Alejandro Zambra se pasa de la rebelde literatura de hijos a la ¨ªntima literatura de padres
El escritor chileno publica ¡®Literatura infantil¡¯, una fragmentaria carta al hijo en un texto autobiogr¨¢fico que dialoga con anteriores obras suyas sin igualarlas en calidad
En su novela autobiogr¨¢fica Formas de volver a casa (2011), Alejandro Zambra (Santiago de Chile, 1975) sintetizaba la llamada ¡°literatura de los hijos¡±. Era la escrita por los descendientes de aquellos que en los a?os setenta del pasado siglo padecieron (y militaron en contra) las dictaduras: en Chile, en Argentina¡ Era tambi¨¦n el despertar de una conciencia hist¨®rica, los hijos bucea...
En su novela autobiogr¨¢fica Formas de volver a casa (2011), Alejandro Zambra (Santiago de Chile, 1975) sintetizaba la llamada ¡°literatura de los hijos¡±. Era la escrita por los descendientes de aquellos que en los a?os setenta del pasado siglo padecieron (y militaron en contra) las dictaduras: en Chile, en Argentina¡ Era tambi¨¦n el despertar de una conciencia hist¨®rica, los hijos buceaban en la trama familiar de unos padres ausentes por motivos entonces no tan claros para el ni?o: ¡°Mientras los adultos mataban o eran muertos, nosotros hac¨ªamos dibujos en un rinc¨®n¡±, escrib¨ªa Zambra.
Literatura infantil dialoga con aquel libro: tambi¨¦n es abiertamente autobiogr¨¢fico e insiste en las relaciones paternofiliales. ?Qu¨¦ ha cambiado desde entonces? La ¨¦poca y la perspectiva. Han pasado los a?os y en Literatura infantil se percibe de un modo interesante la p¨¦rdida de una dimensi¨®n pol¨ªtica. Es ¨¦ste un libro m¨¢s privado y quiz¨¢ acorde a nuestros tiempos: la reflexi¨®n pol¨ªtica se reduce a espacios de intimidad y a la construcci¨®n de modelos identitarios. Lo generacional es entendido como unas nuevas formas de sentimentalidad. Y en cuanto a la perspectiva, quien narra hoy es Alejandro Zambra en tanto ¡°padre¡±; y el narratario es Silvestre, el hijo del autor.
Literatura infantil es una recopilaci¨®n de textos de diversa procedencia: fragmentos de un cuaderno de los primeros d¨ªas de paternidad, relatos-ensayos sobre episodios de la crianza, como el f¨²tbol como entidad cultural o el descubrimiento del ni?o de la vida en la ¡°pantalla¡±. Es una larga y fragmentaria carta al hijo para ¡°ese d¨ªa del futuro imperfecto [en que] leer¨¢s este libro¡±. Y tiene algo de registro pormenorizado, del af¨¢n de ¡°convertirnos en corresponsales de nuestros hijos¡±. Anotar memoria futura para quien, cuando crezca, padecer¨¢ la consabida ¡°amnesia infantil [que] nos permite olvidar, de repente, todos los hechos que podr¨ªan neutralizar la severidad con que juzgamos a nuestros padres¡±.
Es el hijo quien despierta la memoria del narrador en episodios de su adolescencia en los a?os ochenta, junto a su propio padre
A la vez, es el hijo quien despierta la memoria del narrador en episodios de su adolescencia en los a?os ochenta, junto a su propio padre: aquella incomunicaci¨®n de entonces como una forma generacional de crecer entre hombres obligados a ser m¨¢s fuertes de lo que eran.
Quiz¨¢ la pulsi¨®n de Literatura infantil no sea otra que la definici¨®n de qu¨¦ es ser un buen padre hoy, identificado este ser padre tambi¨¦n como ser un buen hombre, alguien que acepta sus vulnerabilidades e impugna cualquier principio de autoridad. Antes bien, la autoridad aqu¨ª le pertenece al hijo, y el narrador prefiere los ratos con ¨¦l a cualquier otra actividad, incluida la escritura: ¡°En lugar de escribir tal vez habr¨ªa sido bueno dedicarse a otra cosa¡±. No teme tampoco parecer cursi: ¡°Durante siglos la literatura ha evitado el sentimentalismo como a una peste¡±. Adem¨¢s, tanto a ¨¦l como a su pareja, la tambi¨¦n escritora Jazmina Barrera, los ¡°cuentos infantiles (¡) les parecen perfectos, mucho mejores que los libros irremediablemente adultos que ellos escriben o tratan de escribir¡±.
Lectura infantil tiene algo de libro escrito a ratos robados a la crianza, con urgencia, abundantes f¨®rmulas y repeticiones: los finales cerrados con un cierto lazo emotivo, la insistencia del narrador en presentarse como alguien levemente in¨²til y de una torpeza seductora, las recurrencias metaliterarias al libro mientras est¨¢ siendo escrito¡
Y puede ser le¨ªdo como la cr¨®nica ver¨ªdica de aquella trama ficticia de su anterior novela, Poeta chileno; de la ¡°amistad¡± entre Gonzalo, el protagonista, y su hijastro Vicente, ambos poetas y un poco deficitarios de un impuesto modelo masculino. Pero s¨®lo en unos pocos destellos Literatura infantil alcanza la emoci¨®n y la sabidur¨ªa narrativa de aquel acoso, desde la ficci¨®n, a las relaciones entre padres e hijos.
Literatura infantil
Anagrama, 2023
232 p¨¢ginas. 18,90 euros
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.