El bum de la ¡®pintura fresca¡¯: los j¨®venes pintores que triunfan en el mercado
Una serie de cotizados artistas j¨®venes y decididos a reinventar esta vieja disciplina son la ¨²ltima sensaci¨®n del mercado. Arco llevar¨¢ a algunos de ellos a la primera fila

Hay v¨¦rtigo en el mercado del arte, pero tambi¨¦n convicci¨®n. Todo son buenos augurios para una serie de artistas muy j¨®venes que, en su corta carrera, tienen ya una base s¨®lida de coleccionistas, una representaci¨®n estelar en galer¨ªas y un historial de exposiciones en constante crecimiento. Ni la rareza de una obra ni el lugar que ocupa su autor en la historia del arte parecen tener hoy tanto peso como la sensaci¨®n de novedad y la emoci¨®n que esta despierta. El coleccionismo pide flechazos, pero que la obra de un artista joven alcance precios altos y llegue incluso a colarse en las subastas, es ya sospecha de que los tiempos se est¨¢n forzando y que cuando llega un ¨¦xito precoz ya sabemos que el frenazo tambi¨¦n ser¨¢ brusco. Las ventas en subasta de colecciones privadas en cuya n¨®mina de artistas est¨¢n estos j¨®venes es uno de los motivos de esa bola de nieve de precios. Un fervor digno de estudio cuando la cotizaci¨®n de un artista siempre se ha ido construyendo con el tiempo, dando valor al paso tranquilo de lo longevo y no al ¨ªmpetu de la juventud. Seg¨²n The Art Market 2022, el habitual estudio realizado por Art Basel, el mensaje es claro: la pintura sigue bailando al comp¨¢s del mercado, especialmente la de artistas jovenc¨ªsimos. Wet painting, la llaman, o pintura fresca. Tan fresca que puede incluso manchar el bolsillo.
Lo pict¨®rico siempre ha disfrutado de ese privilegio, aunque ahora vive una renovada celebraci¨®n. Especialmente, la pintura que cuestiona d¨®nde empieza y acaba la abstracci¨®n. Hay porqu¨¦s. Si en 2021 ve¨ªamos una vuelta a esa pintura realista capaz de dotar en el cuadro significados universales, un claro efecto pospand¨¦mico de la necesidad del orden y los contornos claros, hoy abrir el zoom hasta desenfocarlo todo es el nuevo lugar desde el que mirar la pintura. La abstracci¨®n es aqu¨ª como una banda ancha capaz de aglutinar en poco espacio mucha informaci¨®n. En la superficie prima todo aquello emocional que el medio crea en su materialidad, es decir, eso que la jerga art¨ªstica llama performatividad. Un cuadro que no es solo un cuadro, sino una escena.

