¡®La vida al borde¡¯, de Mar¨ªa Tena: cara a cara con la enfermedad
La escritora madrile?a regresa con una novela anclada en la subjetividad de una mujer cuyo ingreso en el hospital se convierte en una lecci¨®n de vida
Con una trayectoria narrativa jalonada de premios y reconocimientos ¡ªdesde que se inici¨® en 2003 con Tenemos que vernos, finalista del Premio Herralde, hasta Nada que no sepas, que obtuvo el Premio Tusquets Editores de Novela¡ª, Mar¨ªa Tena (Madrid, 1953) nos entrega ahora una novela cuyas p¨¢ginas destilan, en el sentido de expresar sutilmente, las cualidades de un mundo narrativo y una escritura ancladas en la subjetividad. Quienes hayan vivido la experiencia, sea en carne propia o bien en calidad de testigo, coincidir¨¢n en que una enfermedad grave o cualquier dolencia que nos obligue a ingresar en un hospital puede convertirse en una lecci¨®n m¨²ltiple. Y en una lecci¨®n de vida si esta ha estado seriamente amenazada. ¡°Deber¨ªa ser obligatorio pasar una temporada all¨ª¡±, concluye la protagonista cuando hace balance de lo sucedido.
Teresa es el personaje central, que conecta y enlaza con los dem¨¢s. Profesora de Literatura y madre de dos hijas a¨²n ni?as, sumida en una ya larga crisis conyugal que no acaba de resolver, vive como un revulsivo la reaparici¨®n de un bulto en el pecho que la obliga a pasar por quir¨®fano. En el hospital se relacionar¨¢ sobre todo con Tom¨¢s, casi su contrafigura pues es un hombre mayor, de origen campesino, tosco y algo rudo pero aut¨¦ntico y espont¨¢neo, fuerte, vitalista, que vive proyectando el futuro, a diferencia de ella, rumiando el pasado y sin afrontar la posibilidad de reanudar una reciente aventura amorosa. Tambi¨¦n se relaciona con Paula, joven de 35 a?os, vulnerable y sola, amenazada por una enfermedad que no se atreve a afrontar y de la que huye mediante una continuada enso?aci¨®n; y con Felipe, exalumno escolarmente ¡°desahuciado¡±, ingresado all¨ª por un accidente de moto.
Alternando la voz narrativa en tercera persona ¡ªaunque con el punto de vista ce?ido a los personajes¡ª y en la primera ¡ªarticulada mediante el diario de Teresa, los varios soliloquios y las cartas so?adas de Paula¡ª, La vida al borde avanza entre el despliegue de lo presente inmediato y la evocaci¨®n de lo pasado lejano, entre el contraste entre esto y aquello o el aqu¨ª y all¨ª. La presentaci¨®n de la vida cotidiana en el hospital ¡ªsus ritos y c¨®digos, el dr¨¢stico cambio que nos impone, el aprendizaje de los mecanismos del dolor o la pintura de los personajes caracter¨ªsticos, como sanitarios, acompa?antes de los enfermos y otros pacientes¡ª est¨¢ muy bien expresada gracias al filtro subjetivo, pues todo se da a trav¨¦s de una vivencia o desde una reflexi¨®n personal. Y gracias a la escritura tan concisa como sugestiva y pl¨¢stica de Tena, tan aguda como cristalina y depurada, que prescinde de ornamentos y arabescos, en este girar de tiempos y espacios conocemos los avatares que sacuden a los personajes principales, tanto en su faceta civil como en su ¨¢mbito ¨ªntimo, donde destacan los conflictos familiares entre c¨®nyuges o padres e hijos y la expresi¨®n de anhelos, preocupaciones, miedos invencibles, cambios en el ¨¢nimo y en la percepci¨®n de las cosas, m¨¢s la gavilla de emociones y sentimientos que ineludiblemente bordean las alianzas de la vida con el tiempo y con la muerte.
?C¨®mo contar todo esto?, se pregunta al final el narrador, una voz autorial ahora, o tal vez la de la propia Teresa ante sus cuadernos. ¡°Quiz¨¢s sea necesario congelar la c¨¢mara en una escena y mirar qu¨¦ personajes asisten al banquete, (¡) seguir esta madeja deshilachada y acabar encontrando las escenas que anuden estas historias que por ahora solo son el patio interior de la conciencia¡±. Y aqu¨ª entramos nosotros, lectores agradecidos a Tena por brindarnos la posibilidad de estar instalados en el coraz¨®n de lo que se cuenta o recuerda.
La vida al borde?
Alba, 2023
192 p¨¢ginas. 18,50 euros
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