Josep Pla: una biograf¨ªa enciclop¨¦dica
La abrumadora cantidad de materiales in¨¦ditos que maneja Xavier Pla revolucionan la visi¨®n del escritor, pero asfixia a la vez su propia biograf¨ªa
Hasta ahora hab¨ªa un Josep Pla; desde este ingobernable volumen hay otro Pla, m¨¢s verdadero, m¨¢s aut¨¦ntico, milim¨¦tricamente seguido en muchos episodios de su vida y, demasiadas veces, sofocantemente aplastado por una indiscriminada cantidad de informaci¨®n innecesaria en estas m¨¢s de 1.500 apretadas p¨¢ginas. Es verdaderamente excepcional la cantidad y calidad de nueva documentaci¨®n disponible sobre el nombre m¨¢s influyente y m¨¢s vivo de las letras catalanas del siglo XX: un grande sin paliativos de las letras espa?olas.
...
Hasta ahora hab¨ªa un Josep Pla; desde este ingobernable volumen hay otro Pla, m¨¢s verdadero, m¨¢s aut¨¦ntico, milim¨¦tricamente seguido en muchos episodios de su vida y, demasiadas veces, sofocantemente aplastado por una indiscriminada cantidad de informaci¨®n innecesaria en estas m¨¢s de 1.500 apretadas p¨¢ginas. Es verdaderamente excepcional la cantidad y calidad de nueva documentaci¨®n disponible sobre el nombre m¨¢s influyente y m¨¢s vivo de las letras catalanas del siglo XX: un grande sin paliativos de las letras espa?olas.
Lo alucinante es que un mismo libro gigante contenga episodios muy brillantes y muy bien escritos junto a otros hipertrofiados de datos secundarios, informaciones sobrevaloradas y extens¨ªsimas citas que destensan sin remedio al libro. Por suerte, los apartados o cap¨ªtulos propenden a tener autonom¨ªa propia, como subtemas de una vida que se recorren durante d¨¦cadas: un libro, sus m¨²ltiples mujeres, el naufragio ver¨ªdico que padeci¨® en la Costa Brava, la construcci¨®n de un barco, su periodismo pol¨ªtico y sus relaciones con Portela Valladares pero tambi¨¦n con Dionisio Ridruejo o con Josep Tarradellas, su juvenil y natural independentismo, su reaccionarismo trasnochado ya en la vejez a cuenta, como m¨ªnimo, de la revoluci¨®n de los claveles portuguesa. La ¨²nica manera de explicar esto es que el libro deriva en una suerte de archivo enciclop¨¦dico que asfixia la biograf¨ªa misma del escritor: est¨¢, sin duda, y con pasajes ejemplares de s¨ªntesis y recapitulaci¨®n de Xavier Pla, pero hay que ir encontr¨¢ndolos entre la selva salvaje de citas (incluidas decenas de tarjetas postales de sus fieles lectores al final de su vida). La obsesi¨®n de Josep Pla y su familia por guardarlo todo, todo, todo ha acabado enfermando a esta biograf¨ªa de hidropes¨ªa documental aguda.
En algunos cap¨ªtulos es imposible desengancharse si se acepta la inmersi¨®n inflacionaria en la galaxia Pla y su cinismo, sus contradicciones, sus mentiras, sus dobles juegos, su escritura activada como respiraci¨®n animal, su ingobernable epistolario familiar y amistoso, sus novelas inacabadas y rescatadas ahora, sus fantas¨ªas er¨®ticas, su oportunismo pol¨ªtico y literalmente mercenario, su autorrebajamiento met¨®dico y encantador, su tono menor como m¨¢xima de valent¨ªa y resistencia literaria en la posguerra y su aptitud para la observaci¨®n ¨²nica, el estilo inimitable y mil veces imitado: la genialidad, pero ahora vista tambi¨¦n por dentro como nunca antes, en las entretelas de las cavilaciones, la sat¨¢nica soberbia, la m¨¢s alta autoestima disfrazada de humildad ir¨®nica y las aprensiones casi siempre angustiosas de una intimidad seca, p¨¢lida, agostada, tantas veces trist¨ªsima y casi siempre frustrada.
