Lo nuevo de Taylor Swift, LCD Soundsystem, M.I.A., John Cale, Joaqu¨ªn Sabina y otras canciones del mes

El regreso de Taylor Swift, Midnights, no acaba de arrancar hasta su tercera canci¨®n, que ella ha descrito como ¡°una visita guiada¡± por todas las cosas que odia sobre s¨ª misma. La cantante recorre sus inseguridades con voz socarrona. Admite sus defectos, pero tambi¨¦n se r¨ªe de la exagerada caricatura que sus detractores llevan a?os propagando sobre ella: falsamente inocente, mentirosa compulsiva, inepta en lo sentimental, con sobrepeso, con anorexia, de ret¨®rica tan vac¨ªa como la de un congresista, como canta en este tema. ¡°El problema soy yo¡±, admite Swift en el estribillo. Lo hace con...

Taylor Swift ¨C ¡®Anti-Hero¡¯

El regreso de Taylor Swift, Midnights, no acaba de arrancar hasta su tercera canci¨®n, que ella ha descrito como ¡°una visita guiada¡± por todas las cosas que odia sobre s¨ª misma. La cantante recorre sus inseguridades con voz socarrona. Admite sus defectos, pero tambi¨¦n se r¨ªe de la exagerada caricatura que sus detractores llevan a?os propagando sobre ella: falsamente inocente, mentirosa compulsiva, inepta en lo sentimental, con sobrepeso, con anorexia, de ret¨®rica tan vac¨ªa como la de un congresista, como canta en este tema. ¡°El problema soy yo¡±, admite Swift en el estribillo. Lo hace con una iron¨ªa indudable que nos habla de las improbables transiciones que habr¨¢ vivido en su carrera: de c¨¢ndida princesa country a encarnaci¨®n humana de los atributos de una vil serpiente, de ser la nueva novia de Am¨¦rica a convertirse en la m¨¢s detestable antihero¨ªna. Se ha dicho que Swift repite hallazgos anteriores, pero ¡®Anti-Hero¡¯ parece m¨¢s bien un compendio de todo lo que ha aprendido en sus ¨²ltimas aventuras: la sofisticaci¨®n l¨ªrica de Folklore y Evermore, el colorismo pop de Lover, la capacidad de re¨ªrse de s¨ª misma (o, por lo menos, de su imagen p¨²blica) en el vilipendiado Reputation. Es, junto a ¡®Bejeweled¡¯, lo mejor de un ¨¢lbum irregular, pero aun as¨ª notabil¨ªsimo. ?LEX VICENTE

Caroline Polachek ¨C ¡®Sunset¡¯

Caroline Polachek es una de las cosas m¨¢s excitantes que le han pasado al pop en los ¨²ltimos a?os. La exl¨ªder de Chairlift lleva meses editando canciones que formar¨¢n parte de su pr¨®ximo disco, que llegar¨¢ a comienzos de 2023. Cada una de ellas supone un nuevo motivo de desconcierto para quienes traten de adivinar en qu¨¦ consistir¨¢ su sonido, misi¨®n casi imposible trat¨¢ndose de esta creadora multifac¨¦tica, imprevisible, voluble, err¨¢tica y casi siempre brillante. Polachek vuelve a despistar. Su nueva canci¨®n est¨¢ construida sobre un improbable riff digno de un viejo ¨¦xito del flamenco pop, que nos traslada a un chill out ibicenco de los primeros dosmiles, est¨¦tica recreada por el v¨ªdeo de la canci¨®n, que se rod¨® en Barcelona (y que le vali¨® incluso una comparaci¨®n en las redes con Chambao a trav¨¦s de un ingenioso mash up). La cantante no tarda en elevar el tema hacia otra dimensi¨®n: hacia un pop vanguardista e incluso oper¨ªstico, apoyada en la producci¨®n por el siempre ingenioso Sega Bodega, el m¨²sico chileno-irland¨¦s detr¨¢s de muchos de los temas de Shygirl. ?. V.

