Las cr¨ªticas de teatro de la semana: una comedia l¨ªrica para tiempos de crisis y una inocente par¨¢bola

A finales del siglo XIX se instal¨® en los escenarios madrile?os un tipo de comedia l¨ªrica que revolucion¨® el mundo del espect¨¢culo. Y el art¨ªfice de dicho bum fue Francisco Arderius, que trasplant¨® a Espa?a el estilo de las operetas de Offenbach. La fiebre de las comedias bufas dur¨® un par de d¨¦cadas; luego, las aguas l¨ªricas discurrieron por otros cauces: el g¨¦nero chico, la revista y el g¨¦nero ¨ªnfimo conservan la impronta transgresora pero amable de las producciones de Arderius. Y de aquellos t¨ªtulos apenas se viene reponiendo Los sobrinos del capit¨¢n Grant. Ahora, bajo el t¨ªtulo ...

A finales del siglo XIX se instal¨® en los escenarios madrile?os un tipo de comedia l¨ªrica que revolucion¨® el mundo del espect¨¢culo. Y el art¨ªfice de dicho bum fue Francisco Arderius, que trasplant¨® a Espa?a el estilo de las operetas de Offenbach. La fiebre de las comedias bufas dur¨® un par de d¨¦cadas; luego, las aguas l¨ªricas discurrieron por otros cauces: el g¨¦nero chico, la revista y el g¨¦nero ¨ªnfimo conservan la impronta transgresora pero amable de las producciones de Arderius. Y de aquellos t¨ªtulos apenas se viene reponiendo Los sobrinos del capit¨¢n Grant. Ahora, bajo el t¨ªtulo Los bufos madrile?os, la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico acaba de estrenar una de aquellas obras, t¨ªtulada en su d¨ªa Los ¨®rganos de M¨®stoles, con m¨²sica de Jos¨¦ Rogel, libreto de Luis Mariano de Larra, y bajo la direcci¨®n de Rafael Castej¨®n. Como titula nuestro cr¨ªtico Javier Vallejo: canciones, chanzas y danzas para tiempos de crisis

Por su parte, Marc Rosich sube a escena The shape of things, de Neil LaBute, estrenada hace 22 a?os en el Almeida Theatre de Londres. La obra, un muestrario de excelentes personajes, divididos entre la vulgar normalidad y la excentricidad psicop¨¢tica y encarnados por cuatro int¨¦rpretes que cumplen estupendamente con su cometido, se ha convertido, con el paso de los a?os en una inocente par¨¢bola sobre el amor como resignaci¨®n o desaf¨ªo, las ganas de modelar al otro a nuestro antojo o el poder revolucionario del arte. El problema, seg¨²n la rese?a de Oriol Puig Taul¨¦, es que en estas dos d¨¦cadas la obra no ha envejecido demasiado bien.

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