F¨¢bulas del campo y la ciudad a trav¨¦s de una c¨¢mara
Los animales se convierten en los protagonistas de dos fotolibros y sirven de contrapeso para examinar sus v¨ªnculos y similitudes con el ser humano en distintos entornos
On the Sixth Day fue el primer proyecto de envergadura que llev¨® a cabo Alessandra Sanguinetti (Nueva York, 1968), una agridulce narraci¨®n visual con tintes de f¨¢bula que tiene como escenario la Pampa argentina. En una granja, cercana a aquella donde la fot¨®grafa de Magnum pas¨® alg¨²n tiempo en su ni?ez, en donde el d¨ªa a d¨ªa de los humanos transcurre al lado de los animales, la indulgencia va de la mano de la brutalidad y la vida se solapa con la muerte. El t¨ªtulo alude al G¨¦nesis. Al sexto d¨ªa de la crea...
On the Sixth Day fue el primer proyecto de envergadura que llev¨® a cabo Alessandra Sanguinetti (Nueva York, 1968), una agridulce narraci¨®n visual con tintes de f¨¢bula que tiene como escenario la Pampa argentina. En una granja, cercana a aquella donde la fot¨®grafa de Magnum pas¨® alg¨²n tiempo en su ni?ez, en donde el d¨ªa a d¨ªa de los humanos transcurre al lado de los animales, la indulgencia va de la mano de la brutalidad y la vida se solapa con la muerte. El t¨ªtulo alude al G¨¦nesis. Al sexto d¨ªa de la creaci¨®n, cuando Dios cre¨® a las bestias, a los reptiles y al ganado, sin olvidarse, en aquella misma jornada, de crear, a su imagen y semejanza, al hombre, concedi¨¦ndole un don m¨¢s: el dominio sobre el resto de las criaturas.
Un dominio que la fot¨®grafa trata de equilibrar convirtiendo a los cerdos, a los patos, a los caballos y a las vacas en los protagonistas del relato. De una f¨¢bula sin moraleja que nace del habitual impulso de la artista por hacer m¨¢s visible a quienes pasan desapercibidos. ¡°Retratar a un animal es nombrarlo¡±, advert¨ªa la fot¨®grafa en una entrevista, con motivo de la primera publicaci¨®n de On the Sixth Day, en 2005. La monograf¨ªa quedar¨ªa descatalogada y ha sido reeditada nuevamente por MACK, enriquecida con im¨¢genes in¨¦ditas.
Entre 1996 y 2004, la fot¨®grafa regres¨® de forma intermitente a los parajes de su ni?ez dispuesta a fotografiar a los animales de la granja como si ella misma fuera uno m¨¢s entre esa fauna diversa y domesticada. Observando detenidamente la relaci¨®n que se generaba entre ellos y el v¨ªnculo que establec¨ªan con las personas que los cuidaban, la fot¨®grafa opt¨® por situar su mirada a la misma altura que la de los animales. De esta forma, su presencia se magnificaba y lo ordinario pasaba a ser algo extraordinario, dando forma a un poema visual cargado de tanta ternura como violencia, donde queda expresada tanto la dicotom¨ªa del mundo natural como la relaci¨®n de poder entre el hombre y el animal. Una f¨¢bula que prescinde de toda moraleja.
La fot¨®grafa har¨¢ uso del color de la sangre, del azul del cielo y del verde de la hierba para aludir tanto a la parte m¨¢s fant¨¢stica, y a la teatralidad, de una f¨¢bula como al componente m¨¢s realista y brutal que encierra la subsistencia en el campo. Una saturaci¨®n de vida no exenta de muerte. ¡°Todos los animales que est¨¢n all¨ª tienen dos destinos posibles: o arriar a los que van a morir, o engordar hasta convertirse en alimento¡±, advierte la fot¨®grafa. El ojo adiestrado de Sanguinetti ir¨¢ registrando toda una variedad de expresiones en las que parecen reflejarse los mismos sentimientos que experimentamos los humanos.
Las personas aparecen ¨²nicamente cuando son observadas desde de la perspectiva del animal. Es Juana, la due?a de la granja, quien mejor representa la dualidad y las contradicciones de quien a diario, y con dedicaci¨®n, cuida a unos seres para luego tener que matarlos con sus propias manos. ¡°Es posible que si exploramos la fina l¨ªnea que nos separa de lo que dominamos, logremos un mejor entendimiento de nuestra propia naturaleza¡±, destaca Sanguinetti.
