ª son recibidos, visten de negro y construyen otro no-lugar silente. Al principio una especie de H¨¦cate atraviesa ese espacio, luego M¨®nica Runde ejerce de psicopompo e ignora el hilo de Ariadna que la roza, bisagra entre los hechos y lo que refiguramos de ellos.
La compa?¨ªa 10&10 tuvo un par¨®n, y fue el tes¨®n de Runde quien la devolvi¨® a la actividad. La vida de esta agrupaci¨®n refleja la realidad de la danza espa?ola; sus avatares, deserciones, ¨¦xitos y pinchazos. Han aprendido la mejora y el sentido ¨¦tico del trabajo, y en parte, por todo ello, hoy entregan una factura definida, honesta y art¨ªsticamente cristalizada. Lo que propone Precipitados necesitaba de mucha fuerza y definici¨®n para, en 60 minutos, colocar al espectador donde s¨®lo el arte verdadero lo lleva.
¡®Precipitados¡¯. Compa?¨ªa 10&10. Direcci¨®n, dramaturgia, escenograf¨ªa, vestuario, espacio sonoro y v¨ªdeo: In¨¦s Narv¨¢ez, M¨®nica Runde y Elisa Sanz. Sala Negra. Teatros del Canal. Hasta el 1 de mayo.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.