El libro enriquece de forma realmente inveros¨ªmil la visi¨®n de Pla gracias al acceso irrestricto, seg¨²n parece, al archivo familiar, tras el expurgo que acometi¨® su hermano Pere en las semanas inmediatas a su muerte en 1981. Lo que dej¨®, y lo que ha encontrado un inagotable Xavier Pla por su cuenta, es fenomenal. Sin negar las anteriores biograf¨ªas, corrige o registra de forma sistem¨¢tica tanto las trolas que Pla cont¨® sobre s¨ª mismo (incontables) como los ataques feroces que recibi¨® antes y despu¨¦s de la guerra o deplora las visiones m¨¢s sesgadas y destempladas tras la publicaci¨®n de su obra maestra absoluta, El quadern gris (m¨¢s desatendido de lo esperable, aunque est¨¦ bien contada su intrincada historia literaria y editorial). Se desmorona aqu¨ª a menudo la pir¨¢mide de simplificaciones que los lectores m¨¢s ingenuos se creyeron y repitieron, en buena medida gracias al sofisticad¨ªsimo y precoz cinismo de Pla para ficcionalizar su vida sin desmayo y con descaro.
El formato de cronolog¨ªa notarial que adopta el apartado de la guerra no ayuda a la fluidez narrativa, pero contiene informaci¨®n muy potente, en particular sobre la ruptura con Francesc Camb¨® y la desolaci¨®n vital que la guerra le deja, con una relaci¨®n insatisfactoria pero continuada con Adi Enberg, abusivamente citada o parafraseada en m¨²ltiples transcripciones de sus cartas. La vida privada y p¨²blica de las amantes y amigos de Pla se ha comido un espacio desproporcionado del volumen, al lado de innumerables calas doloros¨ªsimas, como esta sobre el drama del catal¨¢n prohibido de 1945: ¡°?No podremos escribir nunca m¨¢s en catal¨¢n? (¡) ?Siempre viviremos en este clima de miedo, de angustia y de esperanza sin convicci¨®n?¡±
Va a ser que no. En los siguientes diez a?os publica m¨¢s de veinte libros en catal¨¢n, y moviliza cuanto est¨¦ cerca de ¨¦l, animoso, combativo y convencido de ser una pieza crucial (y real) de la reconstrucci¨®n de la resistencia, aunque fuese con or¨ªgenes vencedores, como es su caso. A la vez la plaga del alcoholismo lo culpabiliza y angustia, hace d¨¦cadas que ¡°bebe mucho, sin parar, desenfrenadamente, a todas horas¡±, dice Xavier Pla, que suele ser poco concluyente o categ¨®rico. Son muy selectivos los an¨¢lisis de las obras m¨¢s logradas de Pla (los mejores son los dedicados a Viaje en autob¨²s y El carrer estret), mientras el lector se da de bruces con materiales fascinantes a cada paso, como una impactante denuncia de la represi¨®n del catal¨¢n dirigido a las autoridades en 1950, o se pierde por los vericuetos de la informaci¨®n clandestina con brit¨¢nicos y estadounidenses o en diversos negocios turbios de estraperlo o contrabando, asiste a la viscosidad nocturna de La Habana y el deslumbramiento ante Nueva York en su ansiada visita, detecta al vengativo Pla en los homenots de Josep Maria de Sagarra o de Joan Estelrich o lo ve chapoteando en la ternura m¨¢s fr¨¢gil en algunas de las cartas que Josep Pla llama ¡°pornogr¨¢ficas¡± a Aurora Perea o a Consuelo, o disfruta con el enamoramiento de madurez, m¨¢s all¨¢ de sus sesenta a?os, de una joven adolescente argentina y megarrica: ¡°me gustar¨ªa escribirle una correspondencia -dice Pla cuando ella vuelve a Buenos Aires- para que usted la conservara al objeto de que yo pudiera convertirme dentro de veinte a?os en un vago recuerdo de su adolescencia¡±.
Dir¨ªa que lo verdaderamente nuevo de este libro est¨¢ en el subsuelo, en el sustrato moral que aporta de un escritor y periodista que delata tantas veces fatiga exasperada y tristeza irreprimible, infelicidad y dispersi¨®n, depresi¨®n y dependencia alcoh¨®lica, nomadismo solitario y la grafoman¨ªa como esclavitud vital de un personaje que fue feliz solo muy a ratos o ¨²nicamente instalado en la fantas¨ªa de la escritura.
Un coraz¨®n furtivo. Vida de Josep Pla
Traducci¨®n de Ana Ciurans Ferr¨¢ndiz, Olga Garc¨ªa Arrabal y Francesc Ribes
Destino, 2024
1.568 p¨¢ginas, 34,90 euros
Un cor furtiu. Vida de Josep Pla
Destino, 2024
1.536 p¨¢ginas, 34,90 euros
Puedes seguir a Babelia en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.