Zorros en la ciudad
Si bien On the Sixth Day transcurre a la luz del d¨ªa, la oscuridad se apodera de I¡¯ll Bet the Devil My Head, la f¨¢bula visual que publica Carlos Alba (Madrid, 1984). Ser¨¢ una familia de zorros la que sirva de contrapeso a los h¨¢bitos del hombre y el pretexto del que se sirve el fot¨®grafo para poner de relieve la creciente desigualdad de clases como uno de los problemas de la sociedad actual.
La acci¨®n se desarrolla en Londres, en las proximidades de Tower Hamlets, el barrio donde residi¨® el fot¨®grafo durante cuatro a?os. El municipio se distingue por tener el mayor ¨ªndice de pobreza infantil de Reino Unido. Situado al este de la City de Londres ¡ªel hist¨®rico distrito financiero¡ª y pegado al pudiente Canary Wharf, ofrec¨ªa al fot¨®grafo un terreno definido por grandes contrastes a explorar. Era por la noche, de regreso a casa, cuando el autor sol¨ªa observar a los zorros merodeando por las calles. ¡°La primera vez que vi un zorro me sorprend¨ª¡±, reconoce Alba durante una videoconferencia. ¡°No dejaba de ser un elemento chocante para alguien de Madrid¡±. Con una poblaci¨®n estimada de unos 10.000 ejemplares, es f¨¢cil ver a los astutos raposos rebuscando en las basuras y escurri¨¦ndose por los parques o escuchar su llamada de apareamiento al anochecer.
Formado en el fotoperiodismo, Alba prescinde de los componentes que suelen acompa?ar al reportaje para elaborar un relato donde los zorros se erigen como met¨¢fora de una clase trabajadora que busca la subsistencia mientras se apagan las luces de los despachos donde se deciden importantes operaciones burs¨¢tiles. ¡°De un sector de la sociedad que vive de las sobras de una ¨¦lite¡±, apunta el fot¨®grafo. La narraci¨®n visual se presenta acompa?ada de una serie de grabados en blanco y negro utilizados para ilustrar los libros de cuentos de finales el siglo XIX y principios del XX, realizadas por Arthur Rackham y Jakob Von Hartenbach.
Siguiendo la metodolog¨ªa de los fot¨®grafos de naturaleza, Alba estudi¨® con paciencia el comportamiento y la localizaci¨®n de las colonias de los sigilosos raposos, documentando sus movimientos. Mediante el uso del flash conseguir¨ªa el dramatismo y el tono fantasmag¨®rico necesario para insuflar vida a la f¨¢bula. Si bien el fot¨®grafo apuntaba con su c¨¢mara a los animales desde arriba, los viandantes eran fotografiados desde abajo. De ah¨ª los rostros desdibujados y afeados de unos protagonistas que, como el bravuc¨®n Toby Dammit ¡ªel personaje creado por Edgar Allan Poe en Nunca apuestes tu cabeza al diablo, el cuento en el que inspira el t¨ªtulo de la publicaci¨®n¡ª quiz¨¢s acaban de perderlo todo apostando su cabeza al diablo. Los cuervos se integran en el relato como los testigos sabios y juiciosos, distanciados de la lucha que envuelve al resto de los protagonistas. Un papel con el que frecuentemente les ha identificado en otras narraciones fant¨¢sticas.
¡°Es curioso, pero el hecho de expresarse a trav¨¦s de los animales humaniza y universaliza el relato¡±, apunta el autor. ¡°Somos una sociedad que reaccionamos cada vez m¨¢s fr¨ªamente ante los dramas y las penurias que nos rodean. Sin embargo, parecer¨ªa que simpatizamos m¨¢s con el mundo animal. Tal vez, porque en el fondo sabemos de su capacidad de adaptaci¨®n, y de su instinto m¨¢s comunitario. Al igual que los brokers de la f¨¢bula, que acaban por tener que comer un s¨¢ndwich malo en medio de un infernal atasco, nos pierde la codicia. Tal vez, uno podr¨ªa vivir mejor, siguiendo el comportamiento de los zorros; m¨¢s adaptados al medio natural en el que vivimos y necesitando menos¡±.
On the Sixth Day. Alessandra Sanguinetti. MACK. 96 p¨¢ginas. 65 euros.
I¡¯ll Bet the Devil My Head. Carlos Alba. Void. 114 paginas. 33 euros.
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