?Qu¨¦ demonios es un intelectual en 2024? Lo mismo de siempre
Las redes sociales han modificado la conversaci¨®n p¨²blica de modo que ahora existe un solo canal donde los productos culturales complejos son le¨ªdos en clave de obviedades
Principios de enero de 2008. Dos etarras son detenidos en Arrasate. Pocos d¨ªas despu¨¦s surgen fundadas sospechas de que uno de ellos ha sufrido graves torturas a manos de la Guardia Civil. A mediados del mismo mes, Fernando Savater escribe una tribuna en este mismo peri¨®dico titulada Lo inaceptable. Es una dura condena de la paliza recibida por el etarra y un encendido alegato contra la justificaci¨®n instrumental de la...
Principios de enero de 2008. Dos etarras son detenidos en Arrasate. Pocos d¨ªas despu¨¦s surgen fundadas sospechas de que uno de ellos ha sufrido graves torturas a manos de la Guardia Civil. A mediados del mismo mes, Fernando Savater escribe una tribuna en este mismo peri¨®dico titulada Lo inaceptable. Es una dura condena de la paliza recibida por el etarra y un encendido alegato contra la justificaci¨®n instrumental de la tortura. Si la misma tribuna hubiese sido publicada por el mismo autor en 2024, es posible que en las redes sociales le hubieran ca¨ªdo acusaciones de que, al conceder que la Guardia Civil hab¨ªa torturado a un etarra, le estaba haciendo el juego a la propaganda abertzale. Pero hasta donde recuerdo, en 2008 a nadie se le pas¨® por la cabeza algo as¨ª.
Las redes sociales han modificado la conversaci¨®n p¨²blica de una manera de la que quiz¨¢s no somos a¨²n conscientes. Antes de su advenimiento, exist¨ªan ¡ªsimplifico por mor del argumento¡ª dos canales distintos para acceder a la conversaci¨®n p¨²blica. Por un lado, estaba el de los mensajes sencillos y la confrontaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s evidente. Estoy hablando del telediario y de ciertas tertulias. Era el canal de las obviedades. Lo digo sin rastro de desprecio: necesitamos un canal de las obviedades porque la mayor parte del conocimiento ¨¦tico es mundano. Pero hab¨ªa otro canal. Era el canal de las complejidades y de los ¡°peros¡±. Ten¨ªa lugar en las tribunas de algunos diarios, en algunas revistas y en unos pocos programas de televisi¨®n o radio en horarios de m¨ªnima audiencia.
Se trataba de dos canales que rara vez se cruzaban. Y que cumpl¨ªan misiones distintas. Uno mandaba un mensaje inequ¨ªvoco: el terrorismo es inaceptable. El otro alud¨ªa a una complejidad: es inaceptable derrotar al terrorismo con los m¨¦todos del terrorismo. Esta separaci¨®n permit¨ªa que una tribuna como la de Savater no pudiera ser interpretada como una concesi¨®n al relato abertzale. Pertenec¨ªa al canal de las complejidades y nadie que participara de la conversaci¨®n p¨²blica s¨®lo a trav¨¦s del canal de las obviedades se enteraba de su existencia. Ni tampoco, sospecho, de la de Savater.
Con el papel casi hegem¨®nico de las redes sociales entre los menores de 40 a?os como v¨ªa de acceso a la conversaci¨®n p¨²blica, se termin¨® la coexistencia separada de esos dos canales. Hay un ¨²nico canal donde reflexiones o ideas pertenecientes al canal de las complejidades son le¨ªdas en clave de obviedades. Y as¨ª empiezan las confusiones: un art¨ªculo de Santiago Alba Rico defendiendo la tradici¨®n cultural del beso es interpretado como una extravagancia casposa; una tribuna de Clara Serra se?alando ambig¨¹edades del concepto de consentimiento sexual es impugnado por una parte de la izquierda porque gusta a algunos conservadores (que tambi¨¦n lo leen en clave de obviedades y, naturalmente, lo entienden del rev¨¦s). A las personas que se dedican a se?alar complejidades se les echa en cara obviedades. Cosa que tiene tanto sentido como decir que la remezcla de sonido de la ¨²ltima novela de J. M. Coetzee es inaceptable.
Todo esto me hace pensar en una pregunta. ?Qu¨¦ demonios es un intelectual p¨²blico en 2024? Y me digo que es lo mismo de siempre: alguien que pone ¡°peros¡± en p¨²blico a los suyos. O sea, un aguafiestas. No es lo ¨²nico que hace, pero un intelectual p¨²blico tiene la obligaci¨®n de embarrar la conciencia de los suyos con ¡°peros¡±. (Interludio savateriano: quiz¨¢s aquella tribuna de 2008 fue una de las ¨²ltimas veces en que Savater fue aguafiestas en su propio guateque; despu¨¦s, cambi¨® de jolgorio, disfrut¨® del caviar maniqueo de sus anfitriones y procur¨® que esa nueva fiesta, como Par¨ªs, no se terminara nunca.)
Yo creo que el troleo, los memes y los insultos, que es lo que m¨¢s generan las redes sociales, no son cr¨ªtica desde abajo ni desde ning¨²n lado
Un ¡°pero¡± siempre anuncia una complejidad. Y no hay mayor objeto de mofa y rechazo en redes sociales que alguien de los tuyos que osa invocar un ¡°pero¡±. Ante esto, lo normal ¨Cporque no hay obligaci¨®n moral de ser fuertes, diga lo que diga el siniestro Jordan Peterson¨C es que quienes quieran se?alar complejidades se terminen inhibiendo. Todo esto carecer¨ªa de importancia si existiera otro lugar donde el reproche a quien se?ala complejidades fuera hecho en clave de complejidades. Ese lugar no existe.
Desde luego no estoy diciendo que cuando los dos canales estaban separados las cosas fueran m¨¢s democr¨¢ticas. Lo que estoy diciendo es que convertirlo todo en un canal de obviedades es confundir el valor igualitario de la democracia con el valor igualitario de los likes. Otra variante de la supuesta democratizaci¨®n que implicar¨ªan las redes sociales es que ahora, a diferencia de antes, quienes escriben tribunas estar¨ªan expuestos a la cr¨ªtica desde abajo. Qu¨¦ quieren que les diga, yo creo que el troleo, los memes y los insultos no son cr¨ªtica desde abajo ni desde ning¨²n lado. Sencillamente son otra cosa (a ratos francamente divertida). Por otra parte, la idea de que los de abajo se expresan a trav¨¦s del meme, el troleo y el insulto es una idea involuntaria pero terriblemente clasista.
As¨ª est¨¢n las cosas. Antes, el medio en que aparec¨ªa una contribuci¨®n a la conversaci¨®n p¨²blica era un indicador fiable para entender a trav¨¦s de qu¨¦ canal te estaban interpelando. Ahora todo es m¨¢s difuso y uno mismo tiene que hacer un esfuerzo para entender si quien me habla lo hace en clave de complejidades o de obviedades. No es un drama. S¨®lo es m¨¢s barroco. Pero ese esfuerzo es imprescindible porque los aguafiestas son imprescindibles.
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