Romper las normas es lo m¨¢s celebrado por la cr¨ªtica de arte actualmente. O lo que es lo mismo: empujar, sin reparo, los l¨ªmites del formato, del color, de la historia, buscando un lugar sofisticado desde donde hablarle al mundo. Los pinceles de Guillermo Mora (1980) gritando en la galer¨ªa Mois¨¦s P¨¦rez de Alb¨¦niz. Se habla ya de cierta ¡°fisicidad¡± de la pintura, que implica una ¡°cosa mental¡±, pero, tambi¨¦n, una presencia f¨ªsica que determina su relaci¨®n con el espacio. Una pintura cercana a esa acepci¨®n del vac¨ªo en ingl¨¦s, void, lleno de gravedad circundante. Pr¨¢cticas que, en muchos casos, brindan contranarraciones a la historia dominante y que se mueven sin complejos sobre el lienzo y la escultura, o en modo instalaci¨®n, v¨ªdeo y escenograf¨ªa. Un ejemplo mete¨®rico: la brit¨¢nica Rachel Jones (1991). La abstracci¨®n le permite, a sus 31 a?os, hablar de la interioridad negra sin verse limitada por la representaci¨®n, como suced¨ªa antiguamente. Las personas, o las figuras de aspecto humano, siempre han estado presentes en su obra, pero bajo un giro hacia lo incorp¨®reo. Ojos, orejas y dientes fueron el centro de SMIIILLLLEEEE, su exposici¨®n tras fichar en 2021 por la galer¨ªa Thaddaeus Ropac. Y la dentadura apareci¨® de nuevo en su debut institucional el a?o pasado en Chisenhale Gallery (Londres), justo cuando una de sus obras superaba el mill¨®n de euros en la casa de subastas Bonhams.
El coleccionismo pide flechazos, pero que un artista precoz alcance precios tan altos indica que el frenazo tambi¨¦n ser¨¢ brusco
Ese mismo radar coleccionista est¨¢ tras el chileno Pablo Linsambarth (1989), que estar¨¢ representado en Arco por la galer¨ªa Patricia Ready (Chile). Su idea de abstracci¨®n es com¨²n a muchos otros artistas: una forma de resistencia discursiva, en ruinas, llena de fragmentos que van de lo personal a lo hist¨®rico y evocan la duda sobre la propia imagen de la pintura. Muy cerca est¨¢n dos de los mejores artistas espa?oles de esa generaci¨®n, Damaris Pan (1983, en Ana Mas Projects) y Jan Moncl¨²s (1987, en etHALL y Twin Gallery), el relevo de otros nombres ya conocidos como Miki Leal o Pere Llobera. Una narrativa suspendida de la que en Francia hay un bum. La exposici¨®n Voir en peinture, la jeune figuration, reci¨¦n inaugurada en el Mus¨¦e de l¡¯Abbaye Sainte-Croix (Les Sables-d¡¯Olonne), se sumar¨¢ el 11 de marzo a Immortelle, la primera panor¨¢mica sobre la joven pintura figurativa francesa que se celebrar¨¢ en MO.CO., en Montpellier. De toda la selecci¨®n, un nombre y una est¨¦tica: Guillaume Bresson, muy cercano al trabajo de Gori Mora (Pelaires) o incluso de Gala Kn?rr (T20).

Con el cuerpo en el epicentro de sus cuadros, Cristina BanBan (1987), espa?ola residente en Nueva York, ha pasado a convertirse en otro de los reclamos de Arco. Tras estudiar Bellas Artes en Barcelona, fue encadenando residencias por Europa hasta ser premiada en 2017 por la Royal Academy de Londres. No tard¨® en fichar por la todopoderosa galer¨ªa Perrotin. Primero expuso en la sede de Shangh¨¢i, con ¨¦xito de ventas. Un a?o m¨¢s tarde, su obra fue adquirida por la Fundaci¨®n Louis Vuitton de Par¨ªs y en breve tambi¨¦n expondr¨¢ en Tokio. Aunque el pulso del mercado, dicen, pasa por Se¨²l. All¨ª est¨¢n Dea G¨®mez (1989) y Diego Omil (1988), Los Brav¨², en la residencia Kontemporary, movi¨¦ndose con maestr¨ªa cerca de ese neosurrealismo que tanto tir¨®n de ventas tiene todav¨ªa tras el rescate de la figura de Leonora Carrington en la pasada Bienal de Venecia y cuyas obras lucen ahora en la sede madrile?a de la Fundaci¨®n Mapfre.
Hay m¨¢s nombres en esa nueva pintura: Elvira Amor (1982, en Mois¨¦s P¨¦rez de Alb¨¦niz), Mercedes Mangran¨¦ (1988, en Ana Mas Projects), Miguel Marina (1989, en The Goma), Federico Mir¨® (1991, en F2) o Manuel M. Romero (1993), cuyas pinturas subvierten las expectativas tradicionales del medio. Aunque para desborde el de la obra de Mariela Scafati (1973), el gran descubrimiento para muchos de la Bienal de Berl¨ªn de 2020 y el ¨²ltimo fichaje de Traves¨ªa Cuatro tras su exposici¨®n Comienza. Sus bastidores suspendidos del techo con cuerdas y poleas, y articulados mediante bisagras, parecen un cuerpo o una casa. Un gran cuadro sin nombre o un abrazo. Un collage o el hueco de una pierna. Una obra que opera a modo de disparador para abrir el debate social sobre el feminismo y su carcasa cultural.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.