John Cale ¨C ¡®Story of Blood¡¯

Si en algo parec¨ªan estar de acuerdo todos los implicados en el documental sobre The Velvet Underground que Todd Haynes realizo para Apple TV en 2021 era en que, con la salida de John Cale de la banda, desapareci¨® la locura que les convert¨ªa en algo ¨²nico. Ha pasado medio siglo, el m¨²sico gal¨¦s cumpli¨® en marzo 80 a?os y todav¨ªa publica canciones espl¨¦ndidas como esta en la que colabora la cantautora californiana Weyes Blood, adelanto de su nuevo disco, Mercy, anunciado para enero de 2023. Aqu¨ª est¨¢n todas las claves de Cale: una introducci¨®n de piano, sintetizadores ambientales y su voz de ultratumba que empasta perfectamente con la de Weyes Blood, que por momentos parece la mism¨ªsima Nico. Una vejez admirable, se?or Cale. I?IGO L?PEZ PALACIOS

LCD Soundsystem ¨C ¡®New Body Rhumba¡¯

La mejor banda de la primera d¨¦cada de este siglo vuelve con un tema que es una perfecta sublimaci¨®n de todo lo que les convirti¨® en esenciales para una generaci¨®n y media (casi todos los X y m¨¢s de la mitad de los mileniales). El corte est¨¢ escrito para la adaptaci¨®n de la novela Ruido blanco de Don DeLillo que ha rodado Noah Baumbach para Netflix. Fue el director el que contact¨® con James Murphy para pedirle la canci¨®n, el primer material original que lanza la banda de Nueva York desde su anterior largo, American Dream, publicado en 2017. En su mitad inicial, este tema de m¨¢s de siete minutos es un trasunto de ¡®Pow Pow¡¯, ¡®North American Scum¡¯ y ¡®Daft Punk Are Playing at My House¡¯, o sea, el corte so?ado por la facci¨®n m¨¢s rumbosa de los seguidores del combo. Luego muta en algo m¨¢s expansivo, m¨¢s en la onda de las aproximaciones electr¨®nicas al legado de The Smiths o David Bowie que los de Nueva York han acometido, casi siempre con ¨¦xito, desde su origen. Ritmo de palmas, cencerros, coros gritones y un James Murphy anunciando que desea un cuerpo nuevo para satisfacer sus necesidades, o las que le impone la sociedad cada vez que le pregunta qu¨¦ ali?o quiere en la ensalada. XAVI SANCHO

Young Fathers ¨C ¡®I Saw¡¯

La mejor banda de la segunda d¨¦cada de este siglo presenta el segundo sencillo de adelanto de su nuevo disco, Heavy Heavy, que ver¨¢ la luz el pr¨®ximo mes de febrero. El tr¨ªo escoc¨¦s incide en las bater¨ªas ruidosas, los coros casi b¨ªblicos y esas cadencias que transitan los albores del hip hop y los de la despedida de soltero en un pub de Glasgow. Pero esta vez enriquecen su sonido con unos aires new wave, que van desde las armon¨ªas exc¨¦ntricas de XTC hasta el recitado cazallero de Ian Dury. Lo suyo es un poco m¨²sica pizza. Una masa constante, s¨®lida y apetitosa y en cada tema unos toppings distintos, que parece que igual no encajan, pero que siempre terminan funcionando a la perfecci¨®n. Son capaces de echarle un d¨ªa pi?a y que el asunto siga gustando. X. S.

M.I.A. ¨C ¡®Popular¡¯

La cultura narcisista de las redes, la creaci¨®n de ¨ªdolos banales y los mensajes confusos sobre la autoestima sirven a Maya Arulpragasam, una de las raperas brit¨¢nicas m¨¢s destacadas de los ¨²ltimos a?os, para componer un agitado tema de din¨¢mica reggaetonera con bocinas y coros met¨¢licos. Porque ser una rapera en la cima del ¨¦xito ¡°es duro¡±, y m¨¢s a¨²n ¡°si soy famosa y estoy buena¡±. Aunque lo original tiene que ver con c¨®mo retrata al que se arrima al sol que m¨¢s alumbra porque no le queda otra salida entre tanta trivialidad (¡°Ahora quieres estar cerca de m¨ª¡±). Con Diplo como mano derecha a la producci¨®n, el que es el segundo single de su pr¨®ximo ¨¢lbum casi parece una caricatura intencionada, mordaz e inteligente sobre lo que trajo consigo el ¨¦xito de Kala, su aclamado segundo disco que acaba de cumplir 15 a?os y que la puso en la cima de la m¨²sica popular del momento. Esta es su manera de celebrarlo: con una buena dosis de sarcasmo. BEATRIZ G. ARANDA

