¡®La Iglesia arde¡¯: la crisis del cristianismo y su soluci¨®n
El historiador italiano Andrea Riccardi atisba un futuro esperanzador para una confesi¨®n en permanente estado de trance, aunque ve necesaria una revoluci¨®n que la abra a los desfavorecidos, a las mujeres y a la comunidd LGTBI
Tomando como referencia el incendio de la catedral de Notre Dame de Par¨ªs la noche del 15 al 16 de abril de 2019, s¨ªmbolo del catolicismo europeo, el historiador italiano y fundador de la Comunidad de Sant¡¯Egidio Andrea Riccardi se pregunta por la crisis de la Iglesia cat¨®lica, m¨¢s a¨²n, por ...
Tomando como referencia el incendio de la catedral de Notre Dame de Par¨ªs la noche del 15 al 16 de abril de 2019, s¨ªmbolo del catolicismo europeo, el historiador italiano y fundador de la Comunidad de Sant¡¯Egidio Andrea Riccardi se pregunta por la crisis de la Iglesia cat¨®lica, m¨¢s a¨²n, por el peligro de su desaparici¨®n en Francia, ¡°la hija mayor de la Iglesia¡±, en Europa y en el mundo entero. Un problema que no solo afecta a las personas cat¨®licas, sino que preocupa tambi¨¦n a personas e instituciones laicas interesadas por el patrimonio humano y cultural del cristianismo y cuya posible desaparici¨®n interpretan como una p¨¦rdida de humanidad para todos. Notre Dame en llamas evoca la actual crisis profunda del cristianismo, pero, mir¨¢ndolo bien, cree Riccardi, evoca tambi¨¦n una crisis de la sociedad entera. Aprecia influencias mutuas entre el declive de la Iglesia y el de Europa, entre la fragilidad pol¨ªtica de Europa y la fragilidad religiosa de la Iglesia.
Riccardi constata en Francia un avance del tradicionalismo cat¨®lico frente al retroceso del catolicismo institucional. En 2018 dos terceras partes de las di¨®cesis francesas no ten¨ªan seminaristas, mientras que en la Iglesia tradicionalista de Marcel Lefebvre hubo un crecimiento hasta representar el 20% de las vocaciones sacerdotales. A esto cabe a?adir que el progresismo cat¨®lico, muy activo en los setenta y ochenta del siglo pasado, ha perdido protagonismo eclesial en las d¨¦cadas posteriores y ha tenido un bajo ¨ªndice de transmisi¨®n a la generaci¨®n posterior, hasta sufrir una p¨¦rdida casi total entre la juventud.
?Significa esta crisis el final del catolicismo? No lo cree as¨ª Riccardi, que ve la realidad con perspectiva hist¨®rica cr¨ªtica, pero con esperanza, ciertamente no ingenua y cr¨¦dula. La crisis, asevera, es un estado normal para la Iglesia, cuyo destino no es triunfar, y menos a¨²n controlar la sociedad. Es una constante en la historia del cristianismo. A este respecto, deconstruye las construcciones m¨ªticas de la ¡°edad de oro¡± de la cristiandad, que suelen situarse en el pasado. La crisis constituye, m¨¢s bien, una oportunidad para un renacimiento, para abrirse a un futuro creativo, alternativo a la c¨®moda instalaci¨®n en el presente y a la est¨¦ril a?oranza del pasado.
Para salir del ¡°declive¡±, cree necesario ¡°deshelar¡± las instituciones, ¡°dejar de lado la visi¨®n cupular y optar por una dimensi¨®n comunitaria¡±, plasmada en ¡°un nuevo protagonismo de la mujer¡± reconociendo ¡°el acontecimiento espiritual¡± de la revoluci¨®n femenina, renunciar a una Iglesia autorreferencial, salir a las periferias existenciales y entender la Iglesia no como un cristianismo de masas, sino como una red de comunidades evang¨¦licas, aut¨¦nticas y extrovertidas.
Andrea Riccardi coincide asimismo con el papa Francisco en que un cristianismo evang¨¦lico no pierde su identidad fomentando la cultura del di¨¢logo como estilo de vida
Riccardi toma como referencia al papa Francisco, cuya base es el Evangelio le¨ªdo en clave franciscana y cuyo centro son las personas y los colectivos empobrecidos, provocando as¨ª una verdadera revoluci¨®n: los pobres como lugar teol¨®gico y existencial. En el nuevo paradigma de la Iglesia de los pobres deben entrar los colectivos hist¨®ricamente excluidos y asumir el protagonismo que les corresponde, entre ellos, las mujeres y las personas LGTBI, conformando una comunidad plural que acoge la diversidad sexual y de g¨¦nero. Coincide asimismo con Francisco en que un cristianismo evang¨¦lico no pierde su identidad fomentando la cultura del di¨¢logo como estilo de vida y m¨¦todo para la resoluci¨®n pac¨ªfica de los conflictos y estableciendo alianzas entre mundos, tradiciones culturales, espiritualidades, religiones y sujetos diferentes. Como afirma Raimon Panikkar, ¡°sin di¨¢logo, el ser humano se asfixia y las religiones se anquilosan¡±.
La Iglesia arde
Traducci¨®n de David Salas Mezquita
Arpa, 2023
280 p¨¢ginas. 19,900 euros
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.