Loraine James ¨C ¡®Maybe If I (Stay On It)¡¯

La m¨²sica electr¨®nica y conmovedora que hace esta compositora y cantante de Londres fue una de las sorpresas m¨¢s destacadas de la ¨²ltima y reciente edici¨®n del festival Unsound, encuentro para la m¨²sica mundial de vanguardia que cada a?o se celebra en Cracovia. Lo que James ofrece en esta canci¨®n, una de las ocho que forman su tercer disco, un sentido homenaje/di¨¢logo con el m¨²sico minimalista de la escena neoyorquina fallecido en 1990, Julius Eastman, est¨¢ tan lleno de energ¨ªa como de profundidad. Sobre una base densa y contundente de cajas de ritmos, utilizando el recurso de la repetici¨®n de compases y de versos para ir construyendo la emoci¨®n, Maybe If I (Stay On It) brilla por el significado y por el significante: un alegato queer sobre lo que la sola presencia de la otredad tiene de pol¨ªtico. B. G. A.

Joaqu¨ªn Sabina con Leiva ¨C ¡®Sinti¨¦ndolo mucho¡¯

En Sinti¨¦ndolo mucho, el documental sobre Joaqu¨ªn Sabina que ha dirigido Fernando Le¨®n y que se estrena el 17 de noviembre, el cantante jienense asume que ya no compondr¨¢ canciones como ¡®Contigo¡¯, ¡®Y sin embargo¡¯ o ¡®Yo me bajo en Atocha¡¯. A sus 73 a?os, Sabina reconoce que ya no superar¨¢ a Sabina. Una revelaci¨®n que le honra. Esta canci¨®n es la que ha escrito para esa misma cinta de Le¨®n, una pieza de aire crepuscular donde el artista mira su trayectoria con la sensaci¨®n de que ha merecido la pena. Leiva (a la producci¨®n, los instrumentos y los coros) se esfuerza por sacar al maestro en grano grueso de esa garganta repleta de nicotina. Quiz¨¢ su ejemplo sea el de Rick Rubin y Johnny Cash en aquellos discos fant¨¢sticos de la ¨²ltima etapa del tit¨¢n del country. La canci¨®n se mece entre el country y la ranchera con versos que esperas del cantautor: ¡°Siempre he querido envejecer sin dignidad¡±. La pieza funciona mucho mejor como banda sonora de los cr¨¦ditos del documental que fuera de ese contexto. CARLOS MARCOS

Sole¨¢ Morente y La Casa Azul ¨C ¡®Vamos a olvidar¡¯

No es la primera colaboraci¨®n entre Sole¨¢ Morente y La Casa Azul. A principios de este a?o ya entregaron ¡®No pensar en ti¡¯, un tema que Nacho Canut y Carlos Berlanga compusieron para Raffaella Carr¨¤. Y les qued¨® bien. Esta segunda colaboraci¨®n, Vamos a olvidar, suena incluso mejor. Hay mucho en estos menos de cuatro minutos. Arranca como una canci¨®n mel¨®dica de los a?os setenta (?Camilo Sesto?), se transforma en una cumbia y deriva en una rumba. Todo, con un sonido moderno y una letra sentida y cre¨ªble. Rese?able la presencia de Las Negris, que aportan palmas y jaleos cuando la pieza deviene en juerga. La colaboraci¨®n entre Sole¨¢ Morente y La Casa Azul se va a ampliar a un disco entero. Si se mantiene la calidad de Vamos a olvidar ser¨¢ uno de los discos del a?o. C